Estaba muy entusiasmado cuando supe que me iba a vacunar. Había estado cubriendo la pandemia de coronavirus, incluida la carrera para desarrollar una vacuna, desde que solo unas cuantas personas se habían infectado en Wuhan.
Entonces, cuando fue mi turno de subirme la manga de la camisa en la clínica, realmente me sentí emocionado.
Pero voy a ser abierto y honesto contigo: la vacuna me derribó.
Seamos claros, incluso sabiendo lo que pasó, lo haría de nuevo. Prefiero tener efectos secundarios que covid, u otro año de restricciones, o una mayor probabilidad de transmitir accidentalmente el virus a un ser querido.
Recibí mi primera dosis de la vacuna Oxford-AstraZeneca a las 09:30 de la mañana.
Esa noche comencé a sentirme cada vez peor y apenas pude levantarme de la cama durante los siguientes tres días.
Lo peor fueron la migraña y los vómitos, pero también tuve dolores, escalofríos y cansancio.
Desde la cama, tengo que decirlo, me quejaba y decía "¿por qué yo?". Pero cuando me recuperé, me pregunté por qué algunos tenemos peores efectos secundarios que otros, y ¿significan estos efectos que he desarrollado una respuesta inmune super fuerte?
Así que decidí investigarlo para el programa Inside Health de la BBC.
¿De dónde vienen los efectos secundarios?
Las vacunas "engañan" al organismo haciéndole creer que está luchando contra el coronavirus y aprovechan la respuesta inmune que tenemos naturalmente contra una infección.
Primero, hay una reacción en el brazo donde te inyectan (algo como hinchazón y dolor) a medida que el sistema inmunológico se pone en marcha.
Esto puede progresar hasta afectar al resto del cuerpo y causar síntomas similares a los de la gripe, como fiebre, escalofríos y náuseas.
"Esto es causado por la respuesta inflamatoria", me dijo Eleanor Riley, profesora de inmunología y enfermedades infecciosas en la Universidad de Edimburgo.
Funciona como una alarma de incendio química. Es una avalancha de sustancias químicas que se liberan en el cuerpo y advierten que algo anda mal.
"Moviliza la respuesta inmunitaria y envía células inmunitarias al tejido alrededor del brazo para averiguar qué está pasando", explica la profesora Riley.
Sin embargo, son estas mismas sustancias químicas las que pueden hacernos sentir mal temporalmente.
¿Por qué algunas personas tienen más efectos secundarios?
Los efectos secundarios varían enormemente de una persona a otra.
Algunos no notarán nada; otros se sentirán atontados, pero lo suficientemente bien como para ir a trabajar; otros tendrán que soportarlo en la cama.
"Un componente realmente importante, y esto podría ser relevante para ti, James (yo tengo 35 años) es la edad", me dijo el profesor Andrew Pollard, quien dirigió los ensayos de la vacuna Oxford-AstraZeneca.
"Cuanto mayor eres, menores son los efectos secundarios; los mayores de 70 años casi no tienen efectos secundarios", agrega.
Pero incluso dos personas de la misma edad pueden tener reacciones muy diferentes a una vacuna.
"Existe una enorme diversidad genética entre nuestros sistemas inmunológicos, y eso es lo que marcala diferencia", señala la profesora Riley.
Esta diversidad significa que el sistema inmunológico de algunas personas funciona con un poco más de energía y es más propenso a reaccionar agresivamente.
"Las personas que, como tú, tienen síntomas similares a los de la gripe, reaccionan de forma exagerada ante toda la situación", indica Riley.
"Y puede ser que tú seas una de esas personas que siempre se sienten terriblemente enfermas si tienen un resfriado o una gripe. No quiero acusarte de exagerar tus síntomas, pero puedes ser una de esas personas".
Otro factor que aumenta ligeramente la posibilidad de efectos secundarios es haber tenido una infección previa por coronavirus, lo que puede provocar una respuesta inmune increíblemente fuerte después de la vacunación.
¿Significan los efectos secundarios que tengo más protección?
De forma egoísta, esperaba que mis efectos secundarios significarían que tenía una respuesta inmune increíblemente fuerte y ha habido evidencia de vacunas anteriores de que este sería el caso.
"Hay ejemplos, como la gripe pandémica en 2009, en la que los efectos secundarios más fuertes significaron una fuerte respuesta inmune", dijo el profesor Pollard.
Pero ese no es el caso con la vacuna de covid. Todos estamos recibiendo casi la misma protección.
"Es fascinante, aunque los ancianos muestran pocos efectos secundarios, tienen exactamente la misma respuesta inmune".
La explicación proviene de cómo funcionan juntas las dos mitades del sistema inmunológico.
La primera se llama respuesta innata e incluye esa alarma de incendio química.
La otra mitad es la respuesta adaptativa, que aprende y luego recuerda cómo combatir una infección diseñando células B, que producen anticuerpos para buscar y destruir el virus, así como células T, que pueden atacar a cualquiera de las células del cuerpo que hayan sido infectadas.
La profesora Riley explica que "es esta fase innata temprana de la respuesta inmune la que varía con la edad y varía entre las personas, y eso es lo que determina la fuerza de los efectos secundarios".
"Solo necesitas un poco de esa respuesta innata para despertar la respuesta adaptativa y obtener ese abanico completo de células B y células T que te protegerán".
¿También lo pasaré mal con mi segunda dosis?
Una preocupación natural después de un episodio de efectos secundarios es que podría haber otro en el horizonte. Sin embargo, me dieron garantías.
"Tu segunda dosis será inocua. La segunda dosis es muy leve en comparación con la primera", afirma el profesor Pollard, quien dirigió los ensayos de vacunas de Oxford.
Sin embargo, advierte que algunos datos sugieren que la segunda dosis de la vacuna de Pfizer podría provocar un poco más de efectos secundarios que la primera.
¿Deberíamos hablar de los efectos secundarios?
Las preocupaciones sobre los efectos secundarios de la vacuna han dominado las noticias después de que una cantidad muy pequeña de personas presentaran coágulos de sangre después de ser vacunadas.
Antes de que comenzara el programa de vacunación yo había advertido de los peligros de asumir falsamente que los problemas de salud que ocurren por coincidencia son causados por la vacuna.
La Agencia Europea de Medicamentos ha dicho que "no hay indicios de que la vacunación haya causado estas afecciones".
Pero también hay efectos secundarios genuinos, y el profesor Pollard dice que es importante ser abierto y honesto acerca de cuáles son.