Son 30 y probablemente serán 32.
La vía para que Suecia y Finlandia se conviertan en miembros de la OTAN quedó despejada este martes, luego de que el gobierno de Turquía accediera a levantar el veto que mantenía sobre estos países y a apoyar su incorporación a la alianza.
La información fue anunciada por el presidente de Finlandia, Sauli Niinistö, durante la primera jornada de una cumbre que realiza la OTAN en Madrid (España).
Niinistö explicó que el acuerdo fue posible luego de que los tres países firmaran un memorando conjunto "para extender todo su apoyo en contra de las amenazas a la seguridad de los otros".
Turquía objetaba la incorporación de estos dos estados nórdicos a la OTAN argumentando que estos países dan refugio a activistas kurdos a los que Ankara considera "terroristas".
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, celebró el acuerdo y destacó que el memorando suscrito por los tres países "aborda las preocupaciones de Turquía, incluyendo las relacionadas con la exportación de armas y la lucha contra el terrorismo", de acuerdo con declaraciones citadas por Reuters.
Frank Gardner, corresponsal de Seguridad de la BBC, señala que el cambio de postura del gobierno de Recep Tayyip Erdogan significa que estas dos modernas naciones escandinavas se sumarán a la alianza atlántica, lo que incrementará el aislamiento -y causará malestar- en Rusia, país que considera a la OTAN como una organización ofensiva y no defensiva.
Aunque se trata de dos democracias liberales, Suecia y Finlandia se mantuvieron durante décadas como países neutrales en la pugna entre Rusia y Occidente.
Sin embargo, la invasión de Ucrania ejecutada por el gobierno de Vladimir Putin las llevó a reconsiderar su posición y a buscar amparo bajo el paraguas de seguridad de la OTAN.