Donald Trump y Jair Bolsonaro exhibieron al mundo sus grandes semejanzas como presidentes de Estados Unidos y Brasil, al abrir este martes el mayor foro global con mensajes nacionalistas y conservadores casi idénticos.
Desde sus críticas al gobierno socialista de Venezuela hasta el rechazo a intereses globales que a su juicio amenazan a las naciones, Trump y Bolsonaro entonaron por momentos una misma melodía en la sede de las Naciones Unidas.
El hecho de que ambos líderes hayan inaugurado la Asamblea General de la ONU respondió a una vieja tradición que marca que el brasileño es el primer presidente orador cada año y el estadounidense el segundo, como anfitrión en Nueva York.
Esa costumbre juntó esta vez a dos mandatarios exponentes de una nueva derecha política en el hemisferio, que llegaron al poder criticando al establishment político y acusados por críticos de tener actitudes racistas o misóginas.
Aunque sus historias personales y agendas de gobierno tienen diferencias, Trump y Bolsonaro comparten una amplia gama de ideas políticas comunes, como estas seis que abordaron en sus discursos en la ONU:
1. Antisocialismo
El rechazo visceral al socialismo es una de las similitudes entre Trump y Bolsonaro, y ambos lo dejaron en evidencia este martes.
"Uno de los desafíos más serios que enfrentamos es el espectro del socialismo. Es el destructor de naciones y destructor de sociedades", dijo Trump.
"Estados Unidos nunca será un país socialista", afirmó.
Bolsonaro, que habló por primera vez ante la Asamblea de la ONU desde que asumió como presidente el 1º de enero, dijo que presentaría "un nuevo Brasil, que resurge después de estar al borde del socialismo".
"Mi país estaba muy cerca del socialismo, lo que nos puso en una situación de corrupción generalizada, recesión económica severa, altas tasas de criminalidad y ataques ininterrumpidos contra la familia y los valores religiosos que dan forma a nuestras tradiciones", dijo.
2. Críticas a Venezuela y Cuba
El rechazo al socialismo y el comunismo se tradujo en fuertes críticas de Trump y Bolsonaro al gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela, al que acusan de recibir apoyo de Cuba.
Bolsonaro dijo que en Venezuela hay unos 60 mil "agentes del régimen cubano" que fueron llevados por el expresidente Hugo Chávez y "controlan e interfieren en todas las áreas de la sociedad local, principalmente en la inteligencia y la defensa".
"Venezuela, otrora un país pujante y democrático, hoy experimenta la crueldad del socialismo", dijo.
Trump sostuvo que "el dictador Maduro es un títere cubano, protegido por guardaespaldas cubanos, que se esconde de su propio pueblo mientras Cuba saquea la riqueza petrolera de Venezuela para sostener su propio gobierno comunista corrupto".
Sin embargo, el presidente estadounidense evitó acusar a Rusia y China de también apoyar a Maduro, como han hecho funcionarios de su gobierno en el pasado.
Daniela Rodríguez, una funcionaria venezolana que ocupaba la silla de su país en la asamblea, fue vista leyendo un libro mientras hablaba Trump, titulado: "Bolívar, héroe, genio y pensamiento universal".
Y el canciller cubano, Bruno Rodríguez, dijo que son "inadmisibles" los dichos de Trump sobre su país y Venezuela: "Habla como un emperador", sostuvo.
3. Nacionalismo
La exaltación del nacionalismo es otra característica en común de Trump y Bolsonaro.
"Si quieres libertad, siéntete orgulloso de tu país. Si quieres democracia, aférrate a tu soberanía. Y si quieres paz, ama a tu nación. Los líderes sabios ponen primero el bien de su propia gente y su propio país", dijo Trump en la casa del multilateralismo.
En tanto, Bolsonaro aludió a la crisis diplomática que enfrentó en las últimas semanas por la deforestación e incendios en la Amazonía asegurando que despertó el "sentimiento patriótico" de los brasileños.
"Cuestionaron lo que es más sagrado para nosotros: ¡nuestra soberanía!", dijo.
4. Anti "globalistas"
La idea de que hay una suerte de conspiración internacional contra intereses nacionales, utilizada a menudo por la extrema derecha para movilizar a su base, asomó en los discursos de Trump y Bolsonaro.
"No estamos aquí para borrar nacionalidades y soberanías en nombre de un 'interés global' abstracto", dijo Bolsonaro. "¡Esta no es la Organización de Interés Global! Son las Naciones Unidas. ¡Así deben permanecer!".
"El futuro no pertenece a los globalistas. El futuro pertenece a los patriotas. El futuro pertenece a naciones soberanas e independientes", sostuvo Trump.
Algunos presidentes, incluso conservadores, respondieron luego en la misma Asamblea a este tipo de ideas.
"No hay ninguna incompatibilidad entre ser parte de un mundo global y al mismo tiempo ser patriota", afirmó el presidente chileno Sebastián Piñera al hablar ante la asamblea este martes.
5. Críticas a activistas y ONGs
En línea con sus posturas nacionalistas, Trump y Bolsonaro criticaron a activistas y organizaciones no gubernamentales contrarias a sus políticas en temas de migración (EE.UU.) o indígenas (Brasil).
"Aquí en Estados Unidos y en todo el mundo, hay una creciente industria de activistas radicales y organizaciones que promueven el tráfico de personas. Estos grupos exigen el borrado de las fronteras nacionales", dijo Trump, que ha endurecido las reglas de solicitud de asilo en EE.UU. para migrantes latinoamericanos.
"Infelizmente, algunas personas dentro y fuera de Brasil, apoyadas por ONGs, insisten en tratar y mantener a nuestros indios como verdaderos hombres de las cavernas", señaló Bolsonaro, a quien grupos defensores de derechos humanos le reclaman mayor protección para pueblos indígenas.
Sonia Guajajara, coordinadora ejecutiva de la Articulación de Pueblos Indígenas de Brasil, reaccionó a esa frase: "Bolsonaro nos trata hoy de animales de las cavernas", dijo a la prensa en Nueva York.
"No tenemos miedo del gobierno de Bolsonaro, aunque nuestras tierras están siendo tomadas, la Amazonía está siendo quemada", sostuvo.
6. Religión
Ambos líderes hicieron diferentes referencias a Dios en sus discursos y abogaron por proteger la libertad religiosa.
Trump, por ejemplo, afirmó que en EE.UU. creen que "cada niño, nacido y no nacido, es un regalo sagrado de Dios".
"Con la ayuda de Dios, juntos, eliminaremos a los enemigos de la libertad y venceremos a los opresores de la dignidad", dijo cuando finalizaba su mensaje. "Redescubriremos viejas verdades, desentrañaremos viejos misterios y haremos nuevos avances".
Bolsonaro, cuando redondeaba el suyo, citó una frase del Nuevo Testamento: "Y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres".