Trump vs Biden: el "escenario de pesadilla" que se temía en EEUU y que se hizo real tras elecciones
Las elecciones en Estados Unidos tienen a un candidato que habla de un "enorme fraude" sin presentar evidencias y otro que afirma que se encuentra "camino a la victoria" cuando todavía faltan millones de votos por contar.
Un día después de una jornada electoral que estuvo marcada por la tensión previa, persiste la incertidumbre y eso abre la puerta al "escenario de pesadilla" que era temido por más de uno en EE.UU.
Donald Trump, el presidente que busca ser reelecto, no solo se declaró ganador de los comicios en la madrugada de este miércoles, también anunció que acudirá hasta la Corte Suprema porque asegura que se cometieron irregularidades electorales para perjudicarlo.
Su campaña presentó la primera denuncia para frenar el conteo en Michigan, uno de los estados que puede definir el vencedor.
Se abre así camino a judicializar la elección estadounidense, como sucedió en 2000.
En el bando demócrata Joe Biden insiste en que se cuente "hasta el último voto" antes de que se proclame a un ganador. En la madrugada afirmó que confía que la votación lo convierta en el próximo presidente de Estados Unidos.
"Este es el camino para una batalla judicial prolongada que termina con los partidarios del bando perdedor sintiéndose enojados y engañados", explica Anthony Zurcher, corresponsal de la BBC en Estados Unidos.
Por eso explica que el "escenario de pesadilla" que se temía va tomando forma.
Este gráfico resume cómo sería el cada vez más posible escenario judicial para el que ambas campañas llevan meses preparando equipos de abogados.
¿Ganador?
En las últimas semanas, Donald Trump no dudo en afirmar que denunciaría a los demócratas de cometer trampa electoral para robarle la victoria.
"Es un enorme fraude a nuestra nación", fue lo que dijo al final de la jornada electoral sin presentar pruebas y poniendo en duda la legitimidad de las boletas que no se contaron en la noche electoral.
Otro de los temores existentes, que se confirmó horas después del cierre de los recintos de votación, es que se declaró ganador de manera prematura.
"Nos estuvimos preparando para ganar esta elección. Francamente, ganamos esta elección", afirmó pese a que aún restan millones de votos por contar.
"Indignante, sin precedentes, incorrecto"
Desde el bando demócrata, y también algunos líderes republicanos, respondieron rápidamente a los anuncios del presidente.
Jen O'Malley Dillon, de la campaña de Biden, afirmó que lo dicho por Trump es "indigante, sin precedentes e incorrecto".
"Es un intento abierto por quitarles los derechos democráticos a los ciudadanos", afirmó .
Añadió que nunca antes un presidente de Estados Unidos "intentó despojar a los estadounidenses de su voz en una elección nacional".
Alexandria Ocasio-Cortez, del Partido Demócrata y quien fue reelegida para su escaño en el Congreso, también condenó la afirmación de Trump al señalarla como "ilegítima, peligrosa y autoritaria".
"Cuente los votos. Respete los resultados", publicó en su cuenta de Twitter.
Mientras tanto, el exsenador republicano de Pensilvania Rick Santorum manifestó su preocupación.
Señaló que estaba "muy angustiado" por los comentarios de Trump. "Usar la palabra fraude creo que está mal", indicó.
Y Ben Shapiro, un analista conservador pero crítico del mandatario republicano, afirmó que los comentarios del mandatario son "profundamente irresponsables".
De hecho, después de que Trump habló, el vicepresidente Mike Pence trató de bajar el tono a sus comentarios, se negó a declarar victoria y pidió que se realice el conteo.
"El daño está hecho"
El daño ya está hecho, sostiene el periodista de la BBC Anthony Zurcher.
"Ya sea que Trump finalmente gane o pierda, empañó esta elección ya que cuestionó la maquinaria de la democracia estadounidense", dice.
Zurcher indica que los votantes estadounidenses no expresaron rechazo a Trump de manera significativa en las urnas, pero tampoco le dieron el respaldo rotundo que el presidente esperaba.
"Entonces, las líneas de batalla están trazadas y la guerra política continuará sin importar quién gane en esta elección en particular", concluye.
En las cortes y en las calles
Un elemento que se debe tener en cuenta es que cualquier impugnación legal deberá pasar primero por tribunales estatales antes de llegar hasta la Corte Suprema, donde hay una mayoría de jueces conservadores: tres de los nueve fueron nominados por Trump.
Esto significa que si el presidente cumple con sus palabras, el resultado de las elecciones presidenciales estadounidenses de 2020 pueden tardar más de lo que se creía.
Mientras tanto, existe el temor de que la incertidumbre y la negación de resultados pueda generar disturbios en forma de protestas y enfrentamientos.
Por ello, antes del día de la votación, diferentes negocios y edificios optaron por proteger sus instalaciones con láminas de madera ante posibles disturbios.
De momento no se han reportado incidentes, pero la tensión con el paso de los días puede ir en aumento.