Un año después, la tragedia volvió a golpear a la escuela Stoneman Douglas de Parkland, en Florida.
Sydney Aiello, una de las estudiantes que en 2018 sobrevivió al tiroteo en el que murieron 17 personas, se suicidó el pasado fin de semana.
Según su madre, la joven de 19 años sufría el síndrome conocido como "la culpa del sobreviviente" y le habían diagnosticado trastorno de estrés postraumático tras la masacre.
Este síndrome afecta a personas que se sienten culpables por sobrevivir a eventos traumáticos que otros no pudieron superar.
Sydney era la mejor amiga de Meadow Pollack, una de las víctimas del tiroteo y a quien dedicó entonces una publicación de homenaje en su cuenta de Facebook.
"La bella Sydney, con un futuro tan brillante, nos fue arrebatada demasiado pronto", escribió en Twitter Hunter Pollack, hermano de Meadow.
"Fue devastador enterrar a otra bella y joven persona hoy en Parkland. Nuestra comunidad está pasando de nuevo por la tragedia".
"Descansa en paz, Sydney. Por favor, cuida de mi hermana", agregó.
"Algo más de un año después de que se tomara esta foto, las dos se han ido. En febrero, Meadow fue asesinada en el tiroteo de Parkland. Esta semana, Sydney se quitó su propia vida", publicó en Twitter Kenneth Preston, amigo de la familia Pollack.
La familia de Sydney dijo que a la joven le gustaba ser porrista, hacer yoga y que "quería dedicar su vida a ayudar a los demás".
Miedo a estar en un aula
La madre de Sydney, Cara, le dijo al canal CBS Miami que su hija estaba en la escuela el día del tiroteo, aunque no en el mismo edificio donde ocurrió.
Sin embargo, la tragedia vivida afectó muy seriamente a la joven, quien sufría desde entonces un trastorno de estrés postraumático.
"Cara dijo que Sydney tenía problemas para ir a las clases en la universidad porque tenía miedo de estar en un aula y que a menudo estaba triste, pero nunca pidió ayuda antes de suicidarse", publicó CBS.
La madre de Sydney espera que la historia de su hija pueda ayudar a salvar la vida de otros jóvenes en su situación.
Victor Schwartz, director médico de la Fundación Jed que trabaja para prevenir el suicidio entre jóvenes de EE.UU., le dijo al canal NBC que "la exposición a la muerte a tu alrededor aumenta en cierto grado el riesgo de suicidio".
"Es lógico que haya un aumento del peligro en relación con [el síndrome de] la culpa del sobreviviente", dijo.
El experto aseguró que aunque muchos de los sobrevivientes de Parkland hicieron "un trabajo increíble" participando en iniciativas para cambiar las leyes sobre las armas, "la tristeza y la angustia siguen ahí".
"Estoy seguro de que muchos de estos estudiantes todavía están luchando con síntomas similares al desorden de estrés postraumático. ¿Y cómo no iban a estarlo?", afirmó.
Ryan Petty, cuya hija Alaina también falleció en el tiroteo, trabaja desde entonces para prevenir suicidios ante el temor de que el trauma pueda llevar a algunos de los sobrevivientes a quitarse la vida.
"Me rompe el corazón que hayamos perdido a otra estudiante de Stoneman Douglas. Mi consejo para los padres es que pregunten, que no esperen", le dijo a CBS Miami.