El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este martes que ha firmado un documento para proponer la prohibición de los dispositivos conocidos como "bump stocks", que hacen que las armas semiautomáticas puedan disparar ráfagas mucho más rápidas, como ametralladoras.
El anuncio del presidente llega apenas una semana después de la matanza de la escuela Stoneman Douglas de Parkland, en Florida, donde un joven de 19 años armado con un fusil mató a 17 personas, y de la polémica nacional por la regulación de las armas de fuego.
Trump explicó en un acto en la Casa Blanca que había dirigido instrucciones al Departamento de Justicia para que promueva la normativa que prohíba estos accesorios.
"Tenemos que hacer más para proteger a nuestros niños", dijo Trump, que hasta ahora se había negado a aceptar restricciones al derecho a portar armas consagrado por la Segunda Enmienda de la Constitución.
Los "bump stocks" saltaron al debate público después de que un hombre de 64 años abriera fuego el pasado octubre contra la multitud que asistía a un concierto en Las Vegas, dejando 58 muertos y más de 800 heridos.
Fue la peor masacre de la historia reciente de Estados Unidos.
Estos accesorios para convertir las armas semiautomáticas en otras de "fuego inmediato" han sido hasta ahora legales en Estados Unidos.
Ninguna de las propuestas que se habían planteado hasta ahora en el Congreso para restringir su uso había prosperado.
Estos mecanismos se añaden en la parte posterior del arma y consiguen que rebote hacia adelante con cada detonación del cargador de munición, pese a no tener piezas mecánicas o resortes.
Así, la culata de recambio consigue que un arma semiautomática funcione de manera similar a las automáticas, en las que un solo accionamiento del gatillo hace que todos los cartuchos sean disparados hasta que se acaba el cargador.