Tiroteo en Florida: un entrenador de fútbol prefirió ser baleado para proteger a su alumnos
Por un momento, pareció el colofón a un curso recibido hace seis semanas sobre cómo reaccionar ante un tiroteo colectivo.
Eso es al menos lo que pensó en un principio Melissa Falkowski, profesora en la escuela de secundaria Marjory Stoneman Douglas de Parkland, Florida, donde este miércoles un exalumno mató a 17 personas y dejó decenas de heridos.
Falkowski protegió a sus estudiantes y se convirtió en parte del grupo de héroes accidentales que destacaron en medio de la tragedia.
"Momento idóneo"
Es difícil imaginar que pueda haber un momento mejor o peor para un tiroteo masivo como el que este miércoles conmocionó a la comunidad de Parkland, en el sur de Florida,
Sin embargo, para la profesora Melissa Falkowski, el haber seguido un curso de formación sobre cómo enfrentar este tipo de situaciones marcó la diferencia.
"Este es el tipo de situaciones para el que nos acaban de formar, hace unas seis semanas. Si no hubiéramos tenido ese curso, no sé qué habría pasado", le dijo Falkowski a medios locales.
"De hecho, varios de nosotros pensamos que esto era parte de la formación, como una práctica".
Falkowski logró esconder a 19 estudiantes en el armario de su clase durante 40 minutos antes de que las fuerzas de seguridad los liberaran.
"Saltó la alarma de incendios y nos preparamos para evacuar siguiendo el protocolo, pero entonces nos dijeron que era un 'código rojo', corrimos de vuelta al aula y nos lanzamos al suelo", explicó la maestra.
"De ahí nos trasladamos al armario, donde pude refugiar a 19 estudiantes. Allí pasamos 40 minutos hasta que nos sacaron las fuerzas especiales", describió.
El admirado entrenador de fútbol
Otro de los héroes de la jornada es Aaron Feis, un entrenador de fútbol americano muy querido en la escuela, que era además guardia de seguridad en el recinto educativo.
En medio de todo el terror, algunos testigos cuentan que Feis arriesgó su vida para garantizar la seguridad de los estudiantes.
La información sobre el estado de Feis fue confusa durante todo el día.
Primero se dijo que había muerto, posteriormente otras fuentes informaron que el entrenador resultó herido y estaba siendo atendido en el hospital.
Finalmente, el alguacil del condado de Broward confirmó que entre las víctimas mortales hay un entrenador de fútbol y, aunque no dijo su nombre, todo parece indicar que se trata de Feis.
Este entrenador dedicó su carrera a los estudiantes, algo que queda patente al leer las reacciones de preocupación y cariño en redes sociales.
Una de sus exalumnas publicó en Instagram una imagen del entrenador con el siguiente texto:
"Este, señoras y señores, es el rostro de un héroe. El entrenador Aaron Feis resultó herido al proteger a un estudiante en el tiroteo en la escuela y, según las últimas noticias, está grave. Es amigo de todos los estudiantes que le conocen. Siempre fue muy amable conmigo cuando estudié allí y sé que es cercano a mi hermano y sus amigos. Por favor, envíenle oraciones de sanación".
En su perfil de la red profesional LinkedIn, Feis aparece como entrenador de fútbol americano para las escuelas del condado de Broward (Florida), así como guardia de seguridad y conductor de autobús.
Nick Miller escribió sobre él en Facebook: "Rezo por la recuperación de Aaron Feis. Amigo de sus amigos y un tipo genial. Me rompe el corazón y estoy rezando por tu familia y las otras víctimas. Recupérate, Entrenador".
"Prueben que son la policía"
Otro maestro, Jim Gard, refugió a varios alumnos en su clase.
Este profesor de matemáticas les comentó a varios medios que sabía que el autor de los disparos, Nikolas Cruz, era un joven problemático.
"Le habían prohibido entrar en la escuela con una mochila", señaló.
Gard contó cómo se encerró en su aula con seis estudiantes y describió el momento en que salieron.
"Oímos avanzar a la policía por el pasillo, los agentes venían golpeando las puertas", le dijo Gard a la cadena estadounidense CNN.
"Cuando llegaron a nuestra clase les dije a los estudiantes que volvieran al armario, tenía la ventana cubierta con papel, y les pregunté quiénes eran. 'La policía', dijeron, y yo les respondí que lo probaran. Me mostraron la identificación, abrí la puerta y salimos".