Siria: ataque coordinado con choches bomba deja al menos 8 muertos en Damasco
Un atacante suicida detonó un coche bomba en Damasco, la capital de Siria, dejando al menos ocho muertos, informa la televisión estatal.
La explosión sucedió como parte de lo que parece ser un ataque coordinado con coches bomba cuando la policía estaba en persecución de tres sospechosos que intentaban internarse con estos en la capital, según el informe.
La policía detuvo a dos de los vehículos pero un tercer logró llegar hasta la plaza de Tahrir, en el este de la ciudad y se inmoló cuando se vio rodeado.
Siria atraviesa una guerra civil desde hace seis años. Damasco está casi completamente bajo control del gobierno pero este es el peor ataque en la capital desde marzo.
Además de los muertos, por lo menos 12 personas resultaron heridas, dicen los informes.
La televisión estatal dijo que los atacantes planeaban detonar las bombas en sitios concurridos de la capital, durante el primer día laboral después del mes sagrado de Ramadán.
"Las bombas terroristas mataron e hirieron a varios civiles y causaron daños materiales en la zona", expresó un oficial de la policía a la agencia estatal SANA.
Los residentes locales mencionaron haber "escuchado tiros a eso de las 6:00 (hora local) luego una explosión que quebró los cristales de las casas en el vecindario.
Ningún grupo se ha atribuido el ataque.
Más de 300.000 personas han muerto en la guerra siria, que se inició tras protestas antigubernamentales en 2011.
La agencia de la ONU para refugiados, ACNUR, estima que unos 5,5 millones de personas han abandonado el país desde el inicio del conflicto y que otros 6,3 millones han sido internamente desplazados.
Damasco ha permanecido casi totalmente bajo el control de presidente Bashar al Asad y evitado la mayoría de los combates.
Pero el ejército continúa enfrentando rebeldes en las zonas suburbanas de Jobar y Ain Tarma, en el este.
No obstante, la capital sí ha sido blanco de varios ataques suicidas con bomba.
En marzo, dos atentados con bomba en Damasco mataron a más de 40 personas, casi todos peregrinos iraquíes que visitaban el cementerio de Bab al Saghir, donde se encuentran varios mausoleos chiitas.
Esos ataques fueron reivindicados por un grupo afiliado a Al Qaeda.
Unos días más tarde, otro ataque frente a un complejo de tribunales, mató a por lo menos 31 personas.