Secuestro de la sobrina nieta de García Márquez: revelan que secuestradores piden US$5 millones
Secuestro de la sobrina nieta de García Márquez: revelan que secuestradores piden US$5 millones
Después de más de dos meses desaparecida, la policía informó que secuestradores piden US$5 millones por la liberación de Melisa Martínez García, sobrina nieta del escritor colombiano Gabriel García Márquez.
La mujer, de 34 años, había sido dada por desaparecida el 23 de agosto y este miércoles la policía confirmó que fueron recibidas dos llamadas de los captores en las que se pidió el millonario rescate.
La información fue confirmada por el responsable de la Dirección Antisecuestro y Antiextorsión de la Policía de Colombia (Grupo Gaula), Fernando Murillo.
La autoridad policial añadió que se trata de un secuestro con fines extorsivos y no una acción de algún grupo político armado como se llegó a mencionar en su momento.
Melisa Martínez es nieta de Jaime García Márquez, uno de los hermanos del Nobel de Literatura.
Detalles
A finales de agosto, la camioneta de la mujer fue hallada abandonada en las inmediaciones de la Sierra Nevada, en el Caribe colombiano.
Martínez se dirigía a su domicilio en Santa Marta desde su lugar de trabajo en el municipio vecino de Zona Bananera.
Pocos días después de conocida su desaparición, el presidente de Colombia, Iván Duque, instruyó a la policía su búsqueda.
Las autoridades ofrecen más de US$30.000 de recompensa para quien otorgue alguna información que pueda dar con el paradero de la secuestrada.
Martínez estudió diseño gráfico, pero se dedicó a actividades empresariales relacionadas con el cultivo del banano en el norte de Colombia.
Colombia es un país que registró más de 37.000 víctimas de secuestros durante los últimos 60 años, según el Centro Nacional de Memoria Histórica.
El fin del conflicto armado con la exguerrilla de las FARC redujo la cantidad de raptos de personas a niveles inéditos en las últimas décadas.
Pese a ello, el secuestro de personas con fines extorsivos o políticos todavía es una de las preocupaciones de los organismos de seguridad colombianos.
