"Que no escape ni una mosca": Putin decide cercar último bastión de resistencia en Mariúpol
Vladimir Putin ordenó a su ejército cancelar los planes de atacar la acería de Azovstal, ubicada en la sitiada ciudad portuaria ucraniana de Mariúpol, y dijo que, en cambio, quiere que la instalación sea bloqueada.
El presidente ruso comunicó su decisión en una reunión televisada con Serguéi Shoigú, su ministro de defensa.
Los últimos combatientes del ejército ucraniano que quedan en la localidad, que son unos 2.000, se refugian en la enorme planta de hierro y acero que tiene un búnker subterráneo.
Además, se ha informado que unos 2.000 civiles también viven allí en condiciones inhumanas, aunque la BBC no ha confirmado esta cifra de forma independiente.
"Considero innecesario el asalto propuesto a la zona industrial. Le ordeno que lo cancele (...) No hay necesidad de entrar en estas catacumbas y arrastrarse bajo tierra por esas instalaciones industriales", sostuvo el mandatario sentado frente a una pequeña mesa junto al ministro.
Más adelante agregó: "Bloqueen esta zona industrial para que no escape ni una mosca".
El gobierno ruso alega que el cambio de postura tiene la intención de proteger a sus tropas. Las expresiones suceden tras semanas de bombardeos sobre el área y reclamos para que las fuerzas ucranianas dejaran las armas.
No está claro qué tan fácil será para las fuerzas rusas sellar la fábrica, que además proporciona una ventaja natural a los soldados defensores.
Reclama una victoria
En el mismo encuentro, Putin reclamó haber "liberado" Mariúpol luego de casi dos meses de asedio y felicitó a su ministro por la operación. Shoigú comentó que su ejército tiene el control de la ciudad.
"Ha completado con éxito el esfuerzo de combate para liberar Mariúpol. Permítame felicitarle en esta ocasión, y le ruego que transmita mis felicitaciones a las tropas", dijo el mandatario.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, afirmó que no hay pruebas de que la ciudad esté ya completamente bajo control ruso.
Tomar la ciudad portuaria es un objetivo de guerra clave para el presidente Putin. Con ello da a sus fuerzas un puente terrestre hacia la península de Crimea, que Rusia ocupó en 2014.
Mientras, el gobierno ucraniano afirmó que el cambio de estrategia de Putin es un reconocimiento de la incapacidad de sus combatientes para seguir adelante con sus planes en la ciudad.
"Físicamente no pueden tomar Azovstal, lo han comprendido, han sufrido enormes pérdidas allí", dijo el asesor presidencial ucraniano Oleksiy Arestovych en una sesión informativa.
Por su parte, la viceprimera ministra del país, Iryna Vereshchuk, solicitó a Rusia un corredor humanitario para evacuar la planta.
La política se hizo eco de reportes que ubican a unos 500 soldados heridos en el interior de las instalaciones, como denunció este miércoles un comandante de la marina ucraniana en un video enviado a la BBC.
¿Por qué Putin cambió de postura?
Según Paul Adams, corresponsal de diplomacia de la BBC, el presidente ruso está ansioso por continuar con su ofensiva en la región de Donbás, en el este de Ucrania.
El Kremlin prefiere usar los recursos concentrados en Mariúpol para alcanzar objetivos más amplios. No obstante, para sellar la planta, que está separada del centro de la ciudad por el río Kalmius, el ejército deberá dejar allí un número significativo de sus fuerzas.
En la ecuación también entra la posibilidad de que Putin quiera dejar abierta la puerta diplomática. Su homólogo ucraniano, Volodymyr Zelensky, ha dicho que las conversaciones entre ambos países se suspenderían de ser asesinados los refugiados de la planta.
Adams también apunta a que en la decisión de Moscú pueda haber un elemento económico.
Azovstal es una de las mayores acerías de Europa, e incluso después de semanas de destrucción, Rusia podría estar interesada en salvar lo que quede de valor en el lugar.