El conflicto en Ucrania llevó a los precios del petróleo a su precio más alto de los últimos siete años.
Este martes, el crudo Brent, que es la referencia internacional de precios, subió un 10% hasta alcanzar en un momento de la jornada los US$107 por barril.
Es un aumento que se da pese a que se han implementado nuevas medidas para calmar los mercados preocupados por la invasión de Ucrania.
Los miembros de la Agencia Internacional de Energía acordaron liberar 60 millones de barriles de petróleo de reservas de emergencia para aliviar la situación.
Pero al ser Rusia uno de los mayores productores de energía del mundo, y como consecuencia de las preocupaciones sobre la invasión a Ucrania, los inversores han mostrado sus dudas de que los suministros de energéticos no se vean afectados.
Los aumentos de precios fueron más pronunciados aun en Estados Unidos, donde el precio del barril de West Texas Intermediate aumentó un 11% hasta alcanzar los US$106 por barril.
"Estamos preparados para usar todas las herramientas disponibles para limitar la interrupción del suministro mundial de energía como resultado de las acciones del presidente Vladimir Putin", dijo el martes la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki.
Agregó que Washington seguiría buscando cómo acelerar el traslado de los suministros energéticos lejos de Rusia.
Otra declaración de la AIE señaló que la invasión de Ucrania se produjo en un "telón de fondo de mercados petroleros mundiales ya ajustados, mayor volatilidad de los precios e inventarios comerciales que se encuentran en su nivel más bajo desde 2014".
Los movimientos del precio de la gasolina en muchos países están determinados principalmente por el precio del crudo, que es la materia prima de los combustible, así como por el tipo de cambio de las divisas, ya que el petróleo se negocia en dólares.
Un mercado volátil
Los países occidentales han impuesto sanciones económicas y políticas contra Moscú.
Varias firmas trasnacionales, como British Petroleum y Shell, han cancelado sus inversiones en Rusia.
El rublo, la moneda de Rusia, se mantuvo estable este martes luego de que el día anterior colapsó un 30%, alcanzando mínimos históricos frente a las principales monedas del mundo.
Un rublo valía menos de un centavo estadounidense este martes.
La caída del rublo reduce su poder adquisitivo y afecta los ahorros de los rusos comunes.
Análisis de Rob Young, de BBC World Service Business
La invasión rusa de Ucrania tiene nerviosos a los inversores.
Existe una enorme incertidumbre sobre lo que es probable que suceda en el conflicto y eso se puede ver en la volatilidad de los mercados.
Las sanciones occidentales a Rusia han causado turbulencias en el sector bancario mundial, con empresas que se esfuerzan por asegurarse de no hacer negocios con ninguna persona o empresa sancionada.
Pero los castigos pueden perjudicar a ambos lados, no solo al sancionado. Aun así, muchos jefes de empresas son claros: se toman decisiones, no solo sobre el dinero, sino también por motivos morales.
Mientras tanto, la guerra continúa perturbando los mercados energéticos, con el precio del petróleo ahora muy por encima de los US$100 el barril.
Un anuncio de que se liberarán grandes reservas de crudo normalmente haría bajar los precios.
Las noticias de hoy, sin embargo, no han hecho nada para aliviar las preocupaciones del mercado sobre la posible escasez de petróleo de Rusia.