Julen lleva 6 días desaparecido en un pozo a 110 de metros de profundidad situado a las afueras de la pequeña localidad de Totalán, a 20 kilómetros de Málaga, en el sur de España.
Solo tiene 2 años y es "delgadito", de ahí que se colara el pasado domingo por un agujero de 25 centímetros de diámetro cuando la familia "preparaba una paella" en el campo.
Su madre está rota de dolor y su padre "está muerto en vida", dice un familiar que habló con medios locales.
"Cuando lleguen a mi hijo, ¿cómo lo sacan?", se preguntaba su padre entre sollozos.
El propietario de la parcela encargó el pozo en diciembre para buscar agua en sus terrenos. La profundidad es la mayor dificultad en las tareas de rescate.
Hasta la fecha, los equipos de salvamento solo han encontrado algo de pelo del menor, una bolsa de caramelos y un vaso de plástico.
A 78 metros hay una obstrucción de tierra arenosa cuya extracción desencadenó varios desprendimientos.
Y aunque no saben dónde está, empiezan a intuirlo.
La empresa sueca Stockholm Precision Tools AB, que ya participó en el rescate de los 33 mineros chilenos atrapados en 2010 en San José, está asistiendo también en esta operación.
A ellos los localizó cuando ya llevaban dos semanas atrapados.
Su herramienta de geolocalización y posicionamiento, GyroTracer, ha encontrado un hueco de 15 metros bajo el tapón del pozo y Julen podría estar allí.
Además, los técnicos estiman que en el pozo hay ventilación y que si el niño está en una cavidad podría tener aire, lo que aumenta la esperanza de encontrarlo con vida.
"Hemos usado la misma tecnología que en Copiapó [donde estaba situada la mina chilena]. Nuestra herramienta se usa para entregar datos geoespaciales y tridimensionales del pozo", explica Orlando Ramírez, presidente de la compañía sueca en España.
"Esa información es primordial para que se continúen con las labores de rescate", añade, porque servirá para afinar los cálculos en las trayectorias de los túneles que ya se excavan a contrarreloj.
Hasta cien empresas se han ofrecido para ayudar en el operativo, y se ha formado un gabinete técnico para acometer los trabajos con las diez compañías más especializadas en ingeniería.
"Esto ya supera la labor de rescate y salvamento del niño, es una obra de ingeniería civil", declaró el ingeniero Ángel García Vidal, que coordina el equipo técnico.
Este viernes, alrededor del punto donde cayó el niño, se mueven incesantemente camiones de alto tonelaje, excavadoras y un equipo de salvamento considerado de élite.
Una frenética labor, que algunos creen empezó demasiado tarde.
Planes de rescate
Pero lo cierto es que los planes de rescate diseñados se han visto alterados por la inestabilidad del terreno y las condiciones meteorológicas en España, que atraviesa esta semana una ola de frío.
La primera solución, una galería horizontal inclinada 15 grados y de 90 metros de longitud, pretende llegar al lugar dónde creen que se encuentra.
La microtuneladora encargada de este proyecto ha visto ralentizado su avance por la dureza del terreno y a estas alturas los esfuerzos se han desplazado a la segunda opción.
Se trata de excavar dos túneles verticales, paralelos al de Julen, que tendrán entre 50 y 80 metros de profundidad para empezar.
Desde el punto de vista técnico, los trabajos son extremadamente complejos.
La orografía del terreno, que en algunas partes es un macizo rocoso, complica todo.
"Dios quiera que nuestro trabajo tenga los resultados que todos esperamos", afirma García Vidal en las redes sociales.
La conexión final entre el túnel horizontal y el pozo, de manera manual, correrá a cargo de un equipo de ocho expertos en rescate minero.
Serán los encargados de reptar por el túnel para apuntalar esa nueva galería, confirmó a BBC la Brigada de Salvamento Minero.
Junto a estos especialistas, que han viajado desde Asturias, en el norte de España, hasta Totalán, trabajan topógrafos, geólogos e ingenieros.
Pero el operativo, que coordina la Guardia Civil, cuenta con más de 100 personas, maquinaria y asesoramiento de varios organismos.
El equipo confía llegar al bebé antes del lunes.
Quejas por la tardanza
"Si me he quejado de algo solo ha sido de que no han tendido medios en un primer momento", declaró el padre del pequeño en referencia a la primera reacción de las autoridades, que según sus declaraciones a la televisión, habría sido lenta.
El alcalde de Totalán, Miguel Ángel Escaño, también se mostró enfadado por la actuación inicial.
"Cada minuto que pasa se está perdiendo, lo que se está haciendo creo que no es lo adecuado", dijo en una radio el martes.
Las autoridades están volcadas en el caso y las máquinas han trabajado día y noche para encontrar una manera de llegar al niño.