Reino Unido comienza vacunación masiva contra la COVID-19: cómo es el proceso y qué se puede esperar
Muchos no creían que fuera posible: en menos de un año desde que se desató la pandemia de coronavirus, Reino Unido comienza este martes su programa de vacunación masiva contra la covid-19.
La vacuna, que requiere de una primera dosis y un refuerzo a los 21 días, es la desarrollada por Pfizer/BioNTech.
Pertenece al nuevo tipo de vacuna llamada ARN, que utiliza un fragmento pequeño del código genético del virus para enseñarle al cuerpo cómo combatir la covid-19 y generar inmunidad.
Dado que se trata del primer país que inicia un operativo de inmunización masiva para el SARS-CoV-2 (el virus que provoca el covid-19), todos los ojos están puestos en cómo se desarrolla el proceso y qué problemas de logística surgen en este complicada operación.
Entretanto, Rusia anunció el sábado que comenzará a distribuir su vacuna Sputnik V en 70 clínicas de la capital, Moscú, para comenzar una campaña similar en dicha ciudad.
De Bélgica a Reino Unido
Según informaron las autoridades británicas, las vacunas comenzaron a llegar a Reino Unido desde la planta de Bélgica días antes de comenzar el programa.
Desde sitios de almacenamiento temporal, cuya ubicación se ha mantenido en secreto por razones de seguridad, las vacunas fueron trasladadas hacia distintos hospitales de todo el país.
En Inglaterra, 50 hospitales han sido seleccionados para comenzar con la vacunación, que arranca de forma simultánea en Escocia, Gales e Irlanda del Norte.
Hasta el momento, se han ordenado 40 millones de dosis, suficientes como para vacunar a 20 millones de personas.
Actualmente, hay disponibles en el país cerca de 800.000 dosis. Se espera que antes de que acabe el año lleguen otros cuatro millones de dosis, y el resto en 2021.
El gobierno señaló que no descarta recurrir al ejército para garantizar su arribo.
Su distribución será más parecida a "una maratón que a un carrera de corta distancia", advirtió Stephen Powis, director médico del Servicio Nacional de Salud (NHS) de Inglaterra, que estima que tomará varios meses inocular a toda la gente que la necesita.
Temperatura de 70º bajo cero
Uno de los mayores problemas que hace de la logística una operación compleja es que la vacuna debe conservarse en una temperatura de 70º bajo cero.
Cada caja que viaja desde la planta de Bélgica hacia Reino Unido es seguida de cerca por un sistema de rastreo para controlar que se mantenga la temperatura.
Aún así, una vez que llegan, un equipo especializado revisa que las cajas -que contienen 975 dosis cada una- no hayan sufrido daños durante el viaje. Esto puede demorar hasta un día.
Dividir la caja en paquetes más pequeños no es tan fácil como parece.
El organismo regulador en Reino Unido aprobó un método para hacerlo, pero señaló que debe realizarse con extremo cuidado para no desperdiciar dosis.
Los hospitales seleccionados hasta la fecha para empezar la vacunación cuentan con facilidades para conservar las vacunas a 70º bajo cero.
Una vez que las cajas se dividen y las vacunas se descongelan, pueden conservarse en una nevera a temperaturas de entre 2º y 8º por un máximo de 5 días.
Grupos prioritarios
Los primeros en recibir la vacuna serán las personas mayores que ya acuden al hospital como pacientes externos, así como aquellos a los que se les acaba de dar el alta hospitalaria.
También se invitará a los mayores de 80 años para recibir la vacuna en el hospital, y al personal que trabaja en residencias de ancianos.
Las citas disponibles que no utilicen estos grupos se emplearán para los trabajadores sanitarios, que son quienes corren el mayor riesgo de enfermarse gravemente por el virus.
Si bien los ancianos que viven en residencias constituyen el grupo prioritario (de nueve grupos establecidos por el gobierno) por el momento no se podrán llevar las vacunas hasta allí debido a la dificultad de dividir las cajas en paquetes más pequeños mencionada anteriormente.
Hay que recordar que aunque la inmunidad al virus se activa tras la primera dosis, el efecto completo de la vacuna se registra recién siete días después de la segunda.
Por eso a todas las personas a las que se le suministre la vacuna se les dará una segunda cita a las tres semanas para completar el proceso.
Además del desafío de llevar la vacuna a la población, expertos en salud avisaron de la importancia de educar a la población y persuadirla de que apoye el programa de vacunación.
Hay temores de que la desinformación sobre las vacunas y el hecho de que se desarrolló en un tiempo mucho menor de lo habitual haga que alguna gente tenga reticencias a ponérsela.