El polémico y "feroz guerrero" de Trump en la batalla comercial de EEUU con China y México
Lo consideran uno de los economistas más poderosos del momento, aunque sus propios colegas cuestionan sus ideas: Peter Navarro es el general más polémico de las nuevas guerras comerciales de Estados Unidos.
Su cargo formal es el de asistente del presidente estadounidense, Donald Trump, y director de la Oficina de Política deComercio y Manufactura de la Casa Blanca, creada a su medida en 2017.
En la práctica, Navarro se ha vuelto un promotor acérrimo de las políticas proteccionistas de Trump, como los aranceles que colocó a China o que amenazó con imponer gradualmente a México.
Si bien Trump evitó al menos por ahora activar los aranceles a México, tras un acuerdo con ese país para que adopte medidas contra el flujo de migrantes hacia EE.UU., Navarro defiende la amenaza presidencial.
"(Con)los aranceles, el presidente Trump obtuvo en dos días más que el Congreso en 20 años. Tenemos tropas en la frontera sur que México ha desplegado, tenemos a México comprometiéndose a llevar a los solicitantes de asilo falsos a suelo mexicano", dijo Navarro en la cadena Fox News el domingo.
Pero la obsesión de Navarro desde antes de entrar a la Casa Blanca, la que hizo que Trump se interesara en él, es China: el gigante con el cual EE.UU. ha abierto una guerra comercial que ya proyecta sombras sobre la economía global.
"Como actor político, (Navarro) es muy influyente", dice a BBC Mundo Robert Lawrence, un profesor de comercio en la Universidad de Harvard que integró el Consejo de Asesores Económicos del presidente de EE.UU. entre 1998 y 2000.
Pero, ¿de dónde proviene Navarro y por qué resulta tan controvertido?
"Sorprendente"
De padre saxofonista y criado desde niño por su madre divorciada, Navarro (69 años) posee un doctorado en economía de Harvard y es profesor emérito de la Universidad de California, Irvine.
Al inicio de su carrera se especializó en energía y llegó a ser un defensor del libre comercio, pero cambió de posición ante lo que veía como pérdidas de empleos por la competencia extranjera.
También se presentó en diferentes elecciones locales de California como demócrata, sin ganar ninguna.
Luego puso la mira en China.
Entre 13 libros de autoría o coautoría de Navarro figuran tres dedicados al creciente peso de Pekín en la escena global: "Las próximas guerras chinas", "Muerte por China" y "Tigre agazapado: lo que significa el ascenso militar de China para el mundo".
Trump sumó a Navarro a su campaña electoral de 2016, según medios locales, después que su yerno Jared Kushner descubriera por internet el libro "Muerte por China", escrito junto a Greg Autry y que dio origen a un documental homónimo narrado por el actor Martin Sheen.
Navarro sostiene en su obra que China saca ventajas del comercio global al manipular su moneda, subsidiar productos o permitir condiciones de trabajo prohibidas en EE.UU.
Y sugiere responder con firmeza, evitando por ejemplo que compañías chinas adquieran empresas de EE.UU., o que presionen para acceder a tecnología estadounidense.
Las ideas de Navarro eran vistas por otros economistas como poco ortodoxas o incluso carentes de respaldo empírico.
"Su trabajo anterior en energía fue sólido; los libros recientes no son de ese estilo", dice Amihai Glazer, un profesor de economía en la Universidad de California, Irvine, donde trabajó Navarro que ha revisado sus publicaciones.
"Como los libros del profesor Navarro no ofrecen muchos datos, no hay una manera de que otros economistas vean si los datos fueron analizados adecuadamente", agrega Glazer en declaraciones a BBC Mundo.
Sin embargo, algunas de las viejas ideas de Navarro ahora se están volviendo políticas del gobierno de EE.UU.
Trump no sólo impuso aranceles a importaciones de China, con quien no logra cerrar un acuerdo comercial, sino que ha impedido que Huawei, el gigante chino de telecomunicaciones, acceda a tecnología estadounidense.
Trump también ha renegociado el acuerdo de libre comercio que EE.UU. tenía con México y Canadá (TLCAN o NAFTA, en inglés), que era criticado por su asesor desde hace tiempo.
Algunos muestran su asombro por el puesto actual de Navarro, quien cuando llegó a la Casa Blanca fue definido por la revista The Economist como alguien a punto de volverse "uno de los economistas más poderosos del mundo".
"Que fuera elegido como un prominente economista en el gobierno es sorprendente", sostiene Glazer.
"Solo uno"
Si Trump sigue los consejos de Navarro o lo tiene a su lado porque piensa de modo similar a él, es una duda que expresan Glazer y otros.
Tal vez sea una mezcla de ambas cosas, pero lo cierto es que Navarro ha visto crecer su peso en la Casa Blanca, donde los nacionalistas hoy parecen ganarle el pulso a los defensores del libre comercio.
Gary Cohn, que fue asesor económico jefe de Trump de 2017 a 2018 y renunció en medio de diferencias con Navarro, dijo en marzo que éste y el secretario de Comercio, Wilbur Ross, empujaron a EE.UU. a una guerra comercial dañina.
"Los aranceles no funcionan", advirtió Cohn en radio Freakonomics. "Si tienes que gastar más en los productos que necesitas para vivir, tienes menos para gastar en los servicios que quieres comprar".
Y agregó que entre los economistas "hay solo uno en el mundo" que discrepa con esa premisa. Era una clara referencia a Navarro.
Trump suele aludir a Navarro como "mi Peter" y convocarlo a reuniones cuando otros asesores tratan de apartarlo, informó diario The Washington Post en un artículo sobre la creciente influencia del economista.
"Peter es un feroz guerrero para la agenda comercial de Estados Unidos Primero de mi padre", indicó Donald Trump Jr., hijo del presidente, en un comunicado al diario.
Desde la Casa Blanca, Navarro ha firmado artículos que muestran el rumbo del gobierno, por ejemplo al avisar que "la era de la complacencia estadounidense en comercio se acabó" o que "seguridad económica es seguridad nacional".
Pero otros expertos creen que su interpretación de la "seguridad nacional" es demasiado amplia.
"El sistema de comercio ha funcionado efectivamente durante 50 o 60 años porque los países no han usado la idea de seguridad nacional para impedir el comercio", sostiene Lawrence.
Más de 600 empresarios y representantes de asociaciones comerciales firmaron este mes una carta dirigida a Trump pidiéndole que termine la guerra comercial con China, advirtiendo que su escalada perjudicaría a la economía de EE.UU.
Navarro suele responder que una mayoría de los estadounidenses apoyan los aranceles y las medidas proteccionistas de Trump, mientras la economía de su país da señales de fortaleza.
Pero Lawrence sostiene que es precisamente esa robustez económica la que tiende a disimular los efectos negativos de los aranceles.
"Con el tiempo, si la economía de EE.UU. se desacelera y empezamos a ver un aumento del desempleo", agrega, "ese es el momento en que Trump y Navarro experimentarán dificultades políticas mucho mayores".
Entonces sería la prueba de fuego para el vínculo del presidente con su inesperado asesor.