¿Qué son la Asamblea Nacional Catalana y Òmnium Cultural?
Son las dos de las principales impulsoras de que el independentismo en Cataluña haya llegado tan lejos.
La Asamblea Nacional Catalana (ANC) y Òmnium Cultural son dos asociaciones que saltaron esta semana a las portadas internacionales después de que la justicia española decidiera encarcelar de manera preventiva a sus presidentes, Jordi Sánchez y Jordi Cuixart, respectivamente.
Pero ambas organizaciones ciudadanas llevan años copando titulares en Cataluña.
Cuentan con miles de socios y tienen un poder de convocatoria capaz de reunir a cientos de miles de personas como hacen cada 11 de septiembre con ocasión de la Diada, el día de Cataluña.
Y este martes lo volvieron a demostrar en Barcelona, donde acudieron unas 200.000 personas.
"No se hubiese podido llegar a este punto del proceso independentista sin ellas", le aseguró a BBC Mundo Jaume López, profesor del departamento de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Pompeu Fabra (UPF).
¿Qué defienden estas organizaciones y cómo consiguieron convertirse en las dos entidades con mayor poder de movilización en Cataluña?
Una mezcla de creencias
Las fuerzas independentistas están conformadas por gente con una gran variedad de creencias políticas e ideológicas.
A diferencia de lo que sucede en otras partes de Europa, en Cataluña no existe un único partido que aglutine a todos los que están a favor de la secesión. Hay tres.
El Partido Demócrata Europeo Catalán (PDeCAT) es el sucesor de una formación liberal y de centro-derecha. Sus anhelos soberanistas sólo surgieron recientemente pese a que estuvo al frente del gobierno catalán durante más de dos décadas.
Esquerra Republicana de Cataluña (ERC), socios de PDeCAT en el gobierno, por el contrario, siempre defendió la independencia de los territorios españoles donde se habla catalán y, como bien dice su nombre, se consideran progresistas.
La Candidatura de Unidad Popular (CUP), que apoya al gobierno desde el Parlamento, es una formación asamblearia, anticapitalista que se encuentra en la izquierda radical. Se define como "nítidamente socialista" y a favor de un modelo "centrado en los colectivos humanos y el respeto al medio ambiente".
Mientras PDeCat se proclama "europeísta", la CUP no sólo exige la salida de España sino también de la Unión Europea.
¿Cómo pueden tres partidos tan diferentes haber avanzado juntos hasta el punto de llevar a España a lo que muchos ya tildan como la mayor crisis de su democracia?
Centradas en la independencia
Gran parte de la explicación recae, según López, en que ha sido la ciudadanía la que ha liderado el procés: "Otra cosa es que finalmente los representantes políticos se acaben sumando y dirijan la estrategia".
La ANC y Òmnium juegan un papel parecido al de las madres que prohíben conversar sobre religión o política en las cenas familiares.
No se meten en asunto engorrosos como el modelo económico que debe seguir el nuevo país. Se concentran en conseguir que haya un nuevo país.
Por eso, la ANC se autodefine en su página web como "transversal y unitaria" y con el único objetivo de alcanzar "la independencia de la nación catalana por medios democráticos y pacíficos".
Como recuerda el profesor de la UPF, las veces en las que la ANC ha participado en debates donde se ha intentado discutir aspectos más concretos de cómo sería el nuevo Estado catalán, la organización ha optado por no tomar partido.
"Su respuesta es no posicionarse y abrir el foco a que todo cabe dentro de la nueva república", aseguró.
Un origen popular
La ANC es la heredera de una serie de iniciativas ciudadanas surgidas en 2009.
En esa época, Cataluña esperaba con preocupación el fallo del Tribunal Constitucional sobre su estatuto de autonomía, la norma de mayor jerarquía de la región.
El Partido Popular (PP), que en la actualidad lidera el gobierno español, lo había recurrido por considerar que invadía competencias del Estado y porque no estaba de acuerdo en que el texto calificara a Cataluña de "nación".
A manera de protesta, se empezaron a organizar referendos independentistas de manera informal en varios municipios. En total, 900.000 catalanes votaron en 553 consultas populares.
En 2010, el alto tribunal emitió su sentencia, que ordenaba amplios recortes en el estatuto.
Este fue el momento en que muchos catalanes viraron hacia el secesionismo.
Un año después, lo que empezó como pequeños referendos en plazas de pueblos acabó en la fundación de la Asamblea Nacional Catalana, que hoy cuenta con unos 40.000 socios (que pagan una cuota) y otros 40.000 simpatizantes.
La defensora de la lengua
A diferencia de la ANC, Òmnium Cultural es mucho más antigua y abarca más áreas.
Fue fundada en 1961 por cinco empresarios catalanes con el fin de "preservar" la cultura catalana en los añosdel general Francisco Franco, según su portal web.
En esa época, el régimen apostaba por el uso de una única lengua, el castellano, y reprimía el resto de idiomas de España, entre ellos, el catalán.
La asociación llegó a estar prohibida y tuvo que operar unos cuantos años desde la clandestinidad.
Durante décadas, se centró en la promoción y el uso del catalán. Su objetivo era que este estuviera al mismo nivel que el español. Es decir, que no sólo se circunscribiera a la casa sino también en el ámbito científico, los juzgados o la literatura.
Òmnium Cultural, por ejemplo, es la entidad que otorga el principal galardón literario a la producción escrita en esta lengua: el Premio de Honor de las Letras Catalanas.
El cambio
Pero hubo dos momentos en la historia de Òmnium Cultural que le llevaron a dar un vuelco en sus fines como entidad y adquirir un cariz político.
El primero fue en 2010. Ante la sentencia del Tribunal Constitucional recortando el estatuto de autonomía, la asociación convocó su primera gran manifestación, a la que acudieron al menos 400.000 personas. El lema era: "Somos una nación, nosotros decidimos".
A partir de entonces, comenzó a defender el derecho de Cataluña a decidir, es decir, a celebrar un referéndum sobre la independencia. Y también desde entonces, su número de socios se duplicó hasta superar los 54.000 en 2015.
Dos años después, junto a la ANC, empezó a organizar los actos principales de la Diada, que cada año congrega a cientos de miles de personas en Barcelona y a otros miles en el resto de localidades de Cataluña. Reivindican el derecho a decidir.
Elecciones de 2015
El segundo momento se dio en 2015, cuando las dos mujeres que lideraban entonces ambas entidadesdecidieron unirse a la coalición independentista que se presentaba a las elecciones regionales de ese año.
Su objetivo era convencer a la población de que se tomara los comicios como un referéndum independentista y de que votara a este bloque si quería la secesión.
A partir de entonces, Òmnium Cultural pasó del derecho a decidir al apoyo abierto a salir de España.
Carme Forcadell, expresidenta de la ANC, se convirtió en presidenta del parlamento catalán por lo que para López, el "lazo" entre ambas organizaciones y el gobierno regional es "evidente".
Y el poder de convocatoria de estas asociaciones es tal, que pueden permitirse presionar a la Generalitat (gobierno catalán) en su camino hacia su ansiada independencia cuando ve que esta duda.
En la última semana, pidieron al presidente regional, Carles Puigdemont, que anulara la suspensión y declarar de una vez la independencia.
Ese poder de llamar masas es el que alegó la jueza de la Audiencia Nacional para decretar la prisión preventiva para Sánchez y Cuixart.
La jueza cree que lo usaron el mes pasado, cuando una multitud protestó ante la Consejería de Economía y mantuvo encerrados a miembros de la Guardia Civil (policía militarizada) y una comisión judicial.
Los presidentes de la ANC y de Òmnium Cultural "se erigieron como interlocutores de la concentración, afirmando que podían mover a los miembros de la concentración para sus fines", según dice el auto de la jueza.
"Este control nunca lo utilizaron para desconvocar o diluir una concentración que convocaron y que estaba coaccionando e impidiendo a los agentes investigadores cumplir las órdenes del juez", señaló en el documento.