El suicidio del excomandante croata bosnio Slobodan Praljak está lleno de interrogantes.
Praljak bebió de un frasco en una vista judicial de La Haya este miércoles, después de que los magistrados ratificaran su condena a veinte años de prisión por crímenes de guerra. P
oco después, falleció en un hospital.
Las autoridades ahora investigan cómo consiguió quitarse la vida frente a magistrados y cámaras, y en medio de fuertes medidas de seguridad.
Praljak era uno de los principales comandantes de las fuerzas bosnio croatas que se enfrentaron durante 11 meses entre 1993 y 1994 con bosnios musulmanes.
La justicia le consideró culpable de "no haber hecho ningún esfuerzo serio por detener a sus soldados" cuando supo en 1993 que sus tropas estaban acorralando a musulmanes.
Según los magistrados, tampoco tomó medidas cuando le informaron de planes de asesinatos y ataques contra miembros de organizaciones internacionales y mezquitas en el este de Mostar, ciudad en la que se produjeron algunos de los combates más duros.
¿Cuáles eran las medidas de seguridad?
Era la sesión final del tribunal. Los magistrados ratificaron las sentencias contra Praljak y otros cinco acusados, poniendo fin a más de 20 años de trabajo del Tribunal Penal Internacional para la Antigua Yugoslavia (ICTY, por sus siglas en inglés).
Peter Robinson, abogado del criminal condenado serbio bosnio Radovan Karad?i?, no logró entender cómo alguien puede pasar veneno a un prisionero.
"Pasamos por dos controles de seguridad cuando visitamos a los detenidos", explicó a la BBC.
"Dos detectores de metales. No puedes entrar bebidas, ni siquiera una botella de agua o coca-cola. Te registran todo antes de entrar".
"Sólo le vi una vez (a Praljak) con su familia, en una habitación al lado de la nuestra. Pero cuando su familia fue a verle era una visita privada. No hay guardias dentro de la habitación en ese momento, se quedan a las puertas. Puedes ver a tus propios médicos con un permiso especial", añadió.
Desde La Haya, la periodista de la BBC Anna Holligan explicó que probablemente Praljak fue trasladado hasta la corte desde el centro de detención del ICTY.
Incluso si fue registrado antes de entrar a la sala, "no es inconcebible que hiciera pasar la botella o el frasco (en el que llevaba la sustancia que ingirió) por una medicina u otra sustancia inocua".
"Así que la pregunta clave para los investigadores es: ¿cómo logró hacerse con una sustancia letal?", destacó.
"El Hilton de la Haya"
La unidad de detención donde se encontraba Praljak es conocida por los locales como el "Hilton" de La Haya por su sistema relativamente relajado, comentó la corresponsal.
Los detenidos sólo son encerrados en sus celdas por la noche. Durante el día, son libres para moverse por el centro y socializar.
La mayoría de las visitas son supervisadas, pero hay disponibles habitaciones conyugales, añadió Holligan.
El centro se ubica en un complejo penitenciario holandés de Scheveningen, un barrio costero de La Haya. Se tarda alrededor de 10 minutos en ir desde el enclave hasta el tribunal.
¿Cómo murió?
La fiscalía holandesa anunció este jueves que halló restos de un químico letal en el frasco del que bebió el excomandante.
"No podemos decir aún qué tipo de sustancia era", señaló el portavoz Vincent Veenman a la agencia AFP. "Se necesitan más pruebas".
Tras el fallecimiento de Praljak, mil ciudadanos bosnio croatas le rindieron homenaje el miércoles en una plaza de la ciudad de Mostar.
El Parlamento nacional de Croacia también le rindió tributo con un minuto de silencio.
El suicidio de Praljak no fue el único que ocurrió durante estos juicios de La Haya: el sospechoso de crímenes de guerra serbocroata Slavko Dokmanovic se ahorcó en su celda en 1998 y su conciudadano Milan Babic también se quitó la vida en su confinamiento en 2006.