Las protestas en Hong Kong se están tornando cada vez más violentas, con los manifestantes recurriendo a tácticas más sofisticadas en sus enfrentamientos con la policía.
Este miércoles, el campus de la Universidad China de Hong Kong fue escenario de una auténtica batalla campal, en el que estudiantes y policías se enfrentaron día y noche. Las manifestaciones en Hong Kong comenzaron en esta región administrativa especial de China el pasado mes de junio, en protesta contra la injerencia de Pekín.
Los manifestantes usaron arcos y flechas, algunas de ellas con fuego, para enfrentarse a los agentes, que respondieron con gas lacrimógeno y balas de goma.
Otros incluso construyeron catapultas con bambú para lanzar objetos a los policías. Hong Kong es parte de China, pero como antigua colonia británica tiene cierta autonomía.
Las manifestaciones se intensificaron esta semana después de la muerte el pasado viernes de un estudiante que participaba en una de ellas.
Los estudiantes también construyeron torres de vigilancia improvisadas.
Y muros para protegerse con ladrillos apilados en el campus.
Mientras unos manifestantes construían barricadas, otros preparaban armas como cócteles molotov en el campus.
"Si ellos (la policía) mejoran sus armas, nosotros tenemos que mejorar las nuestras para protegernos", le dijo un estudiante que participó en los enfrentamientos a la BBC.
Durante la noche hubo escenas caóticas de explosiones, humo y disparos de balas de goma. Decenas de personas resultaron heridas.
