Protestas en Cuba: las denuncias de detenciones y represión tras las manifestaciones en la isla
Gracias a las redes sociales, las manifestaciones vividas en Cuba este fin de semana pudieron verse en todo el mundo y, en muchos casos, en directo.
Miles de cubanos marcharon pacíficamente para pedir libertad y para protestar por la escasez de alimentos y medicinas en la isla, dando paso a imágenes insólitas y cánticos contra el gobierno muy pocas veces vistos en el país.
Las masivas marchas se produjeron en un momento en el que la pandemia de covid-19 está causando estragos entre la población.
Cuba sufre una tercera ola con cifras de contagios extremadamente altas y muchos afirman que han tenido que ver morir familiares en casa por la falta de medicamentos y atención sanitaria.
En algunas ciudades los manifestantes asaltaron varias tiendas estatales, que venden comida y productos básicos en divisas extranjeras, mientras en otros puntos se destruyeron vehículos policiales.
El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, afirmó este lunes en la televisión nacional que los que participaron en las protestas estaban "al servicio de EE.UU. y que "había "delincuentes".
"Ayer vimos delincuentes. Ayer la protesta no fue pacífica, hubo vandalismo apedrearon a fuerzas de la policía, viraron carros. Un comportamiento totalmente vulgar, indecente, delincuente", dijo.
"El domingo es el día de descanso de las familias, quisieron alterar la tranquilidad en medio de una pandemia. ¿No es cruel, brutal, genocida? Ante ello, han tenido la respuesta que merecían, como la han tenido en Venezuela", insistió el mandatario, quien no se refirió a la respuesta violenta de sus fuerzas.
BBC Mundo contactó con el Centro de Prensa Internacional para solicitar una entrevista con las autoridades de Cuba y conocer su posición, pero no tuvo respuesta inmediata.
Balas contra los manifestantes
Conforme pasaron las horas, la ola de protestas se extendió rápidamente por decenas de pueblos y ciudades cubanos, mientras las imágenes de detenciones policiales, uso de la fuerza y ataques a periodistas empezaron a circular por internet.
Un video publicado en la cuenta de Erika Guevara Rosas, directora de Amnistía Internacional para las Américas, muestra a varios policías de uniforme bajando de un coche oficial en Camagüey, una ciudad situada en el centro-este de Cuba, y abriendo fuego contra los manifestantes.
En esos enfrentamientos hirieron a dos jóvenes, "a uno en una pierna y a otro en el estómago", contó a 14ymedio la activista María Antonia Pachecho que estaba en la protesta.
Sucedió algo similar en Cárdenas, donde la policía hirió de bala a al menos a tres personas, según reportes de Amnistía Internacional.
"Lo que estamos viendo es una respuesta desproporcionada. Las autoridades tienen la obligación de proteger el derecho de las personas a manifestarse pacíficamente", dijo Guevara Rosas en conversación con BBC Mundo.
"Tenemos que reconocer que es un hecho histórico. Nunca se habían visto en Cuba manifestaciones espontáneas de personas reclamando rendición de cuentas y ejercicio de derechos al gobierno", dijo.
"Estos incidentes de saqueos puntuales de las tiendas, que son todas propiedad del estado, de ninguna manera convierte a las protestas en violentas".
"Es importante mencionar que las personas que se manifiestan no tienen acceso a ningún tipo de armamento, que está todo controlado por las autoridades. Así que cuando se escuchan disparos o se habla de disparos, pues sabemos que el monopolio exclusivo del uso de las armas en Cuba es del gobierno", añadió.
Sobre la amplía presencia militar en las calles, la directora de Amnistía Internacional para las Américas asegura que su equipo de verificación está tratando de confirmar la veracidad de algunas fotos que muestran a fuerzas militares portando armas largas.
En otras imágenes se puede ver el uso de gases directamente en la cara a los manifestantes desarmados en La Habana.
"Tenemos conocimiento de que existen heridos, detenidos y personas cuyo paradero se ignora en la actualidad. Y Díaz-Canel, el actual jefe de la dictadura cubana, ha decidido enfrentar las manifestaciones pacíficas con violencia y con represión", le dijo a BBC Mundo José Miguel Vivanco, director ejecutivo de Human Rights Watch Américas.
"Sabemos que las fuerzas de seguridad no han distinguido entre ancianos, niños o mujeres en su represión y aquellos cuyo paradero se ignora y a los que se califica como desaparecidos probablemente se encuentran arbitrariamente detenidos por las fuerzas de seguridad", añade.
En paradero desconocido
En un canal de telegram creado por ciudadanos -con casi 23.000 participantes- circula una lista con más de 35 personas en paradero desconocido a la que se van sumando nombres, pero los cortes de electricidad y de internet que se suceden desde ayer hace difícil corroborar los datos.
El sitio legal Cubalex ha recogido el nombre de casi un centenar de personas que no han sido localizadas y Amnistía Internacional cree que son al menos 73, entre las que habría conocidos disidentes, artistas y personas con gran capacidad de movilizar gente.
"Las personas que tenemos de contacto van verificando poco a poco nuestra lista porque lo hacen yendo casa por casa y preguntando a la familia. Es una manera muy rudimentaria de verificar, pero no tienen acceso a la información de los centros de detención", explica Guevara Rosas.
Una de esas personas detenidas y en paradero desconocido sería el líder del movimiento San Isidro, Luis Manuel Otero Alcántara.
Lo último que se sabe de él es que se unió a la manifestación que se estaba concentrando en el Malecón de La Habana.
"Lamentablemente no se sabe nada de él ni de su paradero. La última vez que lo vieron fue muy cerca del Hotel Sevilla, un hotel cerca de Centro Habana", dicen desde Amnistía.
Este lunes, decenas de personas se presentaron frente a las estaciones de policías de La Habana y otras provincias buscando información sobre sus familiares, con lo que no han podido contactar desde las protestas del domingo.
También periodistas
El medio fundado por la disidente Yoani Sánchez reportó que dos de sus colaboradores están desaparecidos.
Por su parte, el veterano fotógrafo de la agencia estadounidense AP, Ramón Espinosa, que lleva 7 años viviendo en La Habana, fue agredido por la policía cuando trabajaba cubriendo las protestas, pese a llevar colgada del cuello la acreditación oficial otorgada por el Estado.
Espinosa tiene la nariz fracturada en tres partes y daño en un ojo.
En comunicación con otra fotoperiodista, Eliana Aponte, contó que le robaron su equipo de cámara mientras trabajaba.
El periodista y profesor José Raúl Gallego recordó que pese a estar en medio de una crisis sanitaria sin precedentes no hay ambulancias por la falta de gasolina, pero sí hay para las patrullas de la policía.