Se piensa que en este mundo hiperconectado siempre podemos disponer de información cuando la necesitamos y comunicarnos con las personas que queremos encontrar.
Pero la tragedia de la Torre Grenfell, el edificio de apartamentos del oeste de Londres que quedó destruido por un incendió el 14 de junio, dejó al descubierto una terrible realidad.
Dos semanas después del desastre, aún no se conoce el número exacto de personas que murieron allí.
Esta semana, la superintendente de la policía Metropolitana de Londres, Fiona McCormack, informó que el número de muertos o desaparecidos en el inmueble de 24 plantas y 129 departamentos había aumentado a 80.
Pero dijo que la cifra final no se conocerá sino hasta fin de año, cuando termine la operación de búsqueda y recuperación y el proceso de identificación.
"No quiero que quede ninguna víctima oculta. Queremos entender el verdadero costo humano de esta tragedia", sentenció McCormack.
Pero son muchos los que se preguntan por qué están siendo tan difícil esclarecer cuántos murieron finalmente a raíz del desastre.
Dificultades
Cuando ocurre este tipo de tragedias, el primer paso es establecer una oficina de víctimas con una línea telefónica a la que el público pueda llamar para informar sobre personas desaparecidas.
¿Pero qué ocurre con quienes no se han reportado como desaparecidos?
En el caso de un edificio como la Torre Grenfell, en el que algunos de los apartamentos podían haber estado subarrendados o donde quizás vivían personas que no estaban dadas de alta en las listas del ayuntamiento ni en el registro electoral, o eran visitantes, o inmigrantes sin documentos legales, establecer una lista definitiva de víctimas es extremadamente difícil.
La policía dice que está revisando información de "todas las fuentes imaginables" para tratar de esclarecer quién estaba en el edificio esa noche.
Estas fuentes incluyen escuelas, guarderías, agencias gubernamentales y hasta restaurantes con entrega a domicilio.
Los agentes también hablaron con los residentes sobre sus amigos y vecinos, y revisaron las llamadas de emergencia que fueron realizadas la noche del incendio.
Otra fuente de búsqueda de víctimas son las redes sociales. Pero esto es como tratar de armar un rompecabezas debido a la enorme cantidad de gente que ha publicado información sobre desaparecidos.
Además está el problema de los nombres. Muchos son extranjeros y no siempre se escriben de la misma manera, lo cual genera confusión o conteos repetidos.
La policía indicó que también está trabajando con las embajadas, tal como lo establece el proceso, en el que la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol) está colaborando.
"Lo que puedo decirles es que había 129 departamentos dentro de la Torre Grenfell. Nosotros, la policía, hemos hablado con al menos un ocupante de 106 de esos 129 departamentos", informó la superintendente McCormack.
"Estas personas no sólo nos han indicado quién vivía en esos apartamentos sino, lo más importante, quién estaba en esos departamentos esa noche".
"La realidad terrible es que hay 23 departamentos en los cuales, a pesar de enormes esfuerzos de investigación, no hemos logrado rastrear a ninguna persona viva que viviera allí", reconoció.
"A estas alturas debemos presumir que nadie en esos 23 departamentos sobrevivió, y esto incluye a cualquier persona que vivía allí o estaba allí de visita", concluyó.
Se piensa que en esas 23 viviendas localizados entre los pisos 11 y 23 fue donde falleció la mayoría de las víctimas.
La policía recibió 26 llamadas de emergencia de los residentes de estas 23 viviendas.
Destrucción
La ferocidad con que el incendio destruyó el edificio también ha dificultado la recuperación de cadáveres. Y la policía afirmó que quizás habrá víctimas que nunca podrán ser recuperadas o identificadas.
Donde se pudo, la policía identificó los cuerpos por medio del reconocimiento visual o con pruebas de ADN.
El forense local, quien está dirigiendo la investigación, es quien decide qué tipo de evidencia se requiere para identificar a una persona.
La Policía Metropolitana afirmó que el proceso de búsqueda y recuperación de restos humanos del edificio durará al menos hasta fin de año, y que identificarlos tomará más tiempo.
Mientras tanto se han estado llevando a cabo pruebas de seguridad en otros bloques de viviendas sociales en los que se utilizó el mismo revestimiento con el que se renovó la Torre Grenfell.
El viernes se informó que los revestimientos utilizados en ese edificio fueron sustituidos por una versión más barata que era menos resistente al fuego.
Se piensa que el revestimiento de aluminio usado en la Torre Grenfell, que estaba oficialmente certificado como seguro, contribuyó a la rápida propagación del fuego.
Se informó que más de 60 "compañías y organizaciones" tuvieron una participación en la renovación del malogrado edificio.
Por su parte, la primera ministra británica, Theresa May, indicó que los revestimientos de 120 edificios a lo largo de Inglaterra han fallado las pruebas de seguridad contra incendios.
