¿Por qué es tan polémica la elección del nuevo presidente de Cataluña?
Más de un mes después de los comicios sigue siendo una incógnita sobre quién será el próximo presidente de Cataluña.
Este martes debía haberse celebrado en el Parlamento la votación para su investidura pero ha sido aplazada por el presidente de la cámara, Roger Torrent.
Carles Puigdemont, el expresidente depuesto por el gobierno español, es el único candidato que cuenta con mayoría en el Legislativo para ser investido.
En un contexto normal, esto sería suficiente para que la votación se llevase a cabo. Entonces, ¿por qué resulta tan complicado elegir un nuevo presidente?
Todo tiene que ver con un proceso legal bastante enmarañado. Aquí aclaramos algunas dudas.
¿Por qué no puede ser investido el único candidato?
Puigdemont se encuentra en Bruselas (Bélgica) desde el 30 de octubre. En España, está acusado de delitos de rebelión y sedición, entre otros.
Este fin de semana, el Tribunal Constitucional prohibió que pudiese ser investido presidente a distancia y la única manera es que el candidato esté presente en la Cámara.
Si el Parlamento decidiese desobedecer la decisión de los magistrados votando a un candidato que no está presente, estaría cometiendo una ilegalidad.
La responsabilidad última sería del presidente del Parlamento, encargado de autorizar las votaciones que se llevan a cabo en el hemiciclo.
¿Por qué Puigdemont sigue en Bélgica?
Puigdemont huyó a Bélgica tras la proclamación de la Declaración Unilateral de Independencia de Cataluña, la respuesta del anterior gobierno catalán a la votación del referendo del 1 de octubre.
La consulta fue declarada ilegal por la justicia española y su resultado, que apuntaba a una mayoría independentista, no fue reconocido por el gobierno español.
Desde entonces existe una orden de detención contra él por diversos cargos que podrían suponerle hasta 30 años de prisión.
Si vuelve a pisar territorio español, podría ser detenido por eso no quiere volver, asegura, hasta que "no se den todas las garantías" que aseguren su libertad.
¿Se puede elegir otro candidato?
El Tribunal Constitucional vetó a Puigdemont, pero permite que cualquier otro candidato electo en los comicios de diciembre sea investido presidente.
Sin embargo, las fuerzas independentistas ?con mayoría en la Cámara? se niegan, por el momento, a proponer otro nombre.
¿Se pueden convocar otras elecciones?
Las elecciones catalanas del 21 de diciembre las convocó el gobierno español en el marco del artículo 155 de la Constitución española que da autoridad al Ejecutivo central a asumir las competencias de las autonomías de España en casos excepcionales.
Ningún grupo independentista consiguió la mayoría absoluta para gobernar en solitario pero, en conjunto, el Parlamento sí tiene una mayoría de escaños independentistas por eso solo ellos pueden proponer un candidato que gane la votación de investidura.
Cuando el diputado designado para gobernar se somete a una primera votación y no sale elegido, debe realizarse otra tentativa en 48 horas.
Si tampoco recibe los apoyos necesarios, la Cámara tiene dos meses para proponer un candidato que obtenga la confianza del Parlamento.
Si pasado el plazo esto no ocurre, entonces deben convocarse nuevas elecciones.
En este caso, como por el momento no se ha producido la votación de ningún candidato, el tiempo no ha empezado a correr.
¿Qué puede pasar ahora?
El escenario es bastante incierto. El Tribunal Constitucional debe tomar una decisión sobre las alegaciones que presentaron Puigdemont y su grupo parlamentario, Junts per Catalunya, contra la decisión de la elección a distancia del presidente de la Generalitat.
A su vez, las fuerzas independentistas del Parlamento estudian cuáles son la alternativas que tienen para poder celebrar un nuevo pleno de investidura.
Pueden optar por seguir proponiendo a Puigdemont u optar por otro diputado electo que no esté vetado por la Justicia española.