Por qué en Puerto Rico creen que la respuesta de EE.UU. tras el huracán María ha sido lenta
Casi una semana después de que el huracán María azotara a Puerto Rico como tormenta de categoría cuatro, millones de personas en la isla continúan sin electricidad y buena parte de la población se encuentra aislada por las inundaciones y destrozos a la infraestructura, con escasez de agua, alimentos y medicina.
El gobernador de la isla, Ricardo Roselló, describió la tormenta como "la más devastadora en un siglo", tras la muerte de 33 de sus habitantes y la calamidad que enfrentan los sobrevivientes.
Pero Roselló también aludió a la aparente lentitud en la respuesta de Washington hacia lo que es, después de todo, territorio estadounidense.
"Una crisis humanitaria está ocurriendo en Estados Unidos", advirtió al tiempo que pidió más asistencia.
"Puerto Rico es parte de EE.UU. y necesitamos que se tome una acción inmediata", declaró el gobernador a la cadena noticiosa CNN.
Otras personalidades puertorriqueñas, algunos legisladores estadounidenses y hasta la excandidata presidencial demócrata, Hillary Clinton, criticaron lo que señalaron como la falta de atención que el presidente Donald Trump le ha prestado al desastre.
Cuando empezaron a conocerse los detalles de la devastación, Trump emitió una declaración de desastre y una orden federal de asistencia pero no se refirió personalmente a la urgente situación de Puerto Rico hasta el lunes.
En un tuit, el republicano reconoció que el territorio enfrenta "graves problemas" pero también recordó que la isla "debe miles de millones de dólares a Wall Street y los bancos".
En efecto, Puerto Rico tiene una deuda de US$72.000 millones y enfrenta el mayor caso de bancarrota en la historia de EE.UU., lo que exacerba la actual emergencia.
No obstante, algunas personalidades como los cantantes John Legend y Marc Anthony consideraron el mensaje de Trump más un insulto que un reconocimiento de la tragedia.
Legisladores de la bancada demócrata en el Congreso habían instado a Trump a concentrar sus energías en asistir a Puerto Rico durante su recuperación después de que el presidente pasara la mayoría del fin de semana criticando una protesta de los jugadores de la NFL (liga de fútbol americano).
La líder de la minoría demócrata en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, declaró el lunes que los puertorriqueño "merecen saber que su gobierno estará con ellos, sin duda ni demora".
Por su parte, el representante demócrata de Virginia, Don Beyer, reprendió al ejecutivo por invertir tanto tiempo "dividiendo a la nación" en lugar de "asistir a tres, cuatro millones de estadounidenses sin electricidad en Puerto Rico".
Los comentarios se dieron un día después de que Hillary Clinton instara al presidente por Twitter a redoblar la asistencia y enviar a la armada al territorio cuanto antes. "Estos son ciudadanos estadounidenses", escribió.
La Casa Blanca negó con anterioridad que estaba actuando lentamente en su respuesta para ayudar a los ciudadanos de la isla de mayoría hispana.
Paul Ryan, el más alto miembro republicano en el Congreso, tuiteó: "Las historias e imágenes saliendo de Puerto Rico son devastadoras".
"El Congreso está trabajando con la administración para asegurar que los recursos necesarios lleguen a nuestros compatriotas en Puerto Rico".
El gobernador Roselló ha pedido al Congreso de EE.UU. que produzca "algo tangible, un proyecto de ley que realmente solucione nuestra necesidad inmediata".
Hay graves problemas de infraestructura mientras todavía se realiza una evaluación de todos los daños causados por el ciclón.
Aproximadamente el 55% de las torres del tendido eléctrico han quedado afectadas y se ven postes y cables caídos por las carreteras.
Las autoridades establecieron un toque de queda de las 19:00 a las 05:00 para controlar el saqueo y el vandalismo. 25 personas fueron arrestadas el domingo por violar la orden.
Más de 95% de los teléfonos móviles están si servicio en la isla, donde la Guardia Nacional prioriza la reapertura de los puertos y aeropuertos para permitir la llegada de más asistencia.
A estas dificultades se les añade que algunas carreteras están inaccesibles, mientras los puentes a lo largo de la isla se han desplomado, haciendo casi imposible verificar la extensión de los daños.
La represa de Guajataca, en el noroeste de Puerto Rico, está en peligro "inminente" de reventar, amenazando a por lo menos 8.000 personas con crecidas e inundaciones, advirtieron los cuerpos de emergencia.
Los residentes que viven cerca de la represa han sido ordenados a evacuar por la Guardia Nacional.
El domingo, equipos de la marina y armada estadounidense llegaron a la antigua estación naval de Roosevelt Roads, en La Ceiba, para realizar labores de reconocimiento y limpieza de carreteras y despejar pistas de aterrizaje, aseguró el Pentágono en respuesta a las críticas de que no se está haciendo lo suficiente.
El Departamento de Defensa de EE.UU. añadió que la principal prioridad es "proveer recursos de supervivencia" como generadores y combustible a Puerto Rico y las Islas Vírgenes de EE.UU.
La Casa Blanca defendió la respuesta del gobierno, el lunes. La portavoz Sarah Sanders dijo "hemos tomado medidas sin precedentes en términos de fondos federales para abastecer al pueblo de Puerto Rico".
Sanders resaltó que la respuesta federal ha sido "lejos de ser lenta".
Los directores de la Agencia Federal de Manejo de Emergencias (FEMA) y el Departamento de Seguridad Interna visitaron ambos territorios el lunes.
El presidente prometió visitar Puerto Rico en una fecha posterior.