El gobierno de Venezuela anunció este lunes la suspensión de todos los vuelos de la aerolínea portuguesa TAP en ese país por un plazo de 90 días y la apertura de una investigación a la compañía portuguesa por "graves violaciones de la normativa de aeronáutica civil venezolana".
Según anunció este lunes el ministro de Transporte, Hipólito Abreu, las supuestas irregularidades se habrían producido en el vuelo procedente de Lisboa que trajo de vuelta al país al líder opositor, Juan Guaidó, después de la gira internacional en la que se encontró con Donald Trump, Boris Johnson, Emmanuel Macron, Iván Duque y otros líderes mundiales
Junto a Guaidó viajaba su tío, Juan José Márquez, que fue detenido en el aeropuerto de Caracas después de que, supuestamente, funcionarios policiales detectaran que portaba una sustancia explosiva en el compartimento de las baterías de unas linternas.
La compañía TAP aseguró tras conocerse las acusaciones contra Márquez que es "imposible" embarcar con explosivos en ninguno de sus vuelos.
El ministro de Asuntos Exteriores de Portugal, Augusto Santos Silva, dijo que las acusaciones contra Márquez y TAP "no tienen sentido", y aseguró que la crisis en Venezuela "no se resuelve con intimidaciones ni detenciones arbitrarias".
Guaidó, a quien Estados Unidos, y la mayoría de países europeos y latinoamericanos reconocen como presidente interino de Venezuela, denunció la detención de su tío como un "secuestro" de la "dictadura" de Maduro.
No fue hasta 48 horas después de que el rastro de Márquez se perdiera en el aeropuerto, cuando las autoridades confirmaron su detención. Fue a través de Diosdado Cabello, uno de los más relevantes dirigentes chavistas, pero que no tiene ningún cargo policial ni judicial.
Cabello aseguró entonces que se abriría una investigación para depurar las supuestas responsabilidades de la aerolínea por no cumplir con los requisitos de seguridad.
TAP es una de las pocas compañías aéreas internacionales que siguen operando vuelos a Venezuela.
En los últimos años muchas cancelaron sus rutas por la falta de seguridad jurídica y la caída de la demanda. El pasado mayo, el presidente Donald Trump, que se ha fijado como objetivo sacar a Maduro del poder, ordenó la suspensión de todos los vuelos entre Venezuela y Estados Unidos.
