Detenciones secretas.
Las recientes desapariciones de dos ciudadanos chinos con alto perfil público volvieron a poner el foco en el sistema legal de China y su práctica de arrestos sin revelar información.
La primera de la que hablamos es la actriz Fan Bingbing, que participó en películas como X-Men y Iron Man.
La artista no fue vista en público durante meses y sus cuentas de redes sociales estuvieron sin actividad.
A principios de octubre Fan apareció pidiendo disculpas por evadir impuestos.
Dos días después de su reaparición, se conoció que el presidente de la agencia de policía global Interpol, Meng Hongwei, también había desaparecido en un viaje a China.
Su esposa dice que en su última comunicación fue un mensaje de texto con un emoji de un cuchillo, que ella interpretó como que estaba en peligro.
El 8 de octubre, las autoridades chinas anunciaron que Meng estaba siendo investigado por soborno.
Si bien estos dos casos provocaron una ola de atención internacional, las desapariciones forzadas no son nada nuevo en China.
Desaparición, confesión, sentencia
Estos últimos casos "muestran cuán importantes han sido las desapariciones forzadas para el gobierno chino bajo el presidente Xi", dice Michael Caster, investigador y autor de "La República Popular de los Desaparecidos".
Muchas veces, dice, el escenario se desarrolla así:
- El individuo desaparece y se demoran días o semanas hasta que las autoridades confirman que la persona está detenida y de qué se les acusa.
- Finalmente, hay una confesión pública y una disculpa, aunque algunas personas permanecen detenidas durante años sin noticias sobre ellos.
- Por lo general, hay algún tipo de castigo adicional o tiempo en la cárcel. En el caso de Fan Bingbing, la actriz recibió una abultada multa de US$129 millones.
Las desapariciones pueden apuntar a personas de diferentes ámbitos: abogados de derechos humanos, funcionarios señalados de corrupción, ciudadanos que son blanco por razones políticas, vendedores de libros que publican material que irrita a los líderes del partido o personas prominentes que se oponen al partido por alguna razón.
Las reglas de China siempre gobiernan
Desde que Xi Jinping asumió como líder en China en 2012, el espacio para la disidencia en el país se redujo y los activistas dicen que la represión se volvió más dura y sistemática.
La campaña anticorrupción del presidente Xi disciplinó a más de un millón de funcionarios desde 2012.
Los críticos acusan al gobierno de utilizar la popular campaña como herramienta política para atacar a sus rivales.
Desde una perspectiva interna, también fueron detenidas figuras mucho más prominentes, políticamente hablando, que Fan Bingbing o Meng Hongwei.
El funcionario de más alto rango hasta ahora es Zhou Yongkang, que fue el tercer político más poderoso de China y el supervisor de seguridad nacional.
En 2015, fue encarcelado de por vida por soborno, abuso de poder y revelación de secretos de estado.
Meng Hongwei fue ascendido a viceministro de seguridad pública cuando Zhou estaba a cargo y los funcionarios chinos hablan del objetivo de "eliminar completamente la perniciosa influencia de Zhou Yongkang" al anunciar las acusaciones contra Meng.
Por eso, muchos están convencidos de que la acción en su contra está impulsada por la política.
Pero el grado de descaro que China tuvo con Fan Bingbing y Meng Hongwei, ambos individuos altamente destacados a nivel internacional, intrigó a algunos observadores de China.
El hecho de que ambos simplemente desaparecieron por un período de tiempo significativo atrajo mucha más atención de lo que hubiera hecho una detención directa y el anuncio de una investigación.
Entonces, ¿por qué utilizar este método?
"Es el Partido Comunista de China mostrando al país y al mundo que sus reglas son dominantes", dijo Isaac Stone Fish, analista del Centro sobre las relaciones entre Estados Unidos y China, de la organización Sociedad de Asia.
"No tiene sentido que tengan que justificarse a sí mismos o explicar sus decisiones a alguien fuera del sistema".
Para la audiencia china
Según el Partido Comunista, los individuos investigados no están "desaparecidos", sino detenidos, según un proceso muy orquestado y burocrático.
Lograr que sus funcionarios ocupen altos cargos en organizaciones internacionales, como Meng en Interpol, le da a China una mayor influencia internacional.
Pero Stone Fish opina que el arresto de Meng fue "un mensaje claro a organismos internacionales como la ONU, el Banco Mundial, el FMI o el Comité Olímpico Internacional de que cualquier persona (china) que designen puede ser capturado sin ningún aviso".
Sugiere que Meng es, a los ojos de China, es ante todo un miembro del Partido Comunista.
Las detenciones indudablemente dañan la imagen internacional de China, dice el investigador Caster, pero la audiencia principal para el mensaje es nacional.
"Se trata de quebrar al individuo tanto como a la comunidad que lo rodea. Ya sea una comunidad de abogados de derechos humanos o de actores famosos que evaden impuestos o de una facción política".
Lo que sorprendió a muchos observadores es que Interpol aceptó la renuncia de Meng, aparentemente emitida desde una detención secreta, sin cuestionarla públicamente.
"Él emitió una declaración imposible de verificar. Y, sin embargo, Interpol acaba de aceptarla y parece no estar rechazándola", afirma Caster.
¿Qué pasa con los que desaparecen?
"Hay muchas prácticas realmente crueles", dice Caster.
"Privación del sueño, interrogatorio durante todo el día con abuso físico. Se hace que las personas estén en constante estrés, hay humillación sexual, son golpeadas con bastones o reciben descargas eléctricas".
Depende del propósito del interrogatorio, agrega, y también de qué tipo de persona sea: un activista, un abogado de derechos humanos, un funcionario del partido de alto nivel o una celebridad.
Y dijo que no es cierto que una persona conocida necesariamente fuera tratada mejor.
"La profundidad de la crueldad a menudo excede lo que la gente espera".
A pesar de las acusaciones, el gobierno chino enfatizó que prohíbe la tortura y afirmó haber procesado a oficiales que hayan torturado en instituciones estatales.
Pase lo que pase en la detención, los desaparecidos invariablemente reaparecen profesando su culpa y pidiendo perdón.
Fan Bingbing dijo que estaba "muy avergonzada" por lo que había hecho y agregó: "Sin las buenas políticas del partido y el Estado, y sin el amor de la gente, no habría Fan Bingbing".
Meng casi seguro será juzgado por las acusaciones de soborno y condenado.
Para muchos observadores, las detenciones de personas como Fan Bingbing y Meng Hongwei son un indicio de que donde los ciudadanos chinos están involucrados, Pekín establecerá sus propias reglas.
A pesar de lo que pueda parecerle al mundo en general, la lealtad al Partido Comunista y al presidente Xi Jinping debe ser lo primero.
