Por qué China censuró al oso Winnie the Pooh
Prohibir a Winnie the Pooh por razones políticas puede sonar como una decisión extraña. ¿A quién puede molestar este tierno personaje infantil?
Pero la decisión forma parte de los esfuerzos de las autoridades chinas para evitar que un grupo de astutos blogueros esquiven la censura que impera en ese país.
¿Cuándo es un reloj más que un reloj? ¿Y cuándo es un cangrejo de río más que un cangrejo de río?
Cuando están dentro de la Gran Muralla de protección cibernética de China, por supuesto.
Winnie the Pooh se ha unido a una serie de curiosas y graciosas imágenes que se usan en internet para hacer referencia a los máximos líderes políticos chinos.
El nombre en chino y las imágenes del dulce osito regordete han sido bloqueados en las redes sociales porque algunos empezaron a compararlo con el presidente chino.
Por ejemplo, cuando Xi Jinping se dio uno de los saludos más incómodos de la historia con el primer ministro japonés, Shinzo Abe.
Los internautas lo compararon con una imagen similar de Winnie the Pooh saludándose con el burrito Eeyore.
Y luego estuvo la vez que el presidente Xi sacó su cuerpo por el techo de su limusina para inspeccionar a las tropas chinas.
Enseguida apareció online una foto de un Winnie the Pooh de juguete sentado en su auto descapotable.
No es sólo que los censores de China no toleran que se ridiculice al líder del país.
Tampoco quieren que este amado personaje infantil se convierta en una especie de equivalente online del secretario general del Partido Comunista.
En otros países, la comparación podría resultar inofensiva o incluso a algunos podría parecerle hasta tierno tener a Winnie como mascota.
Pero no en China.
Aquí el presidente no hace cosas tontas o risueñas. No tiene características poco convencionales.
No comete errores, y por eso está por encima de la población y no se lo puede cuestionar.
El anterior presidente chino, Hu Jintao, tenía un latiguillo que hablaba de "promover una sociedad armoniosa". En chino se escribe: ??.
Los blogueros empezaron a usar la expresión "ser armonizado" para referirse a la censura.
Y modificaron los caracteres chinos del famoso latiguillo de Hu para crear una frase que se ve parecida pero tiene otro significado: cangrejo de río o ?? en chino.
Así, cuando ves cangrejo de río en internet, es probable que sea una referencia a que algo fue censurado.
Otro líder chino, Jiang Zemin, creó una teoría política llamada Tres Representas (en chino: ????).
Si cambias de lugar esos caracteres, puedes formar: ???? o "usa tres relojes".
Fue así como usar tres relojes se convirtió en una descarada manera de hacer referencia a sus políticas.
Sin embargo no es fácil esquivar a los censores en China.
Por ejemplo, tuvieron mucho éxito para prácticamente eliminar la existencia del principal disidente del país, el ganador del Premio Nobel de la Paz Liu Xiaobo, quien falleció la semana última mientras estaba bajo custodia.
La mayoría de los chinos jamás ha oído hablar de él.
Si quieres ver tú mismo cómo funciona la censura china puedes hacer la siguiente prueba.
En el país está muy extendida una app para chatear que se llama Wechat, realmente lo tiene todo el mundo.
Bájate la app y busca a algún amigo que también tenga Wechat en su celular. Luego trata de enviarle un mensaje usando el nombre de Liu Xiaobo.
Verás que en tu teléfono aparece como enviado, pero el mensaje jamás le llegará a tu amigo.
Las autoridades chinas pueden elegir ciertas palabras o frases y bloquearlas completamente.
Wechat es una empresa privada pero los gigantes tecnológicos en China deben acatar las reglas del Partido.
No es la primera vez que las autoridades en este país se la agarran con Winnie the Pooh.
Esta nueva movida contra el personaje se da porque China se prepara para el Congreso del Partido Comunista en unos meses.
El encuentro se realiza cada cinco años y, entre otras cosas, allí se elige a los miembros del comité de siete personas que encabeza el sistema político del país.
Xi Jinping usará el Congreso, que coincide con el comienzo de su segundo mandato, para solidificar su poder promoviendo alianzas y alejando a quienes podrían resultarle una amenaza.
Si bien en China es común que los presidentes gobiernen por no más de dos mandatos, algunos creen que Xi se ha ganado tantos enemigos dentro del Partido por sus políticas anticorrupción que capaz busque quedarse en el poder más tiempo.
Para eso tendrá que asegurarse de tener lealtad total y en este clima no hay lugar para ningún cuestionamiento a su autoridad suprema, ni siquiera en la forma más frívola.