Por qué ahora hay que "pedir turno" para subir al Everest, la montaña más alta del mundo
Si te imaginas la cima del Monte Everest, puede que lo que veas sea un pico nevado y tranquilo alejado de la civilización.
Pero una foto sorprendente, tomada por el montañero Nirmal Purja, muestra cómo en la vida real este sitio puede estar mucho más abarrotado de gente.
La foto de Purja ha causado interés en todo el mundo, en medio de la trágica noticia de que ocho escaladores murieron en el Everest en la última semana.
La imagen da una idea de las difíciles condiciones que enfrentan aquellos que emprenden la escalada del pico más alto del mundo.
¿Es normal ver colas tan largas cerca de la cima?
Sí, según los guías. Esto sucede con bastante frecuencia durante la temporada de escalada.
"Es normal que haya una multitud", dice Mingma Sherpa, presidenta de la agencia Seven Summits Treks, y agrega que los escaladores a veces hacen colas de entre 20 minutos y una hora y media para llegar a la cima.
Con frecuencia, esto depende de cuánto tiempo dure la espera para un clima de escalada adecuado, ya que los montañeros deben evitar corrientes de chorros que podrían obstaculizar el ascenso.
"Si hay una semana (de clima seguro), entonces la cumbre no está llena. Pero a veces, cuando hay un tiempo de espera de dos o tres días, se llena mucho", ya que todos los escaladores intentan llegar a la cumbre al mismo tiempo", cuenta a la BBC Mingma Sherpa.
Tampoco es la primera vez que las multitudes en el Everest aparecen en los titulares.
En 2012, otra foto tomada por el escalador alemán Ralf Dujmovits se volvió viral, ya que mostraba lo que él llamó una "línea de conga" de montañeros en el Everest.
¿Es esto peligroso?
Dujmovits, quien alcanzó la cumbre del Everest en 1992 y ascendió hasta 8.000 metros de la montaña en otras seis ocasiones, dice que estas largas colas pueden ser peligrosas.
"Cuando las personas tienen que esperar en fila, corren el riesgo de quedarse sin oxígeno y es posible que no tengan suficiente oxígeno en su camino hacia abajo".
En 1992, esto le sucedió durante su descenso y sintió como si "alguien me estuviera golpeando con un martillo de madera", dice.
"Sentí que casi no podía avanzar, tuve mucha suerte de poder recuperarme lo suficiente y eventualmente abrirme camino con seguridad".
"Cuando tienes vientos de más de 15 km/hora, no puedes sobrevivir sin oxígeno... estás perdiendo mucho calor corporal".
Lo que es peor, a veces los tanques de oxígeno que se ponen a disposición de escaladores designados son robados.
"Robar oxígeno a tal altura no es menos grave que matar a alguien", dice Maya Sherpa (quien llegó a la cima en tres ocasiones) a BBC Nepal.
"El gobierno necesita coordinar con los Sherpas para hacer cumplir las reglas".
¿Por qué hay "atascos"?
Los expertos dicen que las multitudes en el Everest también han aumentado en los últimos años, porque las expediciones se han vuelto más populares.
Andrea Ursina Zimmerman, una guía de expedición que alcanzó el pico del Everest en 2016, dice que muchos "embotellamientos" son causados por escaladores desprevenidos que "no tienen las condiciones física" para el viaje.
Esto pone en riesgo no solo sus vidas, sino también las de los Sherpas que los llevan a la montaña.
El esposo de Zimmerman, el guía de montaña Norbu Sherpa, recuerda haber tenido una discusión a 8,600 metros de altura con un escalador que estaba agotado, pero insistía en continuar hasta la cima.
"Tuvimos una gran discusión y tuve que decirle que estaba arriesgando la vida de dos Sherpas, así como la suya. Ni siquiera podía caminar correctamente, tuvimos que deslizarlo hacia abajo con cuerdas. Cuando llegamos al campamento en la base, se mostró muy agradecido".
¿Cómo es llegar a una cumbre llena de gente?
Norbu Sherpa ha alcanzado la cima siete veces. Dice que está mucho más abarrotado por el lado nepalí: el lado del Tíbet es más fácil, pero el gobierno chino expide menos permisos y la escalada es menos interesante.
En la última cresta desde el lado sur, por el lado nepalí, solo hay una cuerda fija.
Cuando hay mucha gente, "puede haber dos filas de personas, una que sube y otra que baja por la cima", explica, y agrega: "Todos se agarran de una sola cuerda".
La parte más peligrosa es a menudo el descenso.
Muchas personas se empujan hacia la cima pero, una vez que la alcanzan, "pierden su motivación y energía en el camino hacia abajo", especialmente cuando se dan cuenta de que es un viaje largo y abarrotado.
¿Merece la pena llegar a la cumbre?
Dujmovits dice que, a pesar de estar agotado, sintió "una liberación total" cuando llegó a la cima.
Sin embargo, descender con seguridad, incluso si no se ha llegado a la cima, es mucho más importante, asegura.
"Perdí a muchos amigos que murieron durante el descenso a lo largo de los años, muchos accidentes ocurren durante el descenso porque la gente ya no se concentra lo suficiente, especialmente en el caso del Everest, donde hay grandes multitudes que suben y bajan".
"La cumbre real en realidad está de vuelta en el campamento en la base, cuando vuelves puedes sentir realmente el disfrute de todo lo que has hecho".
Muchos guías de expedición aseguran que llegar a la cima es inmensamente gratificante, pero el estar preparado físicamente y elegir el momento adecuado para ascender ayuda mucho a reducir el riesgo.
Practicar escaladas a 7.000 u 8.000 metros es esencial para que la gente sepa "cómo reaccionan sus cuerpos a esas alturas", dice Norbu Sherpa.
El guía también también alienta a sus equipos a comenzar el ascenso "muy temprano" en el día, para que las personas puedan descender antes de que comiencen a subir otros escaladores.
Zimmerman ascendió al Everest desde el lado del Tíbet, pero eligió deliberadamente esperar un día más antes de ascender a la cumbre, para que estuviera menos llena.
Era consciente de que había un riesgo de que por las condiciones del clima su expedición terminara sin llegar a la cumbre, pero dice que valió la pena porque ella y su esposo terminaron "solos en la cima".
"Ni siquiera puedo describir cómo se siente estar con tu esposo, solos, en la cima del mundo...Llegamos a las 03:45, esperamos y vimos el amanecer".