Ante el temor de que venga una nueva recesión, una de cada cinco personas está ahorrando dinero en su casa en la economía más rica del mundo.
Eso reveló un estudio hecho por MetLife, la mayor empresa de seguros de vida en Estados Unidos.
Y otra de las conclusiones de la investigación es que la gente se ha vuelto más conservadora con su dinero y prefiere tomar precauciones antes que invertir.
Sin embargo, este tipo de decisiones puede resultar más costosa, dado que la inflación le resta valor a los billetes, y por otro lado, evita que los ahorrantes puedan obtener ventajas de potenciales inversiones.
Los expertos señalan que, además de ser una decisión financieramente errónea, los ahorrantes se exponen a que el dinero se pierda o se destruya.
Pero por otro lado, las tasas de interés de los bancos están muy bajas. Algunos de los grandes de la banca comercial, ofrecen 0,03% de rendimiento anual para las cuentas de ahorro.
Y si a eso se suman los tradicionales costos de operación, es posible que el cliente termine perdiendo dinero.
Antes ese escenario, muchos se preguntan: "¿cómo pierdo menos, con la cuenta de ahorro o con la plata en mi casa?".
Aunque también hay en el mercado algunas cuentas de ahorro que ofrecen hasta un 2% anual de interés, suelen formar parte de promociones de bancos más pequeños.
Otra señal que refleja el pulso de los consumidores, es que según el estudio de MetLife, un 41% de los estadounidenses que tienen inversiones, asegura que ahora las revisa con mayor frecuencia.
Es decir, hay una sensación de inseguridad, que podría ser momentánea, pero sus causas y consecuencias aún no están claras.
El temor a una posible recesión
Los economistas no se han puesto de acuerdo sobre la amenaza de una eventual recesión.
En lo que sí coinciden es que hay señales mixtas y que el crecimiento global está pasando por un momento de desaceleración.
Los más catastrofistas pronostican una fuerte baja en los mercados en los próximos meses, aunque la mayoría se inclina por la idea de que disminuirá el crecimiento, principalmente por la guerra comercial entre Washington y Pekín.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) pronosticó en julio un crecimiento económico global de 3,2% para 2019 y de 3,5% para 2020.
Sin embargo, el clima dominante en los mercados internacionales no es de satisfacción, sino de una ansiedad que "se hace más profunda cada día", según apuntó en un reciente editorial la revista The Economist.
Un ejemplo de los temores es que el precio del oro, un refugio por excelencia para los capitales, llegó recientemente a su punto máximo de los últimos seis años.
Con todo, y a pesar de las señales negativas, Estados Unidos tiene la tasa de desempleo más baja en medio siglo y experimenta el periodo de expansión económica más largo de su historia.
Bancos de inversión como Credit Suisse han planteado la hipótesis de que la economía estadounidense se encamina a una especie de recesión parcial.
"Mientras los inversores debaten si estamos entrando en una recesión, creemos que el telón de fondo se describe mejor como una semirecesión", escribió Jonathan Golub, analista de la entidad financiera.
Golub plantea que aunque hay señales de una recesión, también hay indicadores de buena salud.
¿El banco o el colchón?
Mientras economistas e inversores discuten sobre el futuro económico, los clientes de los bancos se preguntan qué hacer con su dinero.
¿A quién deberían prestarle más atención, a los pronósticos más oscuros o a los más pesimistas?
Como nadie sabe con certeza qué pasará, muchos de los expertos en finanzas personales en Estados Unidos siguen recomendándole a la gente que invierta, en vez de tener los ingresos inmovilizados en el banco sin ganar intereses.
En esa línea, las sugerencias para los ahorristas es que diversifiquen sus inversiones para disminuir los riesgos.
"Nadie te dice que el dinero pierde valor invisiblemente", le dijo a BBC Mundo Ramit Sethi, asesor financiero y empresario, en marzo de este año.
"La gente joven no está invirtiendo en el mercado bursátil" y ahorrar fondos no es suficiente "porque para aumentar tu capital en el largo plazo, debes emplear otras tácticas que son más efectivas, como invertir".
Pero lo cierto es que la mayor parte de los ciudadanos comunes y corrientes, que pueden ahorrar solo una parte de sus ingresos, ven a Wall Street algo muy alejado a su día a día.
Más aún cuando guardar el dinero en la casa parece una buena opción.
Quizás los fantasmas de la gran recesión de hace una década no quieren disiparse y por eso cerca del 40% de los estadounidenses señala que ha comenzado a ahorrar en caso de que vengan tiempos difíciles, según el estudio de MetLife.