Alrededor de las 10 de la mañana del martes, dos explosiones se escucharon en la clínica Ricardo Palma de Lima, en Perú.
Al menos 35 personas resultaron heridas en el incidente, dos de ellas de gravedad.
En un primer momento, el fiscal de la nación, Pedro Chávarry, lo calificó como un "atentado terrorista", pero la policía desmintió enseguida esta versión y él mismo acabó rectificando.
"Los hechos no presentan indicativos de haber sido un ataque terrorista, por ninguna razón", señaló José Baella, jefe de la Dirección contra el Terrorismo de la Policía peruana, en una conferencia de prensa.
El incidente, según las autoridades, se trató de una "venganza".
"Venganza privada"
Según las primeras investigaciones oficiales, dos hermanos son "los presuntos autores de las detonaciones".
"Como primera hipótesis, porque (el caso) todavía está en investigación, tenemos que ha sido una venganza privada, al parecer porque la madre de ambos había fallecido en la clínica", señaló el general Baella.
"Hemos ido al domicilio de los dos y hemos encontrado algunos indicios de que ellos habían preparado las detonaciones (21 cartuchos de explosivos)", detalló el policía.
Baella identificó a los sospechosos como Lenin Benites Aguirre y Claudia Benites Aguirre. Tienen 40 y 44 años, respectivamente, según informó la prensa peruana.
Supuestamente ambos dejaron dos mochilas con explosivos caseros en el baño de uno de los laboratorios y en el estacionamiento de la clínica Ricardo Palma, alrededor de las 10 de la mañana del martes.
Ricardo Palma es un importante hospital de la capital peruana, ubicado en el distrito de San Isidro.
Según las investigaciones, los hermanos supuestamente detonaron los explosivos con unos cinco minutos de diferencia.
La deflagración causó daños en la estructura de la clínica y momentos de pánico entre los presentes, por el humo y el ruido.
Ocho unidades de bomberos llegaron a atender la emergencia y evacuaron a los pacientes y familiares que estaban en el lugar.
De las 35 personas que resultaron heridas, 33 fueron dadas de alta al poco tiempo.
Las otras dos personas que hasta el miércoles seguían internadas eran los propios hermanos, heridos de gravedad con quemaduras de segundo y tercer grado en el cuerpo.
"Se han negado a pagar"
Alejandro Benites, padre de ambos, coincidió en declaraciones a medios peruanos con la versión de la policía.
"Fue en venganza, porque en realidad tenemos cinco años (de juicio), le hemos ganado en dos instancias a estos señores (clínica Ricardo Palma) y se han negado a pagar. Y mis hijos, en venganza, le han ido a reventar unos cohetones", dijo Benites al canal peruano América Televisión.
La madre de los hermanos, Victoria Aguirre, murió en la Ricardo Palma en 2011, después de que la operaran de un tumor cerebral y un aneurisma, según detalla el diario peruano El Comercio.
La familia asegura que la mujer falleció a causa de una negligencia médica, por lo que denunciaron a la clínica ante Indecopi, el organismo peruano de defensa del consumidor, y ante el Poder Judicial.
Otro hijo del hombre, Percy Benites Aguirre, condenó la supuesta conducta de sus hermanos, pero pidió al ministerio público que reabra la investigación contra la Ricardo Palma, ya que aparentemente está archivada.
Hasta el miércoles en la tarde, el centro médico no había respondido a estas acusaciones.