El capo de la droga mexicano Ovidio Guzmán, hijo del reconocido narcotraficante Joaquín Guzmán alias "El Chapo", fue capturado este jueves, según confirmaron las autoridades mexicanas.
El arresto de uno de los líderes del denominado cartel de Sinaloa se produjo en el municipio de Culiacán, donde las autoridades llevaban buscando a Guzmán, conocido con el alias de "el Ratón", desde hace más de tres años.
Ovidio Guzmán era uno de los hombres más buscados en México y se había convertido en una prioridad para el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador (o AMLO, como lo llaman) desde que Guzmán evadió un operativo de captura en octubre 2019.
En ese momento, a pesar de que Guzmán había sido capturado por miembros de la policía y el ejército en un impresionante despliegue, fue liberado con la intención de evitar "un baño de sangre", como lo explicó el propio AMLO.
Hasta el momento Ovidio Guzmán solo tiene un caso abierto formal y no es precisamente en México: una corte de Washington DC lo acusó de tráfico de droga y emitió una orden de captura internacional.
Según EE.UU., Ovidio Guzmán y su hermano Joaquín ocupan posiciones de alto rango en el cartel de Sinaloa y son considerados responsables de supervisar más de una decena de laboratorios de metanfetaminas en Sinaloa.
De hecho, el Departamento de Estado de EE.UU. ofrecía hasta US$5 millones por cualquier pista o información que permitiera la detención de "el Ratón".
Sin embargo, aunque existe una solicitud de extradición desde 2019, el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, descartó que esta vaya a ser inmediata y adelantó que se seguirá el proceso establecido en las leyes.
"Al día de hoy, yo esperaría un proceso aquí en México", dijo a los medios locales.
La captura de Guzmán, que ha desatado una ola de violencia en el estado de Sinaloa que ha dejado 29 personas muertas, ocurre pocos días antes de la visita del presidente de EE.UU., Joe Biden, a México con motivo de la Cumbre de Líderes de América del Norte, que se realizará en Ciudad de México el próximo 10 de enero.
Pero, ¿cuáles son los delitos de los que se acusa a Ovidio Guzmán?
Tráfico y asesinatos
En su declaración, el canciller Ebrad descartó que se vaya a producir una extradición en el corto plazo, entre otras razones, para priorizar los procesos abiertos que hay en contra de Ovidio Guzmán en México.
De hecho, el canciller confirmó que la captura se hizo por una orden judicial en México, y no por la solicitud de extradición del gobierno de EE.UU.
Durante la rueda de prensa que dieron las autoridades mexicanas este viernes, se explicó, sin dar muchos detalles, que hay elementos para llevar a Ovidio Guzmán ante los tribunales mexicanos "por delitos contra la salud y armas de fuego".
Ahora, del lado estadounidense los folios judiciales abundan sobre los delitos de Guzmán y sus hermanos, que fueron apodados "Los chapitos" e integraron una especie de facción del poderoso cartel de Sinaloa, fundado por su padre en la década de los 90.
En abril de 2018, la corte para el distrito de Columbia, en EE.UU., presentó cargos formales en contra de Ovidio Guzmán y sus hermanos, Iván, Joaquín y Jesús Alfredo, en los que los señalaba de "conspirar, confederar y distribuir cocaína, metanfetamina y marihuana a los Estados Unidos".
En el documento presentado ante la corte, se señalaba que los acusados "hicieron, a sabiendas, intencionalmente y deliberadamente combinar, conspirar, confederar y acordar distribuir: 5 kilogramos o más de una mezcla o sustancia que contenga una cantidad detectable de cocaína, 500 gramos o más de una mezcla o sustancia que contenga una cantidad detectable de metanfetamina y 1.000 kilogramos o más de una mezcla o sustancia que contenga una cantidad detectable de marihuana", se lee en la acusación.
A esta acusación se añadió la observación hecha por parte de la Oficina de Inmigración y Aduanas de EE.UU. (ICE, por sus siglas en inglés) en la que señalaba a Ovidio Guzmán como responsable de controlar al menos 11 laboratorios dedicados a la producción de metanfetamina en el estado de Sinaloa.
También se lo acusó de varios asesinatos relacionados con su actividad de tráfico de estupefacientes.
Fue en 2019, tras conocer el pedido de extradición por parte del gobierno estadounidense, que las autoridades mexicanas adelantaron la captura que terminó con el operativo fallido en Sinaloa.