"Nos tratan como a perros": el viejo odio de la Segunda Guerra Mundial que revive en Italia
"Me siento 100% italiana, pero lamento haber nacido aquí. Estamos siendo tratados como perros y no es justo", dice Zanepa Mehmeti, de 23 años.
Mehmeti pertenece a la comunidad romaní (gitana), la minoría étnica más numerosa de Italia formada por 180.000 personas.
Pero últimamente la idea de lo que significa ser italiano para personas como ella se ha puesto en cuestión.
El nuevo ministro del Interior, Matteo Salvini, se comprometió este mes a realizar un censo de gitanos para averiguar "quiénes y cuántos hay aquí".
El político de derechas más prominente de Italia llegó incluso a bromear con el tema y dijo: "Desafortunadamente, nos tenemos que quedar con los que tengan la nacionalidad italiana porque no podemos echarlos".
Por qué la idea de un censo es tan controvertida
La propuesta de Salvini causó indignación dentro y fuera de Italia. Muchos críticos advirtieron que la medida recordaba el pasado oscuro de Italia bajo el fascismo.
Cuando el líder fascista italiano Benito Mussolini impuso leyes raciales que arrebataron a los judíos sus derechos y propiedades en 1938, una de aquellas medidas fue la elaboración de un censo.
Con el tiempo, los gitanos también se convirtieron en uno de los colectivos reprimidos. Al igual que los judíos italianos, sufrieron internamiento y la deportación a campos de concentración nazis.
Decenas de miles de romaníes -también conocidos con el nombre despectivo de "zíngaros"- viven en toda Italia.
Muchos de ellos residen en míseros poblados de viviendas precarias a las afueras de las principales ciudades.
Para muchos italianos, hace mucho tiempo que se debía haber hecho un censo de la comunidad gitana.
En el mercado más icónico de la ciudad, Porta Portese, es difícil que alguien diga algo positivo sobre este colectivo.
"Son ladrones", dice el dueño de un pequeño puesto. "Justo ayer, ¡unos gitanos intentaron robar mi auto! Espero que Salvini haga que se vayan".
Muchos italianos se exasperan ante los carteristas y los ladrones que provienen de esa comunidad.
Pero algunos de ellos aseguran que no tienen opción.
"Algunos robamos para sobrevivir", afirma Giordana Sulemanovic. Llegó a Italia desde Bosnia, está desempleada y tiene 11 hijos.
"Si no tienes trabajo, si el Estado no te ayuda: ¿qué puedes hacer? Si robas, lo haces para llevarle pan a tu familia".
La comunidad gitana en Italia
- Población: entre 120.000 y 180.000 personas
- 26.000 viven en barriadas públicas o no oficiales
- 55% tiene menos de 18 años
- 82% de los italianos tiene una visión poco favorable de ellos
- Cada dos días hay un incidente con discurso de odio hacia este colectivo
Fuentes: Associazione 21 Luglio/Pew Research Center
A media hora del mercado de Porta Portese se encuentra el polvoriento campamento conocido como River, donde viven de manera ilegal cerca de 400 gitanos, en la periferia de la ciudad.
Duermen en tráileres apretados, uno sobre el otro. En condiciones normales, ocho personas comparten un tráiler, en el que solo caben dos camas.
Solo pueden comer afuera porque no tienen espacio adentro.
Los gitanos son originarios de India, llegaron a Italia por primera vez en el siglo XIV, así que la mayoría de residentes en esta barriada nacieron en Roma, hablan la jerga típica de esta ciudad y no entienden la necesidad de un censo.
"Salvini está volviendo a todos en nuestra contra, algo que no es difícil porque muchos italianos son racistas", asegura Zanepa, una gitana de 23 años, nacida en Roma, mientras intenta encontrar refugio para una fuerte lluvia.
"La gente dice que es como Hitler, que odia a los gitanos, que odia a los migrantes, a los negros. Pronto irá contra los judíos. Y, luego, ¿contra quién más? Solo falta que nos ponga a todos en un horno y nos queme vivos, como hizo Hitler".
Salvini aumenta su popularidad
En realidad, es muy poco probable que se realice un registro de la comunidad gitana.
Violaría la Constitución italiana, que fue aprobada en 1947 tras la caída del régimen fascista.
Debido a las profundas cicatrices que dejaron las leyes de Mussolini, las estadísticas etno-raciales están prohibidas en Italia desde entonces.
Así que, ¿por qué lo propuso Matteo Salvini?
"Lo que le importa a Salvini es hacer que los italianos sientan que los está protegiendo", dice Maurizio Molinari, director de uno de los principales periódicos de Italia, La Stampa.
"Políticamente, este fue un movimiento bastante inteligente. Fue para Salvini una forma de difundir el mensaje de que está protegiendo a los italianos de los gitanos, de los migrantes, de cualquiera que sea diferente a ellos".
Aunque sea poco probable que este censo vaya a salir adelante, sus ideas ya están teniendo efecto: el apoyo al partido de derecha de Salvini, Liga, continúa subiendo.
En las encuestas de opinión más recientes, la formación ascendió del 17,5% de las elecciones generales de marzo al 28%. Además, obtuvo varias victorias en las elecciones locales de junio de 2018.
Sin embargo, muchos italianos están incómodos con el mensaje antigitano.
En uno de los barrios más pobres de Roma,Tor Bella Monaca, se abrió un campamento de verano para que niños gitanos y de otros colectivos jueguen juntos. Hacen teatro, break dance y pintura facial.
Para Nedzad, un gitano de 26 años, educar a los niños desde una edad temprana es la clave para erradicar la desconfianza mutua.
Él está preocupado por el odio que ha experimentado y acusa a Matteo Salvini de explotar con fines políticos la frustración de la población por el alto desempleo.
"Con muchas familias italianas luchando por llegar a fin de mes, es fácil comenzar a culpar a los gitanos, o migrantes, y pensar que están robando sus empleos y que estarían mejor sin ellos".
Nedzad cree que las cosas empeorarán para los gitanos en Italia antes de que la situación mejore.