La carta estaba dirigida al "jefe del hogar" y en cuatro líneas (cargadas de insultos) expresaba su propósito.
"Cuando hijos de p*** como ustedes izan su m***** de bandera mexicana, eso significa guerra. La segunda enmienda da el derecho y el deber de usar armas para eliminar de mi país a personas como tú y tu familia".
"BAJEN LA BANDERA O SENTIRÁN MI IRA".
Jessica Zambrano dijo que tuvo que releerla para "no malinterpretar el propósito" de lo que decía.
Pero la carta era muy clara: alguien no estaba de acuerdo con que hubiera una bandera mexicana izada al lado de una estadounidense en la entrada de su casa en Wilmington, Carolina del Norte.
En esa ciudad del sureste de Estados Unidos, donde más del 75% de la población es blanca, menos del 10% de sus habitantes son latinos, El estado ha sido un bastión conservador desde la década de 1960.
Los Zambrano son mexicano-estadounidenses y, orgullosos de ello, decidieron mostrarlo en su porche.
Tras conocerse la amenaza, sus vecinos dieron una muestra de solidaridad que llamó la atención en redes sociales y en medios locales y nacionales de EE.UU.
La calle se llenó de banderas mexicanas.
"Vecinos solidarios, haciéndole saber a esta persona [el remitente de la carta] que sus creencias no son bienvenidas aquí. Nos lo expresaron en un momento de necesidad y estamos eternamente agradecidos", escribió Jessica Zambrano en Facebook.
Investigación en marcha
La estadounidense Jessica Zambrano está casada con Gustavo Zambrano, un hombre originario de Michoacán, México, que tiene la doble nacionalidad.
"Aunque también es ciudadano estadounidense, eso no borra de dónde viene", explica la mujer en un mensaje con miles de reacciones en Facebook.
"Tenemos una bandera mexicana en nuestro porche. Bueno, a la persona que envió esta carta claramente no le gustó eso. Y sintió que era su 'deber' informárnoslo", añade.
La Oficina del Alguacil del condado de New Hanover le dijo a BBC Mundo que, tras recibir la denuncia de la amenaza, se inició una investigación junto al Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) y el Servicio Postal de EE.UU.
Jessica Zambrano le contó a BBC Mundo que la semana pasada habló con un detective: "Todavía están investigando".
El derecho a tener armas
La Segunda Enmienda de la Constitución de EE.UU., a la que hace referencia la carta, garantiza el derecho de los estadounidenses a poseer y portar armas, pero su significado ha sido motivo de debate durante décadas.
"Siendo necesaria una milicia bien ordenada para la seguridad de un Estado libre, no se violará el derecho del pueblo a poseer y portar armas", dice el texto constitucional.
El sentido de "milicia bien ordenada" que procure la "seguridad de un Estado libre" ha sido debatido históricamente entre quienes consideran que es un deber personal cuidar la soberanía de EE.UU., y otros que opinan que eso era reflejo de una época que ha quedado superada.
"Debemos exponerlo y enfrentarlo"
Para Zambrano, las "acciones y comentarios" de líderes de EE.UU. en los últimos tiempos han sido "gasolina" para "grupos extremistas que se sienten validados en sus creencias".
"El racismo y la xenofobia corren por las venas de este país. Están incrustados profundamente en nuestros vecindarios, escuelas, lugares de trabajo, en todas partes. Debemos exponerlo y enfrentarlo", agregó Zambrano, que considera que el remitente de la carta "no representa a la mayoría de los verdaderos estadounidenses".
Unos días después de su publicación, a comienzos de octubre, la calle donde vive la familia Zambrano se llenó de banderas mexicanas.
"El gran apoyo que recibimos de nuestros amigos y familiares nos dio paz. Nos dio la esperanza de que algún día haya un lugar donde no exista un comportamiento como este. Donde nuestros niños no se sentirán amenazados por el color de su piel, de dónde vienen, el idioma que eligen hablar en público o simplemente por quiénes son", expresó Zambrano.