El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció este jueves durante un discurso ante la Asamblea Constituyente su intención de recurrir ante la justicia de Estados Unidos contra las sanciones impuestas por el gobierno de Donald Trump a altos cargos del oficialismo de su país.
En un discurso cargado de críticas contra el gobierno de Trump y otros países de la región, Maduro dijo que "si es que existe justicia en Estados Unidos, hay que ir ya por lo legal".
"Hasta donde se cree el gobernador Trump que es el emperador del mundo", exclamó ante el aplauso de los constituyentes, todos oficialistas por el boicot de la oposición que la considera ilegítima.
El gobierno de Trump anunció el miércoles una nueva ronda de sanciones por las que incluyó a otros ocho jerarcas del chavismo en la lista negra de la Oficina para el Control de Bienes Extranjeros del Departamento del Tesoro (OFAC, por sus siglas en inglés), más conocida como la "lista Clinton".
En la lista, en la que ya estaba el propio Maduro y el vicepresidente, Tarek El Aissami, fue incluido Adán Chávez, hermano del fallecido presidente Hugo Chávez, y otros altos cargos del oficialismo relacionados con la Asamblea Constituyente.
Maduro criticó la supuesta intromisión en asuntos de otros países que implican las sanciones estadounidenses, aunque los incluidos en la lista de la OFAC no podrán ingresar a EE.UU. y pueden sufrir el congelamiento de sus cuentas y la confiscación de bienes en caso de tenerlos en territorio estadounidense.
El presidente llegó a la Constituyente para ponerse a su disposición y reconocer su carácter plenipotenciario.
Maduro convocó la Constituyente para buscar una salida a la grave crisis política y económica que vive el país, sumido en una ola de protestas antigubernamentales en las que han perdido la vida más de 120 personas.
El detonante de las manifestaciones fueron unas resoluciones en las que el TSJ, al que la oposición considera que trabaja al dictado del oficialismo, se atribuía las competencias de la Asamblea Nacional, a la que ya antes había declarado en "desacato".
Aunque días después el TSJ suprimió varias partes de los fallos, las manifestaciones continuaron en todo el territorio nacional.
A inicios de mayo, el presidente Maduro anunció la convocatoria a la Constituyente como un mecanismo para recuperar la paz perdida en el país.
El gobierno atribuye la difícil situación venezolana a una "guerra económica" fomentada por la oposición y por Estados Unidos, al que atribuye intenciones de intervenir en el país.
Sin embargo, la oposición considera que la ANC, en cuya elección no participó, es el golpe definitivo a la democracia en Venezuela y que con ella Maduro se ha convertido en un dictador.
