El momento político que vive Reino Unido es crucial para su futuro.
Sin embargo, el líder que tendrá que hacer frente a los grandes retos que enfrenta el país saldrá de lo que decidan 160.000 personas de una población de 66 millones.
Este reducido grupo determina esta semana quién será el primer ministro de Reino Unido y el nuevo líder del Partido Conservador británico: Boris Johnson o Jeremy Hunt.
Son dos políticos con experiencia en el campo de las relaciones internacionales, una herramienta que les resultará muy necesaria para gestionar el desafío más importante que tienen ante sí: el Brexit, el proceso de salida de Reino Unido de la Unión Europea.
En BBC Mundo te contamos algunas claves sobre este particular proceso.
1. Cómo llegamos hasta aquí
La elección del nuevo primer ministro británico se produce tres años después de la llegada de Theresa May al número 10 de Downing Street, en condiciones similares a las actuales.
En julio de 2016, May llegó al poder tras la dimisión de su antecesor, el también conservador David Cameron.
Cameron renunció a su cargo después de que los británicos votaran a favor de la salida de Reino Unido del bloque europeo en un referéndum que había sido una apuesta propia que terminó perdiendo.
El mismo Brexit terminó por causar la caída de May, que el pasado 24 de mayo anunció su renuncia después de que el acuerdo al que llegó con la Unión Europea para la salida de los británicos fuera rechazado tres veces en la Cámara de los Comunes (Parlamento británico).
May afirmó haber hecho "todo lo posible" para honrar los resultados del referéndum de 2016 y llevar a cabo el Brexit y declaró que lamenta profundamente no haberlo podido lograr.
El próximo miércoles, una vez que se conozca quién será su sucesor, May se presentará ante la reina Isabel II en el Palacio de Buckingham, la residencia oficial de la monarca, para formalizar su retirada.
2. Cómo se elige al sucesor
Los tories (como se conoce a los conservadores británicos) llevan sumidos en el proceso para elegir a su líder desde comienzos de junio.
En un principio se presentaron 11 candidatos.
Los parlamentarios conservadores redujeron la lista en sucesivas rondas de votación hasta que quedaron los dos finalistas, Johnson y Hunt.
Después de un cambio de las normas en 1998, la decisión final no reside en los legisladores sino en los miembros del Partido Conservador, esas 160.000 personas de las que hablábamos al comienzo.
Esta cifra supone apenas un 0,35% del electorado británico (y un 0,25% de la población total de Reino Unido).
Se trata además de un grupo poco representativo de la población general: está dominado por hombres blancos de mayor edad y con mejor posición económica que el británico medio.
Entre ellos, además, predomina el euroescepticismo (el rechazo, en mayor o menor medida, a la UE).
En 2016, May evitó la votación de los miembros del partido porque su contrincante, Andrea Leadsom, se retiró de la contienda antes de llegar a ese punto.
3. Quiénes son los candidatos
Tanto Boris Johnson como Jeremy Hunt son dos caras conocidas en la política británica e internacional.
Johnson es el favorito para alzarse con la victoria.
Periodista e historiador de formación, Johnson fue parlamentario por la circunscripción de Henley entre 2001 y 2008 y actualmente representa la circunscripción de Uxbridge y South Ruislip en la Cámara.
Los cargos con los que ganó mayor repercusión fueron el de alcalde de Londres entre 2008 y 2016 y el de ministro de Relaciones Exteriores entre 2016 y 2018.
En la alcaldía de la capital británica supervisó la organización de los Juegos Olímpicos de Londres 2012 e introdujo el sistema de bicicletas de alquiler que se conoció como las "bicis de Boris".
Durante su etapa de canciller, Johnson se encontró inmerso en varias controversias.
Tuvo que pedir perdón en el Parlamento por el caso de la mujer anglo-iraní Nazanin Zaghari-Ratcliffe, que está presa en Irán bajo acusación de espionaje.
Zaghari-Ratcliffe defiende que estaba de vacaciones cuando fue detenida en 2016, pero Johnson dijo que la mujer daba clases a periodistas en el momento de su arresto, algo que, según su familia, empeoró su situación.
En 2018, el todavía canciller fue criticado por escribir que las mujeres musulmanas que visten burka parecen "buzones de correos".
Precisamente su contrincante, Jeremy Hunt, es el actual canciller.
Antes de entrar en el mundo de la política, Hunt daba clases de inglés en Japón.
Se hizo parlamentario del Partido Conservador en 2005 y ascendió rápidamente para convertirse en secretario de Cultura del gabinete en la sombra en 2007.
Hunt cobró notoriedad por su labor como secretario de Salud entre 2012 y 2018, años en los que estuvo a cargo del Servicio Nacional de Salud británico (NHS, por sus siglas en inglés).
En ese puesto tuvo que enfrentar serias críticas por los recortes de inversión en el NHS en un momento en que la demanda del servicio estaba en lo más alto.
En 2018, Hunt tomó el relevo de Johnson en la cancillería británica.
Las tensiones de los últimos días entre Londres y Teherán por la crisis de las embarcaciones petroleras lo han situado en el centro de la actualidad internacional.
¿Y el Brexit?
Uno de los grandes asuntos que el nuevo primer ministro tendrá que resolver es indudablemente el Brexit.
Reino Unido debía abandonar la UE el pasado 29 de marzo, pero no sucedió por la incapacidad de los legisladores británicos para ponerse de acuerdo en algunas cuestiones fundamentales.
May consiguió que la UE aceptara extender el plazo en dos ocasiones. La nueva fecha límite para la salida es el 31 de octubre.
Hunt defendió la permanencia de Reino Unido en la UE en el referéndum de 2016, mientras que Johnson fue uno de los máximos representantes de la campaña por la salida del país del bloque europeo.
Así, aunque ha expresado su preferencia por que haya un acuerdo con los europeos, Johnson insiste en que está dispuesto a que la salida sea abrupta.
"El Brexit se producirá el 31 de octubre pase lo que pase", ha dicho en varias entrevistas.
Del otro lado, Hunt ha dicho que quiere negociar un plan del Brexit "creíble" que incluya algunos cambios al controvertido backstop o salvaguarda irlandesa.
Hunt coincide con Johnson en su idea de que Reino Unido se tiene que ir de la UE, pero para él la fecha del 31 de octubre no es un ultimátum absoluto.
Son dos aproximaciones distintas a una cuestión crucial de dos políticos con caracteres bien diferentes: el que finalmente prevalezca liderará una de las etapas más determinantes para el futuro de Reino Unido.
