Oscuridad, áreas inundadas, pasos demasiado estrechos y zonas de desprendimiento de rocas.
La noticia de que los 12 adolescentes y su entrenador atrapados en una cueva en Tailandia desde el pasado 23 de junio aparecieron con vida este lunes fue recibida con júbilo, pero la pesadilla no termina.
Las dificultades para rescatarlos son enormes, como muestran los siguientes gráficos.
Los 13 fueron hallados en un reducido espacio a más de 2 kilómetros de la entrada y a una profundidad de entre 800 metros y 1 kilómetro.
El gran problema es que el lugar donde los encontraron quedó aislado de la entrada por varias zonas que resultaron inundadas durante las fuertes lluvias de los pasados días.
Gran parte de los esfuerzos de salvamento se centran en drenar el agua de la cueva y por eso el rescate puede llevar semanas, o incluso meses.
La Marina tailandesa anunció el lunes que se prepararían para enviar alimentos con los que puedan mantenerse por lo menos cuatro meses y para entrenar a los 13 a bucear.
Pero aunque los 13 pudieran bucear, algunas partes de la cueva son demasiado estrechas,lo que exige mucho entrenamiento para poder pasar con tanques de buceo.
Los buceadores profesionales que localizaron al grupo necesitaron varias horas para llegar al lugar, a través de los estrechos pasos llenos de escombros, pero los niños no tienen ese nivel de entrenamiento.
"Tener a alguien con visibilidad cero que no esté familiarizado con ese tipo de condiciones extremas... es muy fácil que entren en pánico", le dijo a la BBC Edd Sorenson, coordinador regional en Florida de la Organización internacional de rescate en cuevas subacuáticas.
Un equipo de más 1.000 personas entre militares, cuerpos de la marina, trabajadores locales, voluntarios y equipos especializados de varios países participa en las tareas de búsqueda y salvamento.
Otra opción que se considera para el rescate es perforar agujeros en las paredes de la cueva, pero se necesitarían construir nuevos caminos sobre la superficie de las cuevas para acomodar el pesado equipo de perforación necesario para atravesar la roca.