Parientes de los 44 miembros de la tripulación del submarino militar argentino que desapareció si dejar rastro en noviembre pasado, han empezado a recaudar fondos para tratar de financiar una búsqueda privada.
La armada argentina suspendió la misión de rescate del ARA San Juan en Diciembre, dos semanas después de que el sumergible despareciera de los radares.
Durante ese período no se encontró ningún rastro de la nave, a pesar de una extensiva búsqueda por mar y agua, y todos los tripulantes de la misma se presumen muertos.
Sus familiares, sin embargo, abrieron una cuenta de banco y están pidiendo donaciones del público "para poder contratar buques con tecnología de punta" con los que seguir la búsqueda.
"Queremos seguir buscando, (...) no vamos a parar", explicaron a través de un comunicado.
"Buscamos la verdad y vos podés acompañarnos. Con un pequeño donativo damos un paso enorme. Ayudanos", pidieron.
Las familias de los marineros del ARA San Juan criticaron desde un inicio la forma en la que las autoridades manejaron la desaparición de la nave.
Algunos han puesto en duda la versión oficial de los eventos, mientras que otros dicen que necesitan encontrar los cuerpos de sus seres queridos para procesar su duelo.
Otros familiares han dicho que el submarino, de 34 años, no estaba en buenas condiciones, pero la armada argentina aseguró que el sumergible acababa de pasar un chequeo de seguridad y el presidente Mauricio Macri insistió en que se encontraba "en perfectas condiciones".
En su momento, más de una docena de países colaboraron con la búsqueda oficial, para la que se desplegaron 4.000 efectivos.
A inicios de mes el gobierno argentino anunció una recompensa de US$4,9 millones por información que permitiera la ubicación del sumergible.