Una multitud de turistas se congregó en la localidad paraguaya de Piquete Cué, a unos 25 kilómetros de Asunción, para presenciar un espectáculo de la naturaleza que no se veía desde hace tiempo.
Cientos de lirios gigantes (conocidos científicamente con el nombre de Victoria regia o amazónica, y localmente como Yacaré Irupé) reaparecieron en los últimos días en una laguna, después de que la especie fuera catalogada como amenazada en 2006.
Con hojas de forma aplanada y circular, y con un diámetro que puede alcanzar hasta el metro y medio, este nenúfar es el más grande de todos los lirios de agua.
La planta tiene tallos sumergidos que de entre 7 y 8 metros de largo, y sus hojas pueden soportar hasta 40 kilogramos si el peso está bien distribuido.
Muchos animales, como el yacaré (un caimánido endémico de las regiones subtropicales y tropicales de Sudamérica), aprovechan el techo creado por estas plantas para esconderse entre sus hojas.
Propiedades curativas
Pescadores locales alquilaron sus canoas para llevar a los turistas a navegar en medio de estas plantas exóticas flotantes y tomarse fotografías.
Sin embargo, no todos se limitaron a mirar.
Muchos arrancaron las hojas para usarlas con fines medicinales.
Se cree que la Victoria regia tiene propiedades curativas para combatir el asma y varias enfermedades bronquiales.
Las autoridades informaron que castigarán con severas multas a quienes dañen esta especie protegida.