Nada menos que US$400.000. Eso es lo que le costaron al contribuyente estadounidense los 26 vuelos privados que realizó desde el mes de mayo el ya ex secretario de Sanidad., Tom Price.
Price presentó este viernes su dimisión en medio de la polémica.
Según la investigación del portal Politico, que desveló la noticia, el coste total de los viajes de Price habría superado el millón de dólares si se incluyen los aviones militares que en ocasiones utilizó.
Solo las autoridades que viajan para atender asuntos de seguridad nacional están autorizadas a volar por medios diferentes a las aerolíneas comerciales.
Contra las promesas de campaña
En su primera reacción a la noticia de los excesos de Price, el presidente, Donald Trump, manifestó su desaprobación, pero aseguró que Price "es una buena persona".
Según Anthony Zurcher, corresponsal de la BBC en Washington, "los gastos exagerados van directamente en contra de las promesas electorales de Trump de contener los pagos innecesarios".
"El asunto de los vuelos privados de Price se había convertido en un escándalo demasiado grande para ser ignorado", añade.
Sin embargo, Zurcher cree que Price podría haberse salvado si hubiera logrado el apoyo en el Congreso para desmantelar la reforma sanitaria de Barack Obama, una de las grandes apuestas de Trump, que hasta ahora ha fracasado en todos sus intentos de lograrlo.
"Si Price le hubiera dado al presidente la victoria legislativa que desea desesperadamente, podrían haberle perdonado. En lugar de eso, lo enviaron a la horca".
La Casa Blanca informó en un comunicado de que Trump había aceptado la dimisión de Price y que su subalterno Don J. Wright desempeñaría sus funciones provisionalmente.
Más sospechas
El mayor problema para el presidente es que, tras la renuncia de su responsable de Sanidad, otros tres altos cargos de su administración están bajo sospecha por prácticas similares.
De acuerdo con las informaciones publicadas por Politico y The Washington Post, son:
- El secretario de Interior, Ryan Zinke, que voló de Las Vegas a Montana en un avión privado por US$12.000 el pasado junio.
- El secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, al que se acusa de haber viajado con su esposa solo para contemplar el eclipse solar del mes pasado.
- El jefe de la Agencia de Protección Medioambiental, Scott Pruitt, que se habría gastado más de US$58.000 en vuelos no comerciales.
Además, la asesora presidencial Kellyanne Conway voló en uno de los viajes que le han costado el puesto a Price, lo que podría implicar que el escándalo acabe salpicando al núcleo duro de la Casa Blanca, que se ha visto sometido a diversas tensiones y enfrentamientos desde que Trump ganó la presidencia.
Connway es una de las asesoras más cercanas al presidente.
Pero quien parece más en peligro ahora es Zinke. Aparte de la ruta Montana-Las Vegas, supuestamente contrató con dinero público un jet para cubrir la distancia entre St Croix y St Thomas, en las Islas Vírgenes estadounidenses, y en el mes de mayo voló a Noruega en un aparato del Ejército.
Un comunicado de su departamento aseguró que Zinke "viajó en vuelos chárter solo cuando no había opciones comerciales disponibles".
