"Les dijeron que bebieran agua del inodoro": congresistas y su visita a centros de migrantes en EEUU
"Ha sido horrible".
Así describió la congresista demócrata Alexandria Ocasio-Cortez la visita que realizó este lunes a uno de los centros de detención de migrantes en Texas junto a miembros del Caucus Hispano del Congreso (CHC) de Estados Unidos.
Tras recorrer las instalaciones y hablar con algunos de los detenidos, los congresistas denunciaron la gravedad de la situación.
"Gente bebiendo agua del inodoro (...) No solo son los niños. Es todo el mundo", aseguró Ocasio-Cortez en Twitter.
"Los detenidos son constantemente abusados y acosados verbalmente sin causa alguna", sostuvo por su parte la congresista Madeleine Dean en Twitter.
La visita se produce en medio de la polémica por las condiciones en las que están los migrantes en estos centros y tras la difusión de la trágica imagen de un padre y su hija de El Salvador ahogados en el río Bravo que ha dado la vuelta al mundo.
También coincide con la controversia por un supuesto un grupo secreto de Facebook en el que agentes de la Patrulla Fronteriza publicaron bromas sobre la muerte de migrantes y sobre congresistas latinos (como Alexandria Ocasio-Cortez).
Las autoridades están investigando el supuesto grupo y el jefe de la Patrulla Fronteriza tachó las publicaciones "totalmente inapropiadas".
No obstante, los gestores de estos centros rechazaron las acusaciones de los congresistas.
Qué vieron los congresistas
Los miembros del CHC visitaron dos centros este lunes y allí pudieron hablar con algunos de los migrantes detenidos.
El congresista Joaquín Castro describió algunas situaciones más graves que pudo presenciar. Aseguró que había mujeres procedentes de Cuba, algunas abuelas, hacinadas en una celda con un solo inodoro, sin agua corriente para beber o lavarse las manos.
"Muchas nos dijeron que no se habían bañado en 15 días", explicó Castro.
Algunas habían sido separadas de sus hijos, otras llevaban retenidas más de 50 días. Muchas se quejaron de que no habían recibido su medicación, incluida una persona con epilepsia.
Castro también aseguró que las personas con las que pudieron hablar les pidieron que anotaran sus nombres y difundieran que necesitaban ayuda, si bien "tenían miedo de sufrir represalias".
Alexandria Ocasio-Cortez, por su parte, aseguró que los agentes en el centro "se reían" frente a los miembros del Congreso.
"Se lo dije a sus superiores. Y ellos dijeron que los agentes 'están bajo estrés y se comportan mal a veces'. No hay rendición de cuentas".
El jefe de Operaciones de la Patrulla Fronteriza, Brian Hastings, negó las condiciones denunciadas por los congresistas.
"Beber agua del inodoro es totalmente falso", dijo Hastings, según recoge el canal estadounidense CNN.
El funcionario aseguró que los centros tienen un "abundante suministro" para los migrantes y dijo que muchos de estos lugares "se parecen a Costco", en referencia a una conocida marca de supermercados al por mayor en el país.
En el mismo canal apareció Robert Pérez, el comisionado adjunto del CBP, quien dijo que, hasta donde él sabe, "esta es la primera vez que este tipo de acusaciones se han hecho contra nosotros".
Crece la polémica
Este mismo mes, un grupo de abogados que visitó uno de estos centros en Texas denunció que los niños estaban "gravemente descuidados".
Días después de hacerse públicas estas denuncias., alrededor de 250 menores de edad fueron trasladados a otros refugios.
Sin embargo, poco después medios locales informaron que 100 niños fueron llevados de vuelta al centro "debido a falta de espacio para camas en los refugios y fondos insuficientes para expandir las instalaciones diseñadas para niños", según declaró un funcionario fronterizo citado por la prensa.
Poco después de que estallara la polémica, se conoció que el más alto funcionario de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE.UU., John Sanders, presentó su renuncia.