Las esclavas sexuales por las que la ciudad de Osaka terminó su hermanamiento con San Francisco
Son cuatro mujeres inmóviles. Tres de ellas se toman de las manos formando un círculo que mira hacia afuera.
Tienen rasgos asiáticos. Una es de Corea, otra es China y la tercera, filipina.
La última está de pie, unos metros frente a ellas, sujetándose ambas manos y mirando hacia delante.
Están correctamente vestidas. Más allá de unas expresiones de tristeza, de abatimiento, no hay nada en ellas que llame excesivamente la atención.
Son unas estatuas de bronce y por ellas la ciudad japonesa de Osaka ha puesto fin al "hermanamiento" que durante más de 60 años la ha unido a la ciudad estadounidense de San Francisco.
¿Por qué?
Esclavas sexuales
Las figuras representan a las llamadas "mujeres de confort", jóvenes procedentes de esos tres países asiáticos que fueron obligadas a trabajar como esclavas sexuales de los soldados japoneses durante la II Guerra Mundial.
Se estima que unas 200.000 mujeres fueron confinadas con estos fines en una suerte de prostíbulos militares.
La escultura que las rememora, llamada "Columna de fortaleza de las mujeres" estuvo exhibida en privado en San Francisco pero fue aceptada oficialmente por la ciudad en noviembre del año pasado.
La obra representa a las mujeres que trabajaron en esos moteles, incluyendo algunas que -según un informe de la ONU- fueron trasladadas hasta allí bajo engaño con la promesa de que trabajarían como cocineras o limpiadoras.
El alcalde de Osaka, Hirofumi Yoshimura, señaló que el monumento "destruyó la relación de confianza entre las dos ciudades".
Yoshimura expuso las razones de su decisión en una carta de diez páginas en la que asegura que parte del "problema" reside en la inscripción del monumento, la cual -afirma- "presenta afirmaciones inciertas y parciales como hechos históricos".
"También hay diferencias entre los historiadores en relación con datos históricos como el número de 'mujeres de confort', el punto hasta el cual el Ejército de Japón estaba implicado en lo que ocurrió, y el alcance del daño causado durante la guerra", añade en el texto.
El alcade de Osaka había decidido romper el "hermanamiento" entre ambas ciudades en noviembre del año pasado pero lo postergó debido a la muerte del alcalde de San Francisco Ed Lee, ocurrida en diciembre.
Lee fue sustituido luego por London Breed, la primera alcaldesa afroestadounidense de la ciudad.
Decisión unilateral
Breed emitió una declaración en la que afirmó que era imposible cortar los lazos que unen a ambas ciudades, que han disfrutado de una relación durante 60 años.
"Un alcalde no puede de forma unilateral romper la relación que existe entre los habitantes de nuestras dos ciudades", señaló.
La inscripción colocada junto a la escultura reza: "Este monumento atestigua el sufrimiento de centenares de miles de mujeres y muchachas eufemísticamente llamadas 'mujeres de confort', quienes fueron convertidas en esclavas sexuales por las fuerzas armadas imperiales japonesas en 13 países de Asia Pacífico entre 1931 y 1945".
La cuarta figura de la escultura representa a una mujer mayor, Kim Hak-sun, la primera mujer en hablar sobre su experiencia durante la ocupación japonesa de Corea en la guerra.
Según la declaración de la alcaldesa de San Francisco, ese monumento es "un símbolo de la lucha que enfrentan todas las mujeres que han sido, y están en la actualidad, forzadas a aguantar los horrores de la esclavitud y del tráfico sexual".
"Estas víctimas merecen nuestro respeto y este memorial nos recuerda a todos sobre sucesos y lecciones que no debemos olvidar nunca", concluyó.