Las dunas "destruidas" por un campo de golf de Trump que perdieron su condición de entorno protegido
Las dunas de arena del campo de golf de Aberdeenshire, un resort ubicado en Escocia y de propiedad del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, perderán su estatus como entorno protegido de importancia nacional.
El organismo de control del gobierno de Escocia, llamado Patrimonio Natural Escocés (SNH, por sus siglas en inglés), recomendó que se elimine al estado de Menie -donde se sitúa el club de golf-, de la lista de Sitios de Interés Científico Especial (SSSI).
El SNH concluyó que el centro de golf de Trump había "destruido" el sistema de dunas de arena, lo que causa la pérdida permanente de su hábitat.
Ante esto, la organización de Donald Trump dijo que la recomendación del organismo de control escocés es una incriminación falsa, y aseguró que han gastado millones de dólares en la atención, protección y mantenimiento del área.
No obstante, el SNH afirmó que, aunque es "inusual" eliminar de la lista a un SSSI, ya no había razón para proteger estas dunas.
El miembro del Partido Verde Escocés (Scottish Green), Patrick Harvie, quien hizo campaña contra el desarrollo de este campo de golf, dijo: "Ha arruinado y destruido el tipo de entorno natural que debería haber sido protegido".
Dunas de arena móviles
La primera vez que Trump jugó oficialmente su primera ronda de golf en el campo de Aberdeenshire fue en julio de 2012, más de cuatro años antes de convertirse en presidente de Estados Unidos.
El resort fue construido en un Sitio de Interés Científico Especial (SSSI) denominado Foveran Links, originalmente catalogado como uno de los mejores ejemplos del sistema de dunas de arena "dinámico" y "móvil" en el Reino Unido.
Antes de que se construyera el campo de golf, el sistema de dunas se movía hacia el norte a velocidades sustanciales (hasta 11 metros por año) en un área de aproximadamente 15 hectáreas.
El SNH advirtió que el desarrollo dañaría seriamente el SSSI, pero el permiso se otorgó sobre la base de que el potencial beneficio económico superaría los daños ambientales.
Pero hace dos años, el SNH concluyó que las características especiales del sitio se habían "destruido parcialmente" sin posibilidad de recuperación. En aquella ocasión, el organismo de control escocés dijo que había habido una pérdida permanente de su hábitat, por ejemplo en lugares donde se habían construido caminos y greens.
Proceso para su exclusión
El SNH comenzará una consulta de tres meses para el proceso formal de exclusión de este campo de golf de la lista de los sitios de interés científico.
Sally Thomas, directora de naturaleza del organismo de control escocés, dijo: "La eliminación es inusual, pero en este caso hemos descubierto que ya no hay una razón para proteger las dunas ya que no incluyen las suficientes características por las que fueron designadas".
Thomas agregó que el SNH trabajó con los desarrolladores inmobiliarios para garantizar que los hábitats y la vida silvestre del lugar estuvieran protegidos cuando comenzó la construcción del resort.
Pero, según explicó, estos esfuerzos no fueron suficientes. "La mayoría de las veces, el desarrollo puede ocurrir sin dañar características naturales importantes, pero este no fue el caso", dijo.
Foveran Links comprendía una serie de hábitats especiales, de los cuales aproximadamente un tercio han sido dañados. El SNH afirmó que este lugar era un "ejemplo de un sistema de dunas de arena de muy alta calidad característico del noreste de Escocia".
Patrick Harvie, del Partido Verde de Escocia, aseguró: "El daño que predijimos se ha producido".
"Esto demuestra una vez más que nunca se le debería haber permitido seguir adelante a esta construcción".
Harvie añadió que nunca debería haber sido aceptable que un "ecosistema precioso e insustituible" se vendiera para obtener ganancias económicas a corto plazo.
Una portavoz del gobierno de Escocia dijo que los ministros escoceses aprobaron la solicitud de construcción de este resort en 2008 en línea con la recomendación de tres instituciones independientes, que decían que, en general, los beneficios económicos y sociales de la propuesta justificaban los impactos ambientales adversos.
Desde la organización de Trump se emitió una fuerte declaración en respuesta a la decisión del SNH.
La vicepresidenta ejecutiva de Trump International Golf Links Scotland, Sarah Malone, dijo: "Esta es una vergüenza absoluta y muestra que el SNH ha alcanzado su punto más bajo. Hacer el anuncio a través de los medios de comunicación antes de informarnos a nosotros, los verdaderos propietarios, muestran la motivación política que hay detrás de esta decisión".
Malone agregó: "Trump International financia un equipo de consultores geomorfológicos, ecólogos y expertos ambientales, y ha gastado millones en la atención, protección y mantenimiento de la pequeña área de SSSI en Escocia que posee y, sin embargo, SNH no ha ofrecido apoyo, orientación ni ayuda".