Las aerolíneas que se ven obligadas a dejar de vender o limitar sus pasajes en Reino Unido
Los problemas para viajar en el Reino Unido no paran de complicarse.
British Airways (BA) suspendió hasta el 8 de agosto la venta de billetes para vuelos de corta distancia desde el principal aeropuerto de la capital, Heathrow.
La medida responde al límite de pasajeros diarios que las autoridades del aeropuerto, uno de los cinco que tiene la capital del Reino Unido y el de mayor tránsito, ha impuesto durante el verano, como respuesta a ola de cancelaciones y retrasos que viene registrando en los últimos meses.
La suspensión afectará a los vuelos de BA con destinos nacionales y europeos, anunció la aerolínea.
Los aeropuertos y las compañías aéreas británicas, que durante la pandemia recortaron miles de puestos de trabajo debido a los confinamientos impuestos para hacer frente a covid-19, han tenido dificultades para contratar el personal suficiente para atender la demanda de las vacaciones de verano.
Sin manos suficientes
Heathrow, en particular, ha tenido serias dificultades para lidiar con el aumento en el número de vuelos.
Por ello, en julio la dirección del aeropuerto solicitó a las aerolíneas que disminuyeran su oferta de billetes para la temporada estival, ya que dijo que limitaría el número de pasajeros que salen desde sus instalaciones a 100.000 diarios, 4.000 menos de los previstos anteriormente.
Este límite se mantendrá hasta el 11 de septiembre.
Dado que BA es la mayor aerolínea que opera en Heathrow, es la más afectada por el recorte.
"Como resultado de la petición de Heathrow de limitar las nuevas reservas, hemos decidido tomar medidas responsables y reducir la oferta disponible en algunos servicios desde Heathrow para ayudar a maximizar las opciones de reserva para los clientes existentes, dadas las restricciones que se nos han impuesto y los continuos retos a los que se enfrenta todo el sector de la aviación", explicó la empresa en un comunicado difundido a la prensa.
¿Protegiendo a los pasajeros?
Julia Lo Bue-Said, directora ejecutiva del asociación de agencias de viajes Advantage Travel Partnership, afirmó la decisión de BA era una "noticia positiva" para los viajeros.
"Suena bastante contradictorio que una aerolínea reduzca sus plazas en el periodo de máxima actividad, pero se trata de crear resistencia, de asegurarse de que haya menos cancelaciones y de que las personas que han reservado corran menos riesgo de que esos vuelos se han cancelados", explicó a la BBC.
La disminución de la oferta, sin embargo, ya está provocando un alza en los precios de los billetes disponibles.
El martes por la mañana, un vuelo directo desde Heathrow a Barcelona (España) para este próximo sábado costaba un mínimo de US$ 795, frente a los US$b360 del fin de semana siguiente, según la web para compra de billetes aéreos Skyscanner.
Los vuelos a Fráncfort (Alemania) ahora cuestan más de US$ 675, frente a los US$ 303 del fin de semana siguiente.
Guerra de acusaciones
Los problemas de personal de a bordo y de tierra han forzado a BA a recortar casi 30.000 vuelos entre abril y octubre.
El viernes, IAG, propietaria de la aerolínea británica y de las españolas Iberia, Vueling y Level y de la irlandesa Aer Lingus, informó que consiguió sus primeras ganancias desde el comienzo de la pandemia de covid-19, pese al entorno "difícil".
La compañía dijo que los problemas en Heathrow habían obligado a BA a disminuir su capacidad operativa al 69,1%, aunque esperaba que aumentara a cerca del 75% entre julio y octubre.
La semana pasada estalló una disputa entre la aerolínea de bajo coste Ryanair y Heathrow, después de que la primera responsabilizara a los aeropuertos de la crisis, por no contratar el personal suficiente para atender el repunte de viajeros.
La dirección del aeropuerto rechazó las críticas y las tachó de "extrañas".
"Los aeropuertos no prestan servicios de asistencia en tierra, sino que son las compañías aéreas quienes lo hacen. Es como si nos acusaran de no tener suficientes pilotos", replicó el director general de Heathrow, John Holland-Kaye.
Virgin Atlantic también criticó al aeropuerto, alegando que era responsable de fallos que contribuían al caos.
Límites impuestos
Emirates Airlines había rechazado inicialmente la petición de Heathrow de liimitar el número de vuelos con destino a Heathrow. Sin embargo, a los días aceptó la solicitud.
La crisis ha tomado tal cariz que ha obligado a las autoridades a intervenir.
Las agencias británicas de Competencia y Mercados (CMA, por sus siglas en inglés) y de Aviación Civil (CAA) enviaron una carta conjunta a todas las aerolíneas en la que le expresaban su preocupación por los prejuicios que sus usuarios estaban sufriendo, debido a su incapacidad para "cumplir sus obligaciones".
Por último, en la misiva los organismos estatales admitían sus sospechas de que algunas compañías no estuvieran haciendo todo lo posible por evitar cancelaciones y retrasos; y que estuvieran vendiendo más vuelos de que los materialmente pudieran ofrecer.