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La tragedia del ARA San Juan en Argentina y otros 5 incidentes fatales de submarinos

La tragedia del ARA San Juan en Argentina y otros 5 incidentes fatales de submarinos
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La desaparición del submarino argentino ARA San Juan no es el único caso de tragedias con sumergibles en la historia. Hubo accidentes que protagonizaron naves de Alemania, Rusia, Estados Unidos. Te contamos cómo fueron.

El misterio del submarino argentino ARA San Juan no es el único caso en la historia en la que un sumergible y su tripulación se ven envueltos en trágicos incidentes.

Los submarinos son uno de los inventos más fantásticos que hizo el hombre pero, al igual que pasa con los aviones o las naves espaciales, de vez en cuando un desperfecto o una falla humana tienen terribles consecuencias.

En el caso del ARA San Juan, con 44 tripulantes a bordo, realizó su último contacto del 15 de noviembre. Desde entonces, nada se ha sabido de él.

Submarino ARA San Juan
Submarino ARA San Juan

Este jueves la Armada de Argentina anunció que da por finalizada la búsqueda de sobrevivientes del submarino, aunque continuará con las operaciones para localizar la nave, desaparecida hace 15 días.

"No ha sido posible localizar el submarino y no habrá salvamento de personas", dijo el portavoz Enrique Balbi.

Mapa ARA San Juan
Mapa ARA San Juan

A lo largo del último siglo se registraron incidentes trágicos relacionados con este tipo de naves de Alemania, Rusia, Estados Unidos y, ahora, Argentina.

1. El misterio del "monstruo marino"

Durante la Primera Guerra Mundial, el submarino UB-85 alemán fue hundido en el Mar de Irlanda por un buque de la Marina Real Británica llamado HMS Coreopsis, según los registros oficiales de 1918.

Sin embargo, durante décadas y de acuerdo a uno de los mitos navales más divulgados, se decía que un "monstruo marino" lo había atacado.

Esa versión sostiene que la tripulación del submarino abandonó la embarcación debido al "ataque de un monstruo" antes de encontrarse con el buque británico.

Se dice que el capitán del UB-85 describió a una bestia "con grandes ojos hundidos en un raro cráneo y con una dentadura que se podía ver brillar a la luz de la Luna".

Imagen sonar del submarino alemán UB-85 (Foto: Scottish Power)
Imagen sonar del submarino alemán UB-85 (Foto: Scottish Power)

De acuerdo a esta historia, el submarino quedó tan dañado después de su encuentro con el "monstruo" que no pudo volver a sumergirse.

El HMS Coreopsis encontró al UB-85, con sus 45 metros de eslora (largo), flotando en la superficie.

En octubre de 2016, 98 años después del hundimiento del submarino, fueron descubiertos los restos de una nave que puede ser el UB-85.

Estudios posteriores que se podrían hacer en el lugar quizá ayuden a resolver el misterio.

2. El submarino nazi en el mar de Java

Los sumergibles con los que contó el Tercer Reich tuvieron varias campañas exitosas.

Uno de ellos fue el U-183, al que le llegó su mala hora en las costas de la isla de Java, Indonesia.


Los registros señalan que, después de atacar naves de las fuerzas aliadas en las aguas del océano Índico, en abril de 1945, recibió el impacto de seis torpedos provenientes de un buque estadounidense.

El U-183 fue uno de los primeros buques parte del llamado "Grupo de Monsun", la flotilla de submarinos nazis usados en la Segunda Guerra Mundial en las aguas de los océanos índico y Pacífico.

Su hundimiento sucedió unos días después de la capitulación de la Alemania nazi.

Solo uno de los 55 miembros de su tripulación sobrevivió.

3. El Thresher nuclear

Ochenta y cinco metros de eslora y casi diez de manga (ancho): ese era el tamaño del submarino de propulsión nuclear SSN 593, también conocido como Thresher.

Submarino Thresher (Foto: US Naval Historical Center)
Submarino Thresher (Foto: US Naval Historical Center)

Fue lanzado al agua en 1960 y podía sumergirse hasta 300 metros debajo de la superficie.

En su momento fue el sumergible más veloz y silencioso del mundo. Pero su vida fue corta.

Precisamente probando la profundidad a la cual podía sumergirse, sufrió un terrible accidente que costó la vida de sus 129 tripulantes.

El Thresher fue, además, el primer submarino nuclear en hundirse. El accidente fatal sucedió el 10 de abril de 1963, en la costa este de Estados Unidos, a la altura de Boston.

A las 09:17 se recibió una última comunicación en la que se puede reconocer las palabras: "Prueba de profundidad".

Un minuto después se detectó el sonido de una implosión. El Thresher había superado los 300 metros de profundidad y no lo resistió.

4. El fuego terminó con el K-278

Tres reactores nucleares impulsaban al K-278 soviético.

El K-278 soviético. (Foto: Wikipedia)
El K-278 soviético. (Foto: Wikipedia)

Su tamaño era de 118 metros de eslora y 11 de manga.

Tenía el casco interior hecho de titanio y fue lanzado al agua por primera vez en 1983.

Era una de las embarcaciones más ambiciosas que había construido la URSS. En abril de 1989, el Komsomolets, como también se lo conocía, sufrió un terrible accidente.

Un incendio producto de un cortocircuito se propagó por el sumergible obligándolo a emerger en las cercanías de la Isla del Oso, Noruega.

Murieron 41 submarinistas en esa oportunidad, pero solo cuatro de ellos fallecieron por culpa de las llamas.

Los demás murieron de frío o ahogados esperando ser rescatados.

5. La tragedia del Kursk soviético

El Kursk era un submarino nuclear de combate ruso, de 154 metros de eslora y 118 tripulantes, que participaba en un ejercicio militar en agosto de 2000 en el mar de Barents cuando ocurrió lo peor.

K-159 (Foto: The Bellona Foundation)
K-159 (Foto: The Bellona Foundation)

Dos explosiones consecutivas alertaron a la marina rusa de que algo estaba pasando; la segunda de ella tan poderosa que fue registrada por sismógrafos en Alaska.

La armada rusa intentó infructuosamente acceder al submarino y fue ese fracaso lo que hizo que el gobierno finalmente aceptara ayuda extranjera, cinco días después de la tragedia.

Al séptimo día un equipo de buzos noruegos logró abrir la escotilla de emergencia, todavía con la esperanza de encontrar sobrevivientes.

La embarcación, sin embargo, estaba completamente inundada, lo que confirmó lo peor: la muerte de todos los tripulantes.

Posteriormente se pudo establecer que miembros de la tripulación se aprestaban a cargar un torpedo de prácticas cuando una falla en el mismo lo hizo explotar.

Esta explosión destruyó el cuarto de armas, hundió al submarino y provocó un incendio, el que a su vez hizo detonar otros siete torpedos que destruyeron buena parte de la nave.

Muchos tripulantes murieron casi inmediatamente por causa del fuego o producto de las explosiones, pero en el cadáver del teniente Dimitry Kolesnikov, se halló una nota que da cuenta que al menos 23 sobrevivieron por algunas horas más.

"Toda la tripulación del compartimento seis, siete y ocho se ha desplazado al nueve. Aquí hay 23 personas. Tomamos esta decisión debido al accidente", escribió Kolesnikov, antes de fallecer por la falta de oxígeno.

Marinos rusos le rinden homenaje a las víctimas del Kursk
Marinos rusos le rinden homenaje a las víctimas del Kursk

"Ninguno de nosotros puede salir a la superficie. Estoy escribiendo a ciegas", termina la trágica misiva, que en su momento causó en Rusia tanta rabia como consternación.

Esa rabia se multiplicó cuando la investigación de las autoridades rusas concluyó que a la tragedia habían contribuido equipos deficientes, obsoletos y mal mantenidos, además de negligencia e incompetencia.

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