Sus virtudes han sido reiteradamente demostradas por la ciencia.
Además, la Organización Mundial de la Salud (OMS) la recomienda como forma de alimentación exclusiva durante los primeros seis meses de vida y, a partir de entonces, en combinación con otros alimentos complementarios hasta que se cumplen los dos años de edad.
Sin embargo, la lactancia materna se encuentra ahora sorpresivamente en mitad de una polémica tras los supuestos intentos del gobierno de Estados Unidos de debilitar una resolución en la OMS que buscaba respaldar esta práctica.
Representantes de ese país presentaron objeciones a un texto que señalaba que todos los gobiernos deberían "proteger, promover y apoyar la lactancia materna" y que fue discutido durante la asamblea anual de la OMS en mayo, de acuerdo con una información publicada por The New York Times (NYT).
Algunos funcionarios de EE.UU. habrían insinuado durante las deliberaciones que su país podría retirar su apoyo económico a la OMS (unos US$118 millones, que equivalen a un 15% del presupuesto anual de esa institución este año).
En algún caso habrían ido más allá, llegando a las amenazas contra un país latinoamericano, Ecuador, según el NYT.
Esta versión fue directamente rechazada en un mensaje de Twitter por el presidente Donald Trump, quien dijo que se trataba de una "noticia falsa".
The failing NY Times Fake News story today about breast feeding must be called out. The U.S. strongly supports breast feeding but we don’t believe women should be denied access to formula. Many women need this option because of malnutrition and poverty.
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 9 de julio de 2018
"Estados Unidos apoya con fuerza la lactancia materna pero nosotros no creemos que se le debería negar a la mujeres el acceso a la fórmula. Muchas mujeres necesitan esta opción debido a la pobreza y la desnutrición", escribió Trump este lunes.
¿Chantaje?
De acuerdo con el diario estadounidense, Ecuador tenía previsto introducir la resolución ante la asamblea de la OMS pero, al final, se abstuvo de hacerlo ante las presiones de Washington.
Estas habrían consistido en amenazas de aplicación de medidas comerciales y en la posibilidad -que habría sido planteada por el embajador de EE.UU. en Quito, Todd Chapman- de retirar la ayuda militar que recibe el gobierno ecuatoriano y que le ayuda a gestionar el impacto de la actuación en su territorio de grupos guerrilleros colombianos.
Ante estas circunstancias, el gobierno de Ecuador habría decidido no presentar la resolución y Washington se habría dedicado a disuadir a otros países que probablemente habrían estado dispuestos a impulsarla.
"Lo que ocurrió era equivalente a un chantaje, con Estados Unidos tomando al mundo como rehén e intentando cambiar casi 40 años de consenso sobre la mejor forma de proteger la salud de los infantes y de los niños pequeños", dijo al NYT Patti Rundall, directora de políticas de Baby Milk Action, una ONG que promueve la lactancia materna y que acude a las sesiones de la OMS desde hace décadas.
Pese a todo, la resolución fue presentada por Rusia y, aunque hubo que hacerle algunos cambios producto de negociaciones, el resultado fue esencialmente similar a la que iba a presentar Estados Unidos.
Sin embargo, Washington habría logrado que se eliminara una parte del texto en el que se llama a la OMS a apoyar a los países que intentan evitar "la promoción inapropiada de alimentos para bebés y niños pequeños".
El diario estadounidense asegura haber consultado a una decena de delegaciones que participaron en la reunión.
El mercado global de comida infantil alcanzó los US$53.000 millones y se espera que alcance a los US$76.480 millones para el año 2021, según estimaciones de la consultora Zion Market Research.
¿Desmentido?
La publicación del NYT generó fuertes reacciones tanto por parte del gobierno de Estados Unidos como por el de Ecuador.
Una portavoz del Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE.UU. aseguró en un comunicado que el debate no era sobre el apoyo a la lactancia materna sino una defensa de la capacidad de las mujeres para tomar las mejores decisiones para sus bebés.
"Muchas mujeres no pueden amamantar por distintas razones. Estas mujeres no deberían ser estigmatizadas. Deberían ser apoyadas de igual manera con información y acceso a alternativas para su salud y la de sus bebés", dijo.
Sin embargo, según señala la OMS en su página web, "la lactancia materna es la vía normal de proveer a los bebés pequeños con los nutrientes que necesitan para su desarrollo y crecimiento sano".
"Prácticamente todas la madres pueden amamantar si disponen de información precisa y del apoyo de sus familias, del sistema de salud y de la sociedad en general", señala la organización.
Los ministerios de Exteriores y de Salud de Ecuador también respondieron a la publicación del NYT con un comunicado en el cual ratifican el apoyo de ese país a la lactancia materna y afirman haber votado a favor de la resolución aprobada en la OMS.
Comunicado Oficial | Ecuador fomenta y protege la lactancia materna. pic.twitter.com/QpEjCbxjcd
— Cancillería Ecuador (@CancilleriaEc) 9 de julio de 2018
"Ecuador jamás ha aceptado presiones para cambiar su política de lactancia materna, ni aceptaría su vinculación con temas comerciales o de seguridad pública. Es práctica constante del gobierno de Ecuador rechazar todo tipo de asistencia que establezcan condiciones que vayan en contra de valores del Estado y principios de su Constitución", reza el comunicado.
El texto, sin embargo, no hace ninguna mención al debate sobre la resolución en la OMS que era el asunto por el cual supuestamente Washington habría presionado a Quito.
BBC Mundo intentó infructuosamente hablar sobre este asunto con las autoridades de Ecuador.