La historia de cómo Allison Fluke-Ekren pasó de ser una maestra de escuela en el estado de Kansas a ser sospechosa de comandar un batallón femenino del autodenominado Estado Islámico (EI) sigue siendo un misterio para las autoridades en EE.UU.
Pero a través de testimonios y algunos documentos recopilados por la BBC, podemos dar algunas luces sobre cómo tuvo lugar la radicalización de la mujer de 42 años que hoy enfrenta un juicio por terrorismo y podría pasar décadas en prisión.
Larry Miller, quien fue el profesor de ciencias de Ekren cuando era adolescente en Topeka, Kansas, le contó a la BBC que quedó impactado al enterarse de sus nexos con la organización radical.
Dice que la recuerda con cariño como una estudiante brillante durante los años que asistió al colegio en el que enseñaba.
"Era una estudiante muy, muy buena. Era inteligente y tenía sentido del humor", cuenta. "Sus padres la apoyaban mucho".
Miller agrega que hace 15 años recibió un correo de Fluke diciéndole lo mucho que lo admiraba como profesor. "Era una carta muy bonita, diciendo que tenía amor por la ciencia y la naturaleza, y que iba a conseguir un título para enseñar".
"Ella nunca hizo nada que me indicara que quería hacerle daño a otro ser vivo", cuenta Miller, recordando una ocasión en la que Fluke atrapó una lagartija en un viaje con sus compañeros de clase, y la sostuvo con cuidado para que sus compañeros la pudieran estudiar.
"No puedo entender cómo alguien con tanto amor por la naturaleza y las personas pueda hacer algo así", cuenta Miller.
Décadas después, Fluke se habría convertido en una seguidora ferviente de la ideología extremista de EI.
Un testigo les dijo a los fiscales estadounidenses que las posiciones de la mujer se colocaban en un "11 o un 12 en una escala de 1 a 10, con el 10 siendo extremadamente radicalizada".
Según las autoridades estadounidenses y registros públicos a los que tuvo acceso la BBC, Ekren pasó tiempo viviendo con su esposo de entonces y sus hijos en Medio Oriente hacia finales de la década de los años 2000.
Los documentos muestran que dividía su tiempo entre su vida en el extranjero y algunas visitas a Kansas.
Entre 2008 y 2010, Ekren registró los detalles de lo que pareciera ser una vida normal en un blog que llevaba.
Las autoridades en EE.UU dicen que en algún punto cercano a 2012, Ekren ingresó ilegalmente en Siria y se enfocó en una vida dedicada al "terrorismo".
Según las autoridades, Ekren se casó con varios miembros de EI luego de la muerte de su esposo y empezó a entrenar a mujeres y niñas para usar fusiles AK-47, detonar explosivos y manejar chalecos suicidas.
Un testigo aseguró que vio a uno de los hijos de Ekren, de 5 o 6 años en el momento, con una ametralladora en la casa donde vivían en Siria.
Ekren está enfrentando actualmente cargos por "terrorismo" en el estado de Virginia.
El jueves, el juez Ivan Davis dijo que Ekren se mantendría bajo custodia sin fianza, explicando que la corte considera varios factores, incluyendo la seguridad de la comunidad local y reportes del antejuicio a la hora de dictaminar una fianza.
El juez Davis dijo que Ekren no rechazó la detención.
Esta semana, Ekren recibió la noticia de que su familia en EE.UU., compuesta por sus padres y dos hijos adultos, solicitaron que le prohibieran contactarlos.
Se confirmó que uno de los testigos que actualmente coopera con el gobierno federal estadounidense es uno de sus familiares, aunque no se reveló su identidad.
"¿Cómo alguien como Allison, una chica estadounidense tradicional, se convierte en una persona que quiere salir a matar?", preguntó Miller.
Su conclusión es que le debieron "lavar el cerebro".