Se trata de un nombre que evoca proporciones épicas: la selva tropical más grande del mundo, una empresa tecnológica global y ahora una saga diplomática que se acerca a su fin.
Después de siete años de disputa, la Corporación de Internet para la Asignación de Nombres y Números (ICANN, por sus siglas en inglés), una organización sin fines de lucro, determinó una fecha límite para que el gigante minorista Amazon y los gobiernos de ocho países sudamericanos lleguen a un acuerdo sobre cómo usar la extensión '.amazon' (Amazonas en español).
Si no se llega a un acuerdo antes del 7 de abril de 2019, la junta ejecutiva de la ICANN emitirá una decisión unilateral.
Pero para comprender lo que está en juego, debemos volver al 2012.
Ese año la ICANN decidió ampliar su lista de dominios de nivel superior genéricos (gTLD, por sus siglas en inglés). Se trata de los nombres que vienen después del punto, como el 'com' del '.com' de las páginas web.
Nuevos dominios
Las nuevas reglas permitieron a las empresas solicitar extensiones completamente nuevas, para que los usuarios de internet y las empresas tuviesen más posibilidades de personalizar el nombre y la dirección de sus webs.
Sin embargo, la ICANN preparó reglas especiales para las extensiones que hacen referencia a ubicaciones geográficas o geopolíticas y comunidades étnicas, lingüísticas y culturales, lo que facilita que cualquiera pueda objetar el uso de esos nombres.
Apuesta de Amazon
Amazon, entusiasta de las nuevas reglas, solicitó la friolera de 76 nuevos nombres de dominio de nivel superior, incluidos '.app', '.free', '.cloud' y '.kindle', cada uno con un costo de 185.000 dólares solamente en tarifas de solicitud.
Google fue aún más lejos y reclamó 101 nuevos dominios de nivel superior, mientras que una 'start-up' llamada Donuts, fundada con el único objetivo de registrar y administrar nuevos gTLD, solicitó 307, lo que sugiere que algunas personas creen que el nuevo negocio de los gTLD puede llegar a ser muy lucrativo.
Según las últimas estadísticas, hasta el 28 de febrero de 2019 se habían aprobado 1.232 nuevas extensiones, tan variadas como '.blog', '.you', '.pet' y '.fitness'.
La ICANN recibió un total de 1.930 solicitudes de nombres de dominio bajo las nuevas reglas.
Entre los nombres geográficos se encuentran '.london', '.rio' e '.istanbul', pero ocho países de la cuenca amazónica se opusieron a los planes del gigante minorista con respecto al nombre de dominio '.amazon'.
Hasta ahora hubo muchos intentos de salir del punto muerto, pero todos infructuosos.
Lo que quieren los 8 países
Los gobiernos de Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú, Surinam y Venezuela, todos miembros de la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA), afirman que ceder el dominio exclusivamente a Amazon podría afectar a su soberanía.
Los diplomáticos contaron a la BBC que no están tratando de negar el uso del dominio por parte de Amazon, sino que proponen un "gobierno compartido" del nombre.
De acuerdo con sus propuestas, a Amazon se le permitiría usar inmediatamente los dominios que son relevantes para sus intereses comerciales, como 'books.amazon' o 'kindle.amazon'.
Por turnos, cada país, a su vez, tendría derecho a utilizar dominios relacionados con su patrimonio cultural. Imagina que las naciones amazónicas se unen para promover la región bajo el dominio 'tourism.amazon', por ejemplo.
Y, más importante aún, los países quieren crear un comité en el que tanto Amazon como los ocho países tengan la oportunidad de objetar nuevos dominios de nivel superior en el futuro.
Lo que quiere Amazon
Amazon rechazó estas propuestas y ofreció a los países la posibilidad de utilizar la extensión .amazon asociada con dos letras que representen a cada país. Por ejemplo, 'br.amazon' para Brasil o, en el caso de la OTCA, el acrónimo de la organización.
La compañía se negó a hacer comentarios antes de la fecha límite del 7 de abril, pero remitió a comentarios anteriores de su vicepresidente de políticas públicas, Brian Huseman, quien prometió que Amazon "no usará los TLD de manera confusa".
Amazon prometió trabajar con los gobiernos para identificar y bloquear el uso de "nombres que toquen las sensibilidades nacionales" y se comprometió a respaldar un nuevo dominio de nivel superior utilizando términos locales como '.amazonia' y '.amazonas'.
Y el año pasado trató de convencer a los países prometiendo lectores gratis de Kindle valorados en 5 millones de dólares y servicios de alojamiento. La oferta fue rechazada.
En una carta enviada a la ICANN en marzo, el embajador ecuatoriano en Estados Unidos, Francisco Carrión, dijo: "No estamos buscando una compensación financiera. Tampoco buscamos concesiones 'ex-gratia' para usar uno o unos cuantos dominios de segundo nivel. Para muchos de nosotros se trata de una cuestión de soberanía, y la oferta de compartir los TLD con la empresa Amazon Inc. ya es transigir".
Otras disputas
La disputa actual llega tras casos similares que ya se resolvieron.
En 2013 la marca de ropa Patagonia, con sede en EE.UU., retiró una solicitud para la extensión '.patagonia' tras la objeción de Argentina y Chile.
Una empresa con sede en México tuvo que llegar a un acuerdo financiero con la ciudad de Bar, en Montenegro, para obtener el consentimiento para registrar la extensión '.bar'.
Y en 2016 la ICANN otorgó el registro del gTLD '.africa' a una organización benéfica con sede en Johannesburgo, Sudáfrica, tras recibir el apoyo del 75% de los países de la Unión Africana.
Pero el caso de Amazon es el que más se complicó de todos.
Inicialmente la aplicación de Amazon consiguió una prórroga, pero los diplomáticos brasileños y peruanos lograron anularla gracias al apoyo del grupo que representa a los gobiernos dentro de la ICANN: el GAC.
Eso en sí mismo requirió presión diplomática para cambiar la posición de Estados Unidos de apoyar a Amazon Inc. a permanecer neutral en la disputa.
Luego Amazon apeló y se obligó a la ICANN a tomar una decisión según sus propias conclusiones.
Si las partes no llegan a un consenso antes del 7 de abril, Amazon tendrá dos semanas para defender su postura nuevamente antes de que la ICANN tome una decisión.
Tira y afloja
El caso está generando preguntas sobre la independencia de la ICANN.
Brian Huseman, directivo de Amazon, dijo a la ICANN: "A nivel mundial, cientos (si no miles) de marcas tienen nombres similares a regiones, formaciones de tierras, montañas, pueblos, ciudades y otros lugares geográficos". Pero añadió que estas marcas podrían abstenerse de solicitar nuevos gTLD debido a "la incertidumbre sobre la protección 'sui generis' de la ICANN de los nombres geográficos".
El organismo, con sede en Estados Unidos, tiene que lidiar con la presión de los gobiernos y algunos creen que esta vez podría estar más abierto a los argumentos que vienen del sector empresarial.
Pero Daniel Sepúlveda, quien fue embajador de Estados Unidos, subsecretario adjunto del Departamento de Estado y coordinador para la Política Internacional de las Comunicaciones y la Información de 2013 a 2017, afirma que "la comunidad de la ICANN cometerá un error si subestima las preocupaciones de Brasil o se involucra en una retórica libertaria agresiva".
"La ICANN debe encontrar un buen equilibrio entre los intereses y libertades de empresas, organizaciones e individuos que utilizan internet sin alienar a nadie", escribió Sepúlveda en el blog del Consejo de Asuntos Exteriores.
"Se trata de una situación delicada que requiere diplomacia, respeto mutuo y mecanismos creativos para garantizar que todas las partes se sientan tratadas de manera justa", concluyó.