Las gigantes petroleras ExxonMobil y Shell informaron esta semana que registraron ganancias anuales récord después de que los precios de la energía se dispararan el año pasado tras la invasión rusa de Ucrania.
La estadounidense Exxon tuvo unos beneficios de US$55.700 millones en 2022, mientras que la británica Shell cosech óUS$39.900 millones, al menos el doble que los del año anterior en ambos casos.
Para poner esas cifras en contexto, el PIB de Nicaragua es de US$14.000 millones y el de Honduras o El Salvador ronda los US$28.000 millones.
Los precios de la energía aumentaron considerablemente en marzo del año pasado después de que la invasión iniciada por el presidente ruso Vladimir Putin generara preocupaciones sobre el suministro, dado que Rusia es un gran productor de gas y petróleo del que Europa dependía.
El precio del crudo Brent llegó a casi US$130 por barril en junio, aunque luego fue bajando hasta ubicarse ahora en valores prebélicos, en torno a US$83.
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El encarecimiento de los hidrocarburos se vio reflejado en aumentos en las facturas de los servicios eléctricos y la gasolina, pero también en los precios de otros productos de consumo en muchos países, en los que la inflación alcanzaó cifras no vistas en décadas.
La Casa Blanca calificó el martes de "indignante que Exxon haya registrado un nuevo récord de ganancias después de que el pueblo estadounidense se viera obligado a pagar precios tan altos en las gasolineras en medio de la invasión de Putin".
"Los últimos reportes de ganancias dejan claro que las compañías petroleras tienen todo lo que necesitan, incluidas ganancias récord y miles de permisos no utilizados pero aprobados, para aumentar la producción, pero en cambio eligen invertir esas ganancias en llenar los bolsillos de ejecutivos y accionistas", dijo Abdullah Hasan, portavoz de la Casa Blanca.
Entrevistado por el canal CNBC, el director ejecutivo de Exxon, Darren Woods, dijo que la Casa Blanca debería "tener claros los hechos" y señaló que la empresa había seguido invirtiendo en proyectos de petróleo y gas a pesar de la presión de los accionistas y otros grupos para virar hacia energías renovables.
"Las inversiones anticíclicas que hicimos antes y durante la pandemia proporcionaron la energía y los productos que la gente necesitaba a medida que las economías comenzaban a recuperarse", agregó el ejecutivo en un comunicado.
Exxon informó que incrementó la inversión en un 38% el año pasado y que en algunas áreas clave, como Guyana y la Cuenca Pérmica, la producción aumentó más de 30%, lo que compensó la pérdida de producción debido a las desinversiones y los cambios en Rusia, añadió.
"Por supuesto, nuestros resultados claramente se beneficiaron de un mercado favorable, pero nuestro trabajo comenzó hace años para aprovechar al máximo el mercado subabastecido", dijo Woods en una conferencia telefónica con inversionistas.
Impuestos a las ganancias
A finales de 2022, Exxon demandó a la Unión Europea por un nuevo impuesto a las ganancias extraordinarias que le costó US$1.300 millones y se ha pronunciado en contra de propuestas similares en Estados Unidos.
En Reino Unido, la oposición calificó las ganancias de Shell como "indignantes" y dijo que el gobierno del conservador Rishi Sunak estaba dejando a las petroleras "libres de culpa".
El año pasado, el gobierno de Reino Unido introdujo un impuesto sobre las ganancias "extraordinarias" de las empresas para ayudar a financiar su plan para reducir las facturas de gas y electricidad.
Shell había dicho que no esperaba pagar ningún impuesto en Reino Unido este año, ya que se le permite desgravarse los costos del desmantelamiento de las plataformas petroleras del Mar del Norte y las inversiones en el país, pero este jueves aseguró que deberá abonar US$134 millones por las ganancias inesperadas de 2022 y que estima que esa cifra aumente a más de US$500 millones en 2023.
Los críticos señalan que la petrolera británica ha estado pagando más a sus accionistas de lo que gasta en inversiones en renovables.
"Ninguna empresa debería obtener este tipo de ganancias escandalosas con la invasión ilegal de Ucrania por parte de Putin", dijo el parlamentario británico Ed Davey, de los Liberales Demócratas.
La producción mundial de petróleo aumentó casi 3% en 2022, hasta los 2.354 millones de barriles diarios.