Su misión era acompañar a los soldados para documentar diferentes operaciones militares en Afganistán.
Y lo hizo hasta el último segundo de su vida.
Hilda Clayton, de 22 años, que se desempeñaba como "especialista en información visual" o camarógrafa de combate, murió en julio de 2013 en la provincia afgana de Laghman, cuando un tubo de mortero explotó accidentalmente durante un ejercicio conjunto entre los ejércitos afganos y estadounidenses.
Instantes ante de fallecer, Clayton retrató a dos soldados envueltos por la explosión que la mataría también a ella.
La imagen (en la parte superior de la nota) fue publicada en la última edición de Military Review, la revista periodística mensual del Ejército estadounidense, que destacó el desempeño de la joven.
Clayton había nacido en Georgia, Estados Unidos. |
"En la coyuntura crítica de la guerra (en Afganistán), la historia no fue en la lucha sino en el trabajo en conjunto que fue necesario entre las fuerzas estadounidenses y afganas para estabilizar al país", escribió la revista.
"La muerte de Clayton simboliza cómo las mujeres soldados están cada vez más expuestas a situaciones peligrosas en entrenamientos y en combates a la par con sus homólogos masculinos", se lee en la publicación.
Los camarógrafos de combate están entrenados para tomar imágenes de video en cualquier entorno.
Su misión principal es acompañar a los soldados para llevar registro sobre las operaciones de combate, describe la publicación.
Esta foto fue tomada por el soldado afgano a quien Clayton estaba entrenando y que también murió en el accidente. |
El editor de Military Review, Bill Darley, le dijo a la revista Time que las fotos habían fueron entregadas por un miembro de la redacción quien trabajó con Clayton.
La familia de Clayton aprobó la publicación de las imágenes, según informó el medio Stars & Stripes.
También se publicó una foto (en la parte inferior) de un afgano que Clayton estaba entrenando en fotoperiodismo y que también murió en la explosión.
El Departamento de Defensa estadounidense creó una competencia de camarógrafos de combate que lleva el nombre de Hilda Clayton.