Decenas de agentes de la Guardia Nacional rodearon este sábado la sede principal del Ministerio Público, convertido en bastión de resistencia al gobierno de Nicolás Maduro.
"Rechazo el asedio al Ministerio Público. Denuncio esta arbitrariedad ante la comunidad nacional e internacional", escribió en Twitter Luisa Ortega Díaz, la fiscal general que se ha convertido en azote del gobierno dentro del Estado.
Los responsables de prensa de la fiscalía enviaron fotos de la llegada de la policía militarizada a la sede, donde hay algunos pocos funcionarios, según el departamento de prensa. No se permite entrar ni salir, denuncian desde el Ministerio.
La toma de la sede llega a las pocas horas de la instalación de la Asamblea Constituyente, que con poderes plenipotenciarios podría destituir a Ortega, como ya han anunciado varios miembros del oficialismo, que controla plenamente la Constituyente.
Ortega, que se considera chavista, se ha mostrado cada vez más crítica con el gobierno de Maduro, al que acusa de violaciones de derechos humanos, de delitos de lesa humanidad, de corrupción y de haber manipulado la elección a la Constituyente.
Con sus denuncias la fiscal se ha situado muy cerca de las posturas de la oposición, que desde hace más de cuatro meses promueve una ola de protestas contra el gobierno, al que acusa de "dictadura". Según la fiscalía, la cifra de muertos supera los 120.
Altos dirigentes oficialistas han tildado a Ortega de "traidora" y el propio presidente, Nicolás Maduro, ha pedido a la Constituyente una reestructuración del Ministerio Público, al que acusa de haber fomentado la impunidad y la violencia en las protestas.
Además, el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) está pendiente de emitir su decisión en un antejuicio de mérito al que se sometió a la fiscal.