La bofetada de un chofer de autobús a un adolescente que causa polémica en Francia
¿Está justificado lo que hizo el conductor?
Es la pregunta que divide opiniones en Francia luego de que se publicara un video en el que se ve al chofer de un autobús abofetear a un niño de 12 años por gritarle que se callara.
El adolescente cruzó sin cuidado frente al autobús en una calle cercana a París, lo que obligó al conductor a frenar repentinamente.
Cuando el chofer -cuya identidad no se ha revelado- reprendió al chico, exigiéndole que prestara atención, el menor le gritó que se callara.
Eso llevó al conductor a darle una bofetada.
Su acción ha sido defendida por quienes piensan que esta reprimenda hacia el adolescente estaba justificada.
El hombre enfrenta una acción disciplinaria de la empresa pública de transporte en la que trabaja. Más de 300.000 personas han firmado una petición para pedir que no se le sancione.
Pero otros piensan que la violencia no tiene justificación.
El incidente tuvo lugar el 13 de septiembre y fue presenciado por un grupo de estudiantes que estaba frente del ayuntamiento de Arcueil, un suburbio al sur de la capital francesa.
Según la prensa local, la madre del menor ya presentó una denuncia contra el conductor.
¿Qué dice el chico?
El adolescente dijo a la policía que estaba apurado al cruzar la calle para alcanzar su autobús cuando escuchó una bocina y un insulto que no estaba seguro si iba dirigido hacia él.
Sin embargo, él cree que fue de ese conductor.
Asegura que le respondió sin pensarlo mucho "¡Cállate, sigue, sigue adelante!", según un reporte de Le Parisien.
El video viral comienza en ese momento.
Muestra a otros adolescentes riendo hasta que el conductor del autobús baja de su vehículo y le da una bofetada.
El chico se queda en estado de shock mientras los que lo rodean gritan.
Luego de la bofetada, el chofer le dice: "¿Cuántos años crees que tengo?".
El video, publicado inicialmente en Snapchat, ha visto casi 1,2 millones de veces en Le Parisien.
Las reacciones
La autoridad de transporte de París, RATP, inició un procedimiento disciplinario contra el conductor y condenó enérgicamente su acción violenta, pues la considera contraria a los principios y valores de la empresa de transporte público.
El conductor del autobús ha admitido que reaccionó emocionalmente e indicó que lamentaba sus acciones, según RATP.
Sus colegas, sin embargo, han lanzado una petición en apoyo del conductor, respaldada por más de 300,000 firmas en una semana, para que no reciba una sanción.
El alcalde de la localidad donde ocurrió el incidente le dijo a Le Parisien que los niños suelen correr por esa calle, que está cerca del Colegio Dulcie-September.
"Algunos se ponen en peligro", dijo, admitiendo sin embargo que "la reacción del conductor no fue ni proporcionada ni apropiada".
La ministra de Transporte de Francia, Elisabeth Borne, se hizo eco de esta posición y dijo que "no era normal abofetear a un joven".
Sin embargo, las opiniones en las redes sociales están divididas.
Muchos creen que la violencia era reprobable, pero otros apoyaron la reacción del conductor a lo que consideran una "falta de respeto" y un "mal comportamiento" por parte del niño.