Incendios en el Amazonas: ¿qué se está haciendo para combatir el fuego?
Los incendios en la Amazonía se han transformado en una crisis internacional.
Líderes internacionales reunidos en la cumbre del G7 en Biarritz, Francia, intentan llegar a un acuerdo para ayudar a combatir los incendios que están causando estragos en la Amazonía.
El domingo, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, señaló que se estaba a punto de concretar el acuerdo que entregará ayuda técnica y financiera para acabar con esta emergencia ambiental.
"Todos acordamos ayudar a aquellos países que han sido azotados por los incendios lo más rápido posible", aseguró el domingo.
Mientras, continúan las conversaciones en las que participan Estados Unidos, Japón, Alemania, Francia, Italia, Reino Unido y Canadá.
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, le ofreció asistencia a las autoridades brasileñas, y prometió el envío de un cargamento de sustancias químicas para retardar el avance de las llamas.
Pero mientras las conversaciones siguen su curso, ¿cómo se están combatiendo los incendios en el terreno? ¿Qué medidas ha implementado el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, en medio de la tensión internacional surgida a raíz del número récord de incendios registrados este año?
¿Y cómo está afrontando el fuego Bolivia, otro de los países afectados?
Aviones militares
En respuesta a la presión internacional y la ola de críticas que lo acusan de haber dado "luz verde" a la destrucción de la Amazonía con su retórica antiambientalista y su falta de acción frente al avance ilegal de la deforestación, Bolsonaro autorizó el viernes el uso de personal y equipos militares para combatir los incendios.
El Ministerio de Defensa dijo que había 44.000 soldados disponibles para la tarea, y autorizó la intervención militar en siete estados y el uso de aviones militares.
No obstante, el organismo no dio más detalles del operativo como por ejemplo cómo se distribuirán las tropas o qué tareas específicas desarrollarán.
Un video publicado el sábado por la noche por el Ministerio de Defensa brasileño mostró un avión militar lanzando miles de litros de agua sobre las nubes de humo por encima del bosque.
La primera misión fue llevada a cabo por 700 soldados en los alrededores de Porto Velho, capital de Rondonia, uno de los estados afectados en el noroeste del país.
Según explicó el ministerio, los aviones son dos C-130 Hércules, capaces de lanzar hasta 12.000 litros de agua mezclada con retardantes.
Pese a que los operativos ya están en marcha, más de 1.100 focos de incendios nuevos se originaron el fin de semana, según informó el Instituto Nacional de Investigación Espacial del Brasil (INPE).
Supertanquero
Entretanto Bolivia, también continúa intentando apagar sus incendios en la región de Chiquitania, en el sureste del país.
Además de usar helicópteros y aviones para combatir las llamas, las autoridades contrataron un supertanquero estadounidense, un Boeing 747 que fue usado para combatir los feroces incendios forestales en Chile en 2017.
El supertanquero (o supertanker), considerado el avión cisterna más grande del mundo, tiene una capacidad de carga de cerca de 74.000 litros de agua o retardantes.
Tiene un sistema de descarga de agua presurizada que puede soltarse de manera continua o hasta en ocho partes por cada vuelo sobre una superficie de hasta 5 kilómetros.
Según explica en su página Global Supertanker, la empresa a cargo del avión, la nave puede estar en casi cualquier parte del mundo en menos de 20 horas, incluidas las paradas de combustible, si es necesario.
Se espera que el avión cisterna haga entre cinco y seis vuelos diarios, y permanezca en el país por al menos 15 días.
Se estima que las llamas han quemado hasta el momento más de 800 mil hectáreas en la provincia de Santa Cruz.
Según expertos ambientales, las llaman amenazan además a 500 especies de animales, incluidos jaguares, tapires y 35 especies en peligro, algunas de las cuales no se encuentran en ningún otro lugar del mundo.
El presidente de Bolivia, Evo Morales, está dispuesto a aceptar ayuda internacional ante la imposibilidad de momento de detener las llamas.