¿Hindú o musulmán? La demanda sobre el origen del Taj Mahal que muestra tensión religiosa en India
La rivalidad entre hindúes y musulmanes en India vivió un nuevo episodio a cuenta de la historia del emblemático monumento del Taj Mahal.
Un grupo de seis abogados presentó una demanda judicial para demostrar que el Taj Mahal no es de autoría musulmana, sino hindú, y conseguir que se autorice el culto a los fieles de esta religión.
Un equipo de expertos de la Inspección Arqueológica de India compareció el pasado agosto ante la Justicia y su dictamen fue concluyente. En contra de lo que afirman los abogados demandantes, el Taj Mahal es y siempre fue un monumento islámico.
El superintendente de la inspección en Agra, el doctor Bhuvan Vikrama, declaró a los medios locales que los técnicos que dirige rechazaron las pretensiones de que el Taj Mahal no es musulmán.
"Nuestro informe califica la demanda de invención y pedimos al tribunal que la desestime", dijo Vikrama.
Ahora será el juez el que tendrá que tomar una decisión.
La historia oficial
Lo cierto es que apenas hay expertos que cuestionen la historia oficial del recinto sagrado del Taj Mahal y, sin embargo, ya es la segunda ocasión en la que la justicia india se ha de pronunciar sobre su supuesto origen hindú.
Todo empezó en 1989 con la publicación del libro "Taj Mahal, la verdadera historia", del escritor indio PN Oak, en el que se afirmaba que el monumento había sido en realidad levantado en honor del dios hindú Shiva en el siglo XII, mucho antes de que los invasores musulmanes llegaran a la península del Indostán.
En 2000, el Tribunal Supremo del país rechazó una petición de Oak similar a la que ahora se resuelve. Los jueces fueron tan categóricos como los arqueólogos de la inspección, pero esto no impidió que muchos sigan adhiriéndose a las teorías de Oak.
Hay grupos hindúes que siguen manteniendo que cuando los mongoles invadieron el territorio indio e implantaron el islam, convirtieron muchos de los templos hindúes originales en mezquitas.
Sin embargo, según le dijo el escritor político Parsa Venkateshwar al diario The Guardian, "pensar que este fue el caso del Taj Mahal es absurdo, porque luce una cúpula y un minarete que no se encuentran en periodos anteriores".
Venkateshwar califica de "tonto" que el juez haya siquiera admitido la demanda sobre los orígenes del histórico edificio.
Según la versión aceptada por la inmensa mayoría de historiadores, el Taj Mahal fue levantado en 1632 por encargo del emperador mongol Shah Jahan, que quiso que se construyera un majestuoso mausoleo para su esposa favorita, Mumtaz Mahal.
El edificio principal de mármol blanco que hoy luce en la ciudad de Agra tardó 11 años en ser erigido. Se estima que 20.000 artesanos y unos 1.000 elefantes tomaron parte en las obras.
El Taj Mahal es unánimemente considerado una obra cumbre del arte mongol.
Minoría musulmana
El nuevo litigio en torno a un lugar considerado patrimonio de la humanidad por la Unesco es el último capítulo de las tensiones interreligiosas en India.
Con un 14,2% de población musulmana y una mayoría de casi un 80% de hindúes, en los últimos tiempos las relaciones entre ambos colectivos se enrarecieron.
Uno de los frentes del conflicto es la llamada "yihad del amor". Colectivos extremistas hindúes denuncian que varones musulmanes seducen a jóvenes mujeres hindúes para casarse con ellas y forzar así su conversión al islam.
Las polémicas en torno a estos matrimonios mixtos supuestamente ilícitos provocaron incidentes violentos y disputas políticas en varias zonas del país. Muchos de los casos terminaron también, como el Taj Mahal, en el juzgado.